Educación en Catalunya

Batalla para retrasar el acceso al móvil: familias del colegio Montserrat impulsan un 'contrato' para esperar hasta 2º de ESO

Aragonès insiste en 'educar' en el uso del móvil, pero anuncia un proceso de regulación

Miles de familias se organizan para retrasar la entrega del móvil: "Tenerlo a los 12 años no debería ser normal"

Consell Escolar extraordinario para abordar la regulación del móvil en los centros

¿Nos observa nuestro teléfono móvil?

¿Nos observa nuestro teléfono móvil? / ShellyS / Flickr / CC 2.0

Helena López

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"Los 'smartphones', y acceso a las redes sociales, distraen y son potencialmente peligrosos para los niños, pero están muy extendidos en la escuela primaria y secundaria debido a la presión social y las expectativas de tener uno". Con esta frase que lo resume (casi) todo empezaba la encuesta que, antes del actual tsunami, ya en abril del curso pasado, realizó el ampa del Col·legi Montserrat de Barcelona. Un formulario muy similar al que está haciendo circular estos días la coordinadora de afas de la escuela pública en Gràcia o el impulsado también el curso pasado por las familias de la escuela Sadako, también en Barcelona.

El fenómeno que ha implosionado en las últimas semanas en prácticamente todos los rincones del Estado -ha pasado también en Mataró, en Cardedeu en Mallorca o en Madrid, con grupos de whatsapp y telegram con miles de miembros- demuestra la preocupación evidente de las familias de preadolescentes, que parecían estar esperando a que alguien diera el primer paso para cambiar lo que hasta ahora es hegemónico -la entrega del primer 'smartphone' a los 12 años-, pese a las advertencias tanto pediátricas como pedagógicas sobre su impacto en el alumnado.

El objetivo de todas estas iniciativas nacidas en paralelo, retroalimentadas las unas de las otras, es claro: crear masa crítica para cambiar consensos para que dar un móvil a tu hijo a los 12 años deje de ser "lo normal" (o, en muchos casos, lo "inevitable").

"Como padres nos sentimos impotentes y necesitamos el apoyo de la comunidad para ayudar a retrasar la presencia del 'smartphone' en el aula, el ámbito social y la mesa familiar"

En el caso del colegio Montserrat, esta conciencia por parte de padres y padres se ha materializado ahora en un compromiso formal. "Estos dispositivos están cambiando rápidamente la infancia de los niños. Deberían jugar al aire libre, pasar tiempo con amigos, leer libros y pasar el rato con la familia en vez de pasar horas con los chats instantáneos, Instagram, TikTok y las otros apps de las redes sociales. Como padres nos sentimos impotentes en esta batalla cuesta arriba y necesitamos el apoyo de la comunidad para ayudar a retrasar la presencia en constante evolución del 'smartphone' en el aula, el ámbito social y la mesa familiar. Nos unimos para comprometernos a esperar hasta como mínimo 2º ESO para dar un 'smartphone' a nuestros hijos", prosigue el pionero documento distribuido por las familias del Col·legi Montserrat, que insiste en que "la infancia es demasiado corta para desperdiciarla enganchado a un móvil".

Más de 10 familias de cada curso desde P3 hasta 6º de primaria han firmado el compromiso

De momento, más de 10 familias de cada curso desde P3 hasta 6º de primaria han firmado la iniciativa. Una mayoría de familias (35%) aboga por retrasar la entrega del móvil hasta 2º de la ESO, pero hay también un 30% que apuesta por esperar a 3º de la ESO (14 años), un 15% a 4º ESO (15 años) y un 20% a primero de Bachillerato (16 años).

Ricky Mandle, secretario del ampa del colegio, aporta un dato: el 70% de los padres respondieron a aquella primera encuesta, porcentaje altísimo en este tipo de cuestionarios. Y otro más: de las cientos de respuestas, solo dos personas se posicionaron en contra de esperar a segundo de ESO para comprar un 'smartphone' a sus hijos.

Mandle apunta que la experiencia en otros colegios confirma que la iniciativa "solo funciona cuando hay por lo menos un mínimo de 10 familias que se apuntan al compromiso en el mismo curso", ya que contra menos alumnos lo tengan, menor es la presión. Por eso, tras la encuesta del curso pasado que sirvió de termómetro, este curso el ampa del Montserrat ha dado un paso más y ha enviado a las familias un nuevo formulario con un compromiso "en firme" de posponer hasta mínimo segundo de ESO la entrega del teléfono inteligente.

En la encuesta del año pasado se propusieron varias edades (hasta los 16, objetivo de máximos por el que están luchando algunas familias repartidas por todo el Estado), y la edad de consenso fueron los 13-14 (segundo de ESO). "Pese a que obviamente es solo un formulario, no es ningún contrato con valor legal, sí es un contrato social", puntualiza Mandle.

A favor de los móviles 'tontos'

Por último, el secretario del ampa del Montserrat añade que para las familias que consideren imprescindible poder contactar con su hijo por motivos logísticos (extraescolares...) antes de la edad acordada, "existen teléfonos básicos para llamadas y mensajes de texto; opciones que evitan las distracciones y peligros de un smartphone", zanja.

Esta iniciativa surge en paralelo al proceso participativo que el propio 'president', Pere Aragonès, ha anunciado este miércoles que empezará de forma inminente. Este jueves se celebra un pleno extraordinario del Consell Escolar de Barcelona (CEB) para debatir sobre la cuestión. Y la próxima semana Educació ha convocado un Consell Escolar extraordinario.

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