Educación en Catalunya

Las familias hacen autocrítica y se emplazan a dar ejemplo en el uso responsable del móvil

El movimiento 'Adolescencia libre de móvil' prende como la pólvora por España: "Que el niño sin teléfono no sea el raro de la clase"

Los conflictos caen en picado en los institutos que han prohibido el móvil: "La mejor decisión en años"

Adolescentes, móviles y escuela: radiografía de una revuelta

Una chica consulta su teléfono móvil.

Una chica consulta su teléfono móvil. / SAVE THE CHILDREN

Helena López

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Profesora de Psicología en la Universitat Abat Oliba, Marina Fernández, es una de las portavoces del movimiento transversal Adolèscencia lliure de mòbils, nacido en octubre a partir de una conversación de parque en el Poblenou de Barcelona y que en solo tres meses ha removido los cimientos de la sociedad (y las consciencias en miles de hogares en todo el Estado). Su punto de partido era claro: "dejar de normalizar que el salto al instituto a los 12 años suponga también la entrega del primer 'smartphone'". ¿Cómo hacerlo? A través de un gran pacto social en el que trabajan barrio a barrio, afa a afa. Un proceso, además, en el que han llegado a otra conclusión: la necesidad de que los adultos den ejemplo. "Y estamos viendo cambios", explica Fernández, miembro del grupo del distrito barcelonés de Sants-Montjuïc, formado por 400 familias.

'Tu smartphone puede esperar, el juego de tu hijo, no', el lema que moviliza al cambio a decenas de madres y padres

"En la ludoteca del barrio han prohibido que los padres estén con el móvil. Han colgado en el que se lee 'el smartphone puede esperar, el juego de tu hijo, no'", explica satisfecha de que el trabajo para proteger a los menores, de rebote, haya impactado positivamente también en los adultos. "Ha disminuido el uso del 'smartphone' en parques por parte de las familias que poco a poco se van sumando al movimiento", añade convencida de que esta es una de las líneas a seguir. 

Sobre la regulación del uso del teléfono en los centros educativos -batalla que se está librando en paralelo-, la portavoz del movimiento ciudadano Adolescència lliure de mòbils señala que "es estricta en primaria, pero el punto caliento está en secundaria". "No podemos dejar esta regulación en manos de cada centro educativo, ya que eso genera muchas diferencias y agranda brechas ya existentes", apunta satisfecha de todo lo logrado por el colectivo en tan poco tiempo. "Hemos logrado situar esta preocupación en la agenda, visibilizar una preocupación que las familias teníamos desde hacía tiempo", afirma.

Más allá del debate, imprescindible, el movimiento ha hecho trabajo, y mucho. Las familias implicadas han impulsado la creación de comisiones de 'pantallas' (o de bienestar digital) escuela a escuela. "En la de mi hijo en 48 horas se sumaron 180 familias", precisa Fernández, quien apunta que, en paralelo al trabajo centro a centro, desde el grupo impulsor han establecido también comisiones temáticas.

Una de ella fue la encargada de elaborar una completa encuesta cuyos primeros resultados -los del barrio del Poblenou- se hicieron públicos hace unos días y que señalaban que el 72% de las familias de primaria del Poblenou creen que el primer móvil debe entregarse a los 16 años.

La misma encuesta muestra cómo el 63,7% de las familias considera que el motivo principal para comprar un móvil a sus hijos antes de los 16 años es "que va solo y quieren que esté localizable". El segundo motivo, dado por un 40,2% de las familias, es la presión social, "para que no sea el único".

La alternativa de los móviles 'tontos'

Desde el movimiento trabajan, pues, en dos líneas, una, hacer pedagogía sobre la existencia de los móviles 'tontos', los que solo sirven para llamar, para ese 63,7% de las familias que compran el móvil para poder llamar a sus hijos y que les llamen, y el pacto social para evitar ese "que no sea el único". Un pacto al que en algunas escuelas de la ciudad ya se le ha dado forma, pero que trabajan el poder universalizar. "En los instituto-escuela, los centros que tienen primaria y secundaria, es más fácil porque las mismas familias de sexto siguen en primero de ESO; en la pública es más difícil por el cambio, pero estamos ideando el método", concluye Fernández.

Este mismo jueves el Ministerio de Educación ha planteado a las autonomías que los móviles estén prohibido en primaria y apagados en secundaria. En Catalunya, el pasado diciembre el Consell Escolar ya recomendó una primaria sin móviles y restricciones en la ESO. El Departament d'Educació enviará en breve a los centros educativos un marco regulador que deberán aplicar todos a partir del curso que viene.

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