Crisis hídrica en Catalunya

Las lluvias dan aire a los pantanos catalanes, que superan el umbral de la emergencia por sequía

Si las reservas de agua siguen aumentando, el Govern no descarta volver a la fase de excepcionalidad

El Govern confía en las próximas lluvias para poder retirar la emergencia por sequía

Así está el pantano de Sau tras las lluvias de Semana Santa

Así está el pantano de Sau tras las lluvias de Semana Santa / FOTO Y VÍDEO: ZOWY VOETEN

Guillem Costa

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Los embalses de los ríos Ter y Llobregat ya almacenan más de 100 hectómetros cúbicos. En concreto, según el último dato disponible, se acumulan 103,59 hm3 en los pantanos de Sau, Susqueda, la Baells, Llosa del Cavall y Sant Ponç. Con esta cantidad de agua, semanas atrás, el escenario era de excepcionalidad y no de emergencia. ¿Por qué? La fase de emergencia se activa cuando las reservas de estos dos ríos disminuyen por debajo de los 100 hm3.

Tras el paso de la borrasca 'Nelson', las reservas del sistema Ter-Llobregat están por encima de los 100 hectómetros cúbicos

La emergencia no se levantará de inmediato, puesto que no tendría sentido eliminarla para volver a descender del umbral al cabo de unas semanas. Sin embargo, si las reservas siguen aumentando, el Govern no descarta volver a la excepcionalidad (siempre en caso de que las previsiones meteorológicas acompañen).

Es importante diferenciar el conjunto de las cuencas internas con la situación concreta del sistema Ter Llobregat. En el conjunto de las cuencas del este de Catalunya (las que no forman parte de la cuenca del Ebro), el volumen de agua disponible representa un 16,35% de todo lo que se puede llegar a embalsar. Si nos fijamos solo en los embalses del Ter y el Llobregat, el porcentaje es del 16,92% y en las próximas horas será del 17%.

Ante esta situación, tendría que llover aún mucho más para que las localidades del Empordà abastecidas por el embalse Darnius-Boadella puedan salir de la emergencia (en estos momentos se ha declarado el estadio 2 de esta fase crítica).

Aumento constante

Las precipitaciones de las últimas horas, además de regar también las cabeceras del Ter y el Llobregat, han sido intensas tanto el Empordà, a lo largo del curso del Muga, como en todo el litoral y prelitoral. Esto equivale a más agua para los acuíferos y asegura que el aumento de las reservas en los embalses continuará.

En los próximos días, aunque no llueva, las aportaciones de los ríos llegarán a los pantanos. También se debe tener en cuenta que la nieve se irá fundiendo y también llegará a los ríos. Por lo tanto, serán clave los próximos episodios de tormentas para saber en qué situación se entra en la época más calurosa. La primavera acaba de empezar y todavía hay semanas de margen para que los ríos reciban más agua.

El conseller de Acció Climàtica, David Mascort, aseguró una semana atrás que si se cumplen los prónosticos y sigue lloviendo, se plantearán el relajamiento de las restricciones. Si los embalses del sistema Ter Llobregat alcanzaran el 20%, por ejemplo, se saldría de la emergencia sin ninguna duda, aseguró Mascort.

Por otra parte, la borrasca ha evidenciado de nuevo la debilidad de algunas playas de Catalunya. Se han tenido que cortar paseos marítimos en Sant Antoni de Calonge, mientras que el mar ha recuperado terreno en Montgat, Badalona o la misma Barcelona. Este martes habrá una importante reunión en la que participarán tanto el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, como los responsables de las subdelegaciones y los subdelegados de costas, que dependen del Ministerio para la Transición Ecológica. En las últimas horas, el Gobierno ya ha empezado a "elaborar un análisis completo" de los efectos de la meteorología para paliar los daños en las playas

'Milagro' en el Guadalquivir

Y mientras en Catalunya la situación aún es incierta, en el Guadalquivir el último episodio de lluvias ha dado un vuelco a la sequía: los embalses se han llenado a niveles no vistos desde hacía tiempo, Doñana ha recuperado su aspecto y los peligros inminentes de una sequía persistente se han disipado, al menos a corto medio plazo.  Los embalses de la cuenca del Guadalquivir se encuentran en estos momentos al 43,01% de su capacidad, lo que supone un 14% más que hace un mes. Además, el volumen embalsado se sitúa en los 3.456 hectómetros cúbicos a fecha 31 de marzo -esta cuenca cuenta con una capacidad aproximada de 8.030 hectómetros cúbicos-. Esto supone 1.456 hm3 más que hace apenas 40 días. Un horizonte impensable a principios de año y que llena de esperanza a muchos agricultores que veían en este 2024 otro año perdido para sus cosechas.