Elecciones Catalunya 2024: El independentismo cae hasta el 43% en su peor resultado desde 2010

Hace solo tres años, el independentismo catalán presumía de haber alcanzado "la mayoría del 52%" de los votos en las elecciones autonómicas. Se trataba de un mito porque las tres fuerzas soberanista con representación en el Parlament (ERC, Junts y CUP) sumaban, en realidad, el 48,05%. Los comicios de 2024 han fulminado todas las esperanzas de estas formaciones de mantener la hegemonía. Los independentistas han obtenido su peor resultado en unas elecciones catalanas desde que dieron comienzo al 'procés', y aunque en números absolutos se han mantenido en registros muy similares, la movilización del voto contrario a la secesión les ha provocado una sangría de 13 diputados (de 74 a 61) que les hace imposible gobernar.

El independentismo ha recabado este domingo el 43,16% de los votos, 4,8 puntos menos que en las elecciones de 2021. La caída en número de papeletas no parece tan especular porque los 1.348.111 sufragios conseguidos representan solo 17.933 menos que en los anteriores comicios. Pero dos factores han resultado letales para los soberanistas. El primero es que la participación ha crecido 6,6 puntos y lo ha hecho especialmente en las zonas más refractarias para el voto independentista. El segundo elemento que les ha lastrado ha sido la fragmentación del voto en una cuarta marca, la ultraderechista Aliança Catalana, que se ha quedado con 118.257 votos de este saco. El bloque no independentista ha reunido 1.645.892 votos y se ha situado en el 52,71%, 5,7 puntos y 309.601 papeletas más que en 2021.

De hecho, la suma de Junts, ERC y la CUP ha sido de 1.228.544 sufragios, lo que significa que han perdido 137.500 papeletas respecto a 2021. Este retroceso ha sido muy desigual, como se aprecia por el reparto de escaños. Esquerra se ha llevado la peor parte al perder 178.446 votos, frente a los 104.263 que ha subido Junts. La CUP se ha dejado por el camino 62.052 apoyos. Desde 2010, el porcentaje de papeletas de este bloque en las autonómicas oscilaba entre el 47% y el 49%, lo que significa que las diferencias de una elección a otra habían sido hasta ahora mínimas y que lo que predominaba era el traspaso de votantes entre las propias formaciones independentistas.

En 2021, los independentistas cosecharon su mejor resultado, 74 escaños, al calor de la abstención récord (48,71%) que provocó la pandemia del covid. Cuatro años antes, en las elecciones convocadas vía artículo 155 de la Constitución, tras el 1-O y la DUI y con candidatos en la cárcel, la participación se disparó hasta el 79% porque los contrarios a la secesión, más reacios a votar en unas autonómicas, se movilizaron como nunca antes. Junts, ERC y la CUP obtuvieron 70 diputados. Es decir, en los dos escenarios más extremos de participación, el independentismo logró resistir las victorias de Ciutadans y el PSC. Los sondeos sitúan esta vez la movilización alrededor del 60%, más parecida a la que solía darse antes del 'procés'. Y desde siempre, los partidos nacionalistas, como ahora el bloque independentista, han sumado mayoría absoluta en el Parlament aunque no llegasen al 50% de los votos.

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