Adiós a las citologías a partir de los 30 años: Catalunya apuesta por autotest rápidos para detectar el virus del papiloma humano

Las mujeres catalanas de entre 30 y 65 años ya no tendrán que hacerse la clásica citología cada cinco años para detectar si padecen cáncer de cuello uterino (también denominado cáncer de cérvix). A partir de ahora, el test rápido del virus del papiloma humano (VPH) pasa a ser la prueba primaria para diagnosticar esta enfermedad.

El VPH es una infección de transmisión sexual que el 80% de las personas contraen en algún momento de su vida. Las mujeres ya pueden hacerse esta nueva prueba en su propio centro de salud en las ciudades de Barcelona y Lleida, bien porque acuden a él para realizársela o bien porque se la ofrece un sanitario. Será a partir del próximo año cuando la Conselleria de Salut comience a enviar SMS a toda la población femenina de entre 30 y 65 años para emplazarlas a que recojan un 'kit' de automuestra en la farmacia y se la realicen ellas mismas en casa. Este nuevo modelo, asegura Salut, hará aumentar la participación en el cribado del cáncer de cérvix.

La nueva prueba, en comparación con la citología, reduce entre el 60% y el 70% la incidencia del cáncer

Tener el VPH no es sinónimo de padecer cáncer. Sin embargo, algunos genotipos del mismo (pues no todos los virus son iguales) sí acaban degenerando en lesiones cancerosas. De hecho, el virus del papiloma humano es el causante del 99% de los casos de cáncer de cuello uterino. Con este cambio de paradigma, la Conselleria de Salut busca reducir la incidencia de este cáncer adelantándose a él. Esto es, buscando su origen: el virus. El objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es erradicar el cáncer de cuello uterino (el segundo más frecuente en mujeres de entre 25 y 65 años), una enfermedad prevenible y eliminable de la que, en Catalunya, se detectaron el año pasado unos 350 nuevos casos y que provocó unas 90 muertes.

Tener el VPH no es sinónimo de enfermedad, si bien este virus es el causante del 99% de los casos de cáncer de cuello uterino

El departamento ha presentado este lunes el despliegue del programa de detección precoz del cáncer de cuello uterino, que avanzó el pasado junio EL PERIÓDICO. Como explicó entonces este diario, la conselleria inició el año pasado una prueba piloto en las farmacias de siete municipios del Baix Llobregat. Las boticas comenzaron a dispensar gratis 'kits' de autotest del VPH. Esta prueba es, de hecho, igual que una citología (y se la puede realizar la mujer en casa): consiste en un raspado en la abertura del cuello uterino. Lo que cambia es el análisis: ya no se busca el cáncer, sino el virus. "Esta prueba se enviará al laboratorio de referencia, que hará el análisis del VPH y su genotipado [es decir, indicará qué tipo de virus es]", ha explicado David Frigola, jefe de la División de Despliegue Territorial i Gerència d'Organitzacions de l'Àrea Assistencial del Servei Català de la Salut (CatSalut).

Reducción de la incidencia

Frigola ha precisado que las mujeres de entre 25 y 29 años seguirán realizándose las citologías convencionales cada tres años. "Las infecciones persistentes por virus del papiloma humano se producen a partir de los 30 años, y son las que pueden desembocar en lesiones precancerosas", ha justificado. Según Salut, la prueba del VPH, en comparación con la citología clásica, reduce entre el 60% y el 70% la incidencia del cáncer de cuello uterino. "Es un cambio sustancial en la estrategia de prevención del cáncer de cérvix", ha destacado el conseller de Salut, Manel Balcells.

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Cómo funciona el programa

Así, el cambio principal del programa catalán de detección del cáncer de cuello uterino afectará a las mujeres de entre 30 y 65 años. Este grupo poblacional dejará de hacerse citologías y se realizará la prueba del VPH. Si el resultado es negativo, la paciente no tendrá que volver a hacérsela hasta pasados cinco años. Si es positiva, el laboratorio hará el genotipado para saber qué tipo de virus es. Los hay que causan cáncer, pero otros simplemente verrugas. También los hay asintomáticos. "Con esta prueba, si da positivo, podremos predecir el riesgo que corre la mujer de tener una lesión cancerígena", ha explicado Frigola.

De noviembre del año pasado hasta diciembre de este 2024, Salut está implantando la primera fase "oportunista" de este programa. Es decir, por el momento, la mujer puede pedir la prueba del VPH en un CAP o el propio sanitario puede ofrecérsela, de paso, en una visita al médico de familia. Esto ya se está realizando en Barcelona ciudad y en Lleida ciudad. A lo largo de este año se expandirá por toda Catalunya.

Sin embargo, a partir de 2025, se implantará una segunda fase poblacional en todo el territorio. Es decir, será el propio sistema de salud el que, de manera proactiva, se pondrá en contacto con las usuarias, a través de un SMS, para invitarlas a que se realicen la prueba. En este mensaje, serán informadas de que podrán recoger el 'kit' de automuestra de detección del VPH en una farmacia. Justamente en esto consistió la prueba piloto hecha el año pasado en el Baix Llobregat y cuyos resultados fueron tan satisfactorios que ahora Salut ha decidido expandir la metodología. Aun así, de momento este año, las pruebas de VPH se harán en el centro de salud.

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Aumento de casos

La estrategia para reducir y acabar eliminando el cáncer de cérvix pasa por la vacunación contra el VPH (Catalunya ya vacuna a los niños y niñas de 12 años), el cribado con pruebas de VPH (el programa que ya está poniendo en marcha Salut) y el tratamiento para las pacientes. Como ha contado Laia Bruni, responsable del programa de detección precoz del cáncer de cuello uterino del Institut Català d'Oncologia (ICO), aunque Catalunya tiene una de las "tasas más bajas del mundo" de cáncer de cérvix, en los últimos años han aumentado los casos porque ha aumentado, a su vez, el "factor de riesgo más habitual", que es el virus del papiloma humano.

"El VPH es una infección muy frecuente: el 80% de las personas sexualmente activas se infectarán en algun momento de sus vidas. En el 90% de los casos, la infección se resolverá por sí sola, sin síntomas ni lesiones –ha afirmado Bruni–. La infección persistente es lo que provoca lesiones en las células y puede evolucionar a un cáncer de cuello uterino. El 99,9% de los casos de cáncer son debido a una infección por VPH".

La OMS establece que los países deben reducir la incidencia del cáncer de cérvix a cuatro casos por 100.000 habitantes. Catalunya está muy cerca de este objetivo: su incidencia es de cinco casos por 100.000 habitantes. "Por debajo de cuatro casos se considera que el cáncer es ya muy raro y deja de ser un problema de salud pública", ha añadido esta médica. Otras comunidades autónomas están trabajando en la misma línea que Catalunya. El test del VPH es ya la prueba primaria de prevención del cáncer de cérvix en las mujeres en la mayoría de las autonomías.