Entrevista | Jordi Ponce Jefe de Ginecología del Hospital Universitari de Bellvitge

"El cáncer ginecológico más común es el de endometrio: si tiene un sangrado pasada la menopausia, vaya al médico"

Las farmacias catalanas dispensarán autotest gratis para detectar el virus del papiloma humano

Vivir con endometriosis: "Llegas a pensar que estás loca porque los médicos no ven nada"

El jefe de Ginecología del Hospital de Bellvitge, Jordi Ponce, este miércoles en Barcelona.

El jefe de Ginecología del Hospital de Bellvitge, Jordi Ponce, este miércoles en Barcelona. / Elisenda Pons

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Hospital Universitari de Bellvitge (L'Hospitalet de Llobregat) organiza, desde este jueves y hasta el 10 de marzo, el congreso de cáncer ginecológico más grande del mundo, que concentrará a más de 2.800 profesionales de diferentes continentes y se celebrará en el Centro de convenciones internacionales de Barcelona (CCIB). El jefe de Ginecología de Bellvitge, Jordi Ponce (Barcelona, 1965), es su principal impulsor. "España tiene un liderazgo en el cáncer ginecológico, hay muy buenos profesionales y conseguir traer este congreso aquí es un trabajo de muchos años", asegura en un momento de esta entrevista.


¿Cuál es el cáncer ginecológico más común?

En este momento, en los países desarrollados, es el de endometrio, que es el cáncer del exterior del útero, de la matriz. No tiene nada que ver con la endometriosis. El cáncer de endometrio es propio de mujeres en la edad menopáusica o perimenopáusica, y por suerte da un signo muy claro: un sangrado cuando ya no debería haberlo. La mayoría de veces conseguimos detectarlo en un estadio bastante incipiente, con lo cual con una buena cirugía y un buen tratamiento complementario conseguimos una tasa de curación muy alta. Sí que es verdad que es muy frecuente y que requiere de una cirugía muy bien hecha.

¿Cómo?

Esta cirugía debería ser de mínima invasión, evitando abrir la barriga a la paciente -lo que se denomina laparotomía-. Una cirugía mínimamente invasiva se hace mediante técnicas endoscópicas, como una laparoscopia convencional o robótica, que nos permite hacer la cirugía con mucha más precisión y da resultados mejores en su recuperación.

¿El cáncer de endometrio va en aumento?

Va ligeramente en aumento en los países desarrollados porque está asociado a otras patologías como la obesidad. Y esta, a su vez, se asocia a hipertensión y diabetes. Las tres están en aumento en nuestra sociedad, y eso hace que aumente el cáncer. Podríamos reducir la incidencia del cáncer de endometrio si fuéramos capaces de reducir estos tres factores de riesgo.

La endometriosis no causa cáncer. No hay que alarmar a la población, aunque sí tenemos algunos cánceres de ovario que se han desarrollado sobre endometriosis

¿La endometriosis causa cáncer?

No. No hay que alarmar a la población, aunque sí es cierto que tenemos algunos cánceres de ovario que se han desarrollado sobre endometriosis. Pero no significa que la endometriosis sea la causante, sino que el de ovarios es un tipo de cáncer determinado que tiene la mala fortuna de desarrollarse sobre endometriosis. 

¿Cuáles son los otros cánceres ginecológicos más frecuentes?

Destaca el de ovarios más que por su frecuencia, por su mortalidad. Desgraciadamente este cáncer se diagnostica en estadios bastante avanzados, hay que aplicar un abanico combinado entre quimioterapia y cirugía, y tiene unas tasas de supervivencia más bajas de lo que querríamos.

¿Cómo prevenirlo?

Por desgracia, a diferencia del de endometrio, que produce sangrados cuando no toca, el cáncer de ovarios no da síntomas. Por ejemplo, a veces nos encontramos el diagnóstico con un dolor de barriga bastante inespecífico, con un tiempo de evolución. No es frecuente, pero es la manera de presentarse. Lo que deberíamos hacer tanto las mujeres como los médicos es, una vez se diagnostica un cáncer de ovarios, tratarlo de un manera excelente en centros con alta experiencia. ¿Por qué? Porque es un tratamiento quirúrgico muy difícil que a veces requiere de una laparotomía o una cirugía muy importante que es crucial, al igual que dar una quimioterapia avanzada y personalizada.

Hablando de cáncer ginecológico en general, ¿a qué deberían prestar atención las mujeres?

El cáncer de cuello de útero sabemos que está relacionado con el virus del papiloma del humano. Este es el cáncer para el que tenemos una estructura social mejor entrenada para prevenirlo y diagnosticarlo antes de que se produzca. En primer lugar hacemos prevención primaria con la vacuna del papiloma. Vacunamos a las niñas en las escuelas y ahora empezamos con los niños. En segundo lugar, tenemos toda una estructura para hacer cribados con las citologías. El cáncer de cuello uterino, por suerte, ya es poco prevalente en nuestro país gracias a las vacunas y al cribado. El cáncer ginecológico que da síntomas y podríamos prevenir, insisto, es el de endometrio. Una mujer que ya haya dejado la menopausia atrás y que, en un momento en que ya no debería haber la regla, presenta un sangrado tiene que acudir enseguida a su ginecólogo para que le eche un vistazo. La mayoría de veces no será nada, pero vale la pena mirarlo.

A diferencia del de endometrio, el cáncer de ovarios no da síntomas. Por ejemplo, a veces nos encontramos el diagnóstico con un dolor de barriga bastante inespecífico

Pero hay mujeres con menopausia que a veces tienen sangrados irregulares.

En la perimenopausia, entre los 48 y los 53 años, cuando la regla no se ha retirado del todo, puede haber irregularidades. Puedes estar tres meses sin regla y luego vuelve a venir. Es algo normal, aunque aun así vale la pena tener un buen control ginecológico. Pero a los 65 años no hay que tener ningún sangrado. Si ocurre, acuda inmediatamente a su ginecológico. La curación del cáncer de endometrio es muy alta.

¿Están aumentando los cánceres ginecológicos?

Sube ligeramente la prevalencia del cáncer de endometrio y algo la del cáncer de ovario. El resto está disminuyendo y para el de cáncer de cuello uterino hay el plan de intentar erradicarlo para el 2030. Conocemos su factor causal, que es el virus del papiloma humano.

Varias farmacias de Baix Llobregat arrancaron el año pasado un programa de cribado del virus del papiloma.

Sí, y se extenderá a toda Catalunya. Ahora Catalunya, y se hace en otras muchas regiones de España también, cambiará el sistema de cribado. En lugar de hacerlo yendo al ginecólogo para una citología, determinaremos si la mujer es portadora o no del virus del papiloma, que es un virus genital y de carácter sexual, pero que no es una enfermedad. El 70% o 80% lo pasamos en algún momento de la vida. Lo que haremos ahora es ver quién es portadora del virus y, en un segundo escalón, hacer todas las citologías. Es más eficiente, y como se puede hacer una autotoma vaginal mediante la recogida del kit en las farmacias habrá una mayor accesibilidad. Se hará en mujeres a partir de los 35 años. Con él se verá si hay virus y qué tipo de virus es, si es el de riesgo o no. Si se detecta un virus de riesgo, las dirigimos directamente al ginecólogo para que se haga una citología. El objetivo es ver si hay lesiones premalignas, que se pueden tratar con una cirugía muy sencilla.

Bellvitge hace con robot el 85% de las cirugías de cáncer ginecológico: al día siguiente la paciente está en casa. Con una cirugía abierta, estaría en el hospital entre 5 y 7 días como poco

El congreso acogerá este viernes una triple cirugía en directo desde Bellvitge. ¿En qué consistirá?

Vamos a retransmitir tres cirugías desde el hospital: dos de cáncer de endometrio y una de cáncer de ovario. El objetivo es compartir con estos profesionales del campo de la oncología ginecológica cómo se hacen las cirugías en manos expertas en el mundo.

En 2023, Bellvitge fue el primer hospital de España en superar las mil cirugías ginecológicas con robot.

Con robot -es decir, con una mínima invasión- hacemos prácticamente el 85% de las cirugías de cáncer ginecológico. Hace unos años eran un montón de cirugías abiertas. Pero mira la diferencia: con una cirugía abierta, nosotros necesitamos tener a la paciente en el hospital entre 5 y 7 días como poco, la recuperación será de al menos 30 días y las posibilidades de complicación, más altas. Con una cirugía de mínima invasión, especialmente si se hace con robot, tenemos una estancia de un solo día en el hospital, una recuperación de una semana y mucha menos tasa de complicaciones.

¿Hacia dónde camina la investigación de los cánceres ginecológicos?

Hacia dos sitios. En el mundo de la oncología médica, hacia los fármacos diana. Debemos conocer molecularmente qué trastorno tiene ese cáncer para darle un fármaco que ataque esa parte de la molécula. Esto hace que cada vez tengamos tratamientos cada vez más dirigidos sobre el tumor, cada vez más efectivos y con menos efectos indeseables -ni vómitos, ni náuseas, ni caídas de pelo-. Y, en el campo de la cirugía, la cosa tiene que ir hacia la mínima invasión. Debemos ser capaces de hacer cirugías cada vez más avanzadas, menos invasivas y evitando tener que abrir el abdomen.

Suscríbete para seguir leyendo