8M: sesgo de género en la salud

Ictus, infartos y migrañas dañan más a las mujeres por la falta atención a los cuadros femeninos

Vall d'Hebron advierte de que los médicos, en ocasiones, no dedican el mismo "esfuerzo terapéutico" a ambos sexos

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Ictus, alzhéimer o insomnio: por qué las mujeres sufren más enfermedades neurológicas

Ictus, alzhéimer o insomnio: por qué las mujeres sufren más enfermedades neurológicas / freepik

Beatriz Pérez

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El sesgo de género atraviesa también las cuestiones de salud. Enfermedades como el ictus o el infarto están infradiagnosticadas en el colectivo femenino, al considerarse más propias de los hombres. A otras como la migraña, más prevalentes en las mujeres, se les dedica poca investigación. Médicas del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ponen el foco sobre esta realidad con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este 8 de marzo.

Solo el 30% de los pacientes incluidos en ensayos clínicos son mujeres: los resultados se extrapolan a ambos sexos

"Los ictus no afectan más a las mujeres, pero a veces su presentación es diferente y es más difícil diagnosticar a una mujer de un ictus agudo", explica Marta Rubiera, neuróloga de la Unidad de Ictus. A diferencia de los hombres, las mujeres suelen sufrir los ictus con más edad. Esta dolencia es la principal causa de mortalidad en el colectivo femenino; en el masculino es la "segunda o tercera". La prevalencia, asegura Rubiera, es la misma en ambos sexos pero en ellas hay más mortalidad porque se detecta menos y porque ellas suelen ser mayores que ellos cuando lo sufren.

Esta neuróloga se acoge a estudios que demuestran que las mujeres reciben menos tratamientos para disolver los trombos causados por el ictus y que, además, los reciben más tarde. "Sabemos que, con el mismo ictus y a la misma edad, una mujer tiene peor pronóstico", dice Rubiera, quien especifica que, en general, se considera que este hecho se debe a las "diferencias sociales". "La mujer es más cuidadora del hombre. Se quejan menos, son más sufridas y no alertan tan rápidamente. Todo esto puede hacer que el pronóstico sea peor", añade.

En paralelo, en las mujeres jóvenes es más probable que el ictus pase inadvertido. Se debe a que hay enfermedades denominadas "ictus mimic" que imitan al ictus y que son más frecuentes entre el colectivo femenino. "Por ejemplo, la migraña a veces imita los síntomas del ictus, como alteraciones en la vista o dificultades para hablar. Así, cuando las mujeres van a urgencias, los médicos piensan antes en una migraña que en un ictus", explica la neuróloga.

Doble de muertes por infarto

En paralelo, las mujeres también tienen más riesgo de morir cuando sufren un ataque al corazón. "Hace unos años hice un estudio con la Sociedad Española de Cardiología y vimos cómo la mortalidad por infarto se dobla en el caso de las mujeres. Ellas mueren en el 18% de los casos, y ellos, en el 9%", apunta por su parte la cardióloga Antonia Sambola, adjunta de la Unidad Coronaria de Vall d'Hebron. Aunque es verdad que las mujeres suelen ser, de media, mayores que los hombres cuando sufren un infarto, los investigadores descubrieron que este no era el principal motivo, sino que en ellas el dolor "se banaliza" y "no se tiene tan en cuenta".

"La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en las mujeres, pese a que la población general y también muchos sanitarios creen que es el cáncer de mama. Cada año en España mueren unas 6.000 mujeres más que hombres debido a estas patologías que suelen asociarse solo al género masculino", advierte Sambola.

Cuando una mujer consulta un dolor torácico, hay una "predisposición" a creer que se trata de, por ejemplo, "artrosis" (puede darse en la zona del esternón que se articula con las costillas) o ansiedad, y se asocia "menos" a la posibilidad de sufrir un infarto. "Ellas tampoco son conscientes de la posibilidad de tener un infarto y esperan a que se les pase el dolor, lo cual retrasa la atención médica", añade. E insiste en que los síntomas del infarto en la mujer son "idénticos" que en el hombre: dolor en el pecho. Sin embargo, en el caso de ellas, van además acompañados de "náuseas, vómitos y sudoración".

Las mujeres tienen más "efectos adversos" ante las quimioterapias: el 68% de ellas sufren síntomas secundarios, frente al 46% de ellos

Como presidenta de la comisión de perspectiva de género de Vall d'Hebron, Sambola también ha estudiado cómo las mujeres tienen más "efectos adversos" por las quimioterapias: el 68% de ellas sufren síntomas secundarios, frente al 46% de ellos. "Esto ocurre porque en general –no solo en la Oncología– los ensayos clínicos incluyen a muchísimos más hombres que mujeres. Solo el 30% de los pacientes de los ensayos clínicos son mujeres, pero los resultados se extrapolan a ambos sexos", explica.

Esta cardióloga denuncia, además, que las mujeres consultan mucho por "cefaleas y migrañas" y no siempre se les prescribe el tratamiento adecuado, sino una "analgesia convencional". "En muchos casos existe un sesgo en el esfuerzo terapéutico, y debe corregirse", insiste.

Migraña: una enfermedad femenina

Las migrañas afectan de manera desigual a ambos sexos: por cada tres mujeres, hay un hombre con esta patología. Además, los ataques en la mujer son "más intensos, más duraderos y más difíciles de tratar", como señala la neuróloga Patricia Pozo Rosich, que además es la responsable de la Unidad de Cefalea de Vall d'Hebron. "El estigma en la migraña es mayor que en otras enfermedades como la esquizofrenia. Es algo muy banalizado porque creen que es solo un síntoma, que no pasa nada", apunta.

Pozo explica que el dinero destinado al estudio de enfermedades de este tipo es "mucho menor". Uno de los retos es entender cuál es el impacto que juegan las hormonas en la regulación de patologías como la migraña. "No es fácil de investigar y recibimos muy poquitos fondos", concluye.

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