El colectivo feminista de Manresa exige más medios contra la violencia machista

El debate tiene una doble dirección. Primero está la cifra, que por muy fría que sea admite poca discusión porque la comparativa con años anteriores o con la de otras zonas permite alcanza conclusiones objetivas. Y luego está la autoría, ese peligroso dedo acusador que señala a presuntos sospechosos sin más prueba que una lógica sesgada. En Manresa se debate estos días sobre la violencia machista, y si el domingo salieron a la calle unas 2.000 mujeres para exigir más medios contra esta lacra (19 agresiones sexuales desde enero), este lunes medio centenar de entidades han entrado al detalle con una carta en contra de los estigmas que incluye una batería de medidas concretas. 

La misiva, una "carta abierta al ayuntamiento y a todas las instituciones", la firma el Comité Feminista de Manresa y empieza negando que la estadística de agresiones sexuales en la localidad sea "mayor que en otras ciudades del territorio catalán", tal y como ya dijo el viernes el 'conseller' Miquel Buch. Del mismo modo, censuran que el debate haya escorado hacia la "estigmatización de personas racializadas y del movimiento okupa". "Ante esto -reza el texto- y según el Instituto Nacional de Estadística, la mayoría de agresores sexuales condenados son de nacionalidad española". 

El colectivo reclama una "educación pública feminista que se aleje y rompa con las prácticas y estereotipos sexistas y patriarcales" y pide que los trabajadores de la Administración pública pasen también por un proceso de "formación feminista". Recetan ampliar los talleres gratuitos de autodefensa a todas las personas vulnerables, "talleres de deconstrucción de la masculinidad", facilitar el proceso de denuncia y "mejorar y hacer efectivos los recursos de protección, atención y seguimiento de las afectadas por violencia de género". En su carta instan a que todos los estamentos públicos dispongan de un protocolo feminista y reivindican campañas de concienciación destinadas a los posibles agresores. Y un mensaje a la prensa: "Que expliquen la agresión cuando se produce y que no la presenten como responsabilidad de la agredida".