El temporal marítimo vuelve a comerse buena parte de las playas catalanas

Los efectos del temporal marítimo que golpea el litoral catalán esta Semana Santa se han hecho notar de nuevo en las playas, especialmente en la costa central y norte, dejando imágenes impactantes en las playas de Sant Sebastià (Barcelona), Gavà, Sitges, Sant Antoni de Calonge y Blanes, entre otras. En algunos de los municipios castigados por los estragos del oleaje, han salido ya voces reclamando una acción rápida del Gobierno central (que es quien tiene la titularidad en materia de costas) para restituir las playas lo antes posible. Uno de los primeros en protestar ha sido el primer edil de Badalona, Xavier García Albiol, que ha asegurado que la ciudad lleva ya meses esperando inversiones en sus arenales.

Durante la madrugada de este domingo, las lluvias y el fuerte oleaje han seguido perforando el boquete de arena de casi un metro de altura que el temporal Nelson dejó ya el pasado jueves en la playa de Sant Sebastià de Barcelona y buena parte de esta ha quedado engullida por el mar.

La borrasca también ha golpeado con fuerza las playas del Garraf y el Baix Llobregat. En Sitges, las olas han hecho desaparecer buena parte de la arena de la playa de Sant Sebastià, donde se ha cortado el acceso a los peatones por precaución. La ya esquilmada playa de la Bassa Rodona, castigada por otros temporales durante el invierno, es otro de los puntos damnificados en esta población costera.

En el pueblo de Garraf, repitiendo la imagen de días atrás, el agua llegaba esta mañana a tocar de las casetas. Más al norte, la playa de Gavà, de las más afectadas por los temporales, prácticamente ha desaparecido en determinados puntos y el agua llegaba al carril bici y en el paseo marítimo que la recorre.

Caída de Palmeras en Sant Antoni i Calonge

En la Costa Brava también han sufrido las consecuencias de la mala mar. El Ayuntamiento de Calonge i Sant Antoni (Baix Empordà) cortó hace días el tránsito en un tramo del paseo marítimo por riesgo. Esta noche, las lluvias, el viento y las olas han tumbado seis palmeras que habían quedado descalzadas.

En el Maresme o la Costa Daurada se han vivido situaciones similares. En Blanes, por ejemplo, prácticamente no queda arena ya que toda se la ha comido el mar.

También en Badalona, el alcalde Xavier Albiol, ha publicado en la red social X (antes Twitter) imágenes del estado de la playa esta mañana. "En enero fui a Madrid a reunirme con el secretario de Estado y la directora general de Costas para exponerles la urgencia de acometer acciones sobre la situación de entonces; hoy es peor. Necesitamos que, de acuerdo al compromiso que adquirieron, actúen de manera urgente e inmediata", ha escrito junto a cuatro imágenes de la playa devastada.

Olas de más de 5 metros

Como consecuencia del impacto del oleaje, algunas de las duchas han quedado descalzadas y varias cañerías han quedado a la vista. Hacia las 10.30 horas de la mañana, el estado del mar ha obligado a poner la bandera roja en la playa de Sant Sebastià y la amarilla en la playa de la Barceloneta, después de que esta madrugada se hayan registrado picos de olas superiores a los 5 metros al puerto de Barcelona.

En varios puntos donde no había bandera roja, grupos de surfistas no han dudado en entrar al agua para aprovechar las olas de más de dos metros.

Protecció Civil pide "extremar las precauciones"

En este contexto, Protecció Civil pide "extremar las precauciones" en las actividades marítimas profesionales y recreativas en litoral. Si bien ha rebajado la alerta por oleaje, el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) informa que las olas todavía pueden superar los 2,5 metros a lo largo de este domingo entre el norte de Tarragona y el Baix Empordà. A partir de la tarde se prevé que la afectación se concentre al litoral central y el Empordà, con fuertes rachas de viento de mediodía y lebeche de entre 50 y 70 km/h.