David Mascort: un hombre de partido que asciende en Acció Climàtica para relevar a Teresa Jordà

La elección de David Mascort (Barcelona, 1969) para llevar las riendas del Departament d'Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural se puede interpretar como un reconocimiento al trabajo de la 'consellera' saliente, Teresa Jordà, a la cabeza de esta cartera de alma bipartita. A diferencia de lo que ha sucedido en Educació y Territori, donde algunos ven un castigo en los relevos de Josep Gonzàlez-Cambray y de Juli Fernàndez, aquí se da continuidad a la línea seguida hasta el momento.

Mascort, de la máxima confianza de Jordà, deberá afrontar la lucha contra la crisis climática y la modernización del sector agrícola y pesquero con la sequía como telón de fondo, un grave fenómeno que en los últimos meses ha puesto en el foco a una 'conselleria' de perfil mediático más bien bajo.

El exalcalde de Vilablareix (Gironès), lo fue durante 11 años, de 2011 a 2022, lleva en política desde muy joven. Se licenció en Economía y sus primeros cargos políticos los ocupó en su comarca. En 2003 fue vicepresidente del Consell Comarcal del Gironès y después, miembro de la Diputació de Girona. Actualmente preside la Federació Regional d'Esquerra Republicana en Girona.

Basta con entrar en su perfil de Twitter para confirmar que realmente es una persona con trayectoria política y de partido. En los últimos días, ha tuiteado en contra de los acuerdos municipales entre Junts y el PSC y antes se implicó en la campaña electoral de su pueblo, donde ERC ha conseguido la mayoría absoluta.

Perfil continuista

Mascort llega al cargo desde dentro de la 'conselleria', donde había sido secretario general de Agricultura y ahora era secretario general de Acció Climàtica, número dos de facto del Departament y persona de la máxima confianza de Jordà, a la que solía sustituir. En las últimas semanas ha visitado a los regantes del Canal d'Urgell, ha participado en las infructuosas negociaciones de la cumbre del agua o ha acompañado a Jordà en Madrid a la hora de participar en la Mesa de la Sequía.

Teniendo en cuenta el continuismo, no cabe esperar que dé grandes giros en Acció Climàtica, aunque deberemos esperar. Es probable que se mantengan las mismas personas que hasta ahora en los cargos intermedios y que se intente continuar el legado (inacabado) que deja Jordà.

Mascort, sin olvidar la sequía, deberá encauzar problemas como la lentitud de la transición energética en Catalunya o la desafección de los agricultores con la Administración en los últimos meses, ya sea por lo que algunos consideran ayudas insuficientes o por la gestión de la superpoblación de conejos en Lleida. En el horizonte, tiene dos leyes para aprobar: la de los residuos y la del patrimonio natural.

También tendrá que contentar al sector ambientalista. Aquí, quedan por hacer varias cosas: está por crear la Agència de la Natura y la Comisión Europea está pendiente de saber cómo Catalunya protege el delta del Llobregat. Por delante, también está el reto de qué hacer con el maltrecho delta del Ebro, otra zona húmeda que representa la zona cero de la crisis climática en Catalunya.