Análisis del pacto Govern-PSC

Presupuestos de Catalunya: las grandes infraestructuras pactadas con eufemismos

Una comisión entre gobiernos deberá acordar el modelo del aeropuerto de El Prat para que "gane capacidad" aunque se evita concretar cómo

El proyecto de Hard Rock seguirá el trámite que ya estaba siguiendo mientras que el cuarto cinturón también se tendrá que consensuar con el Estado

27.01.2023 - B40 - Terrassa - zona a la salida de los tuneles de Can Trias a unos 7 km del Inicio la B40 queda cortada otra vez y no se reprende hasta Abrera - FOTO ANNA MAS

27.01.2023 - B40 - Terrassa - zona a la salida de los tuneles de Can Trias a unos 7 km del Inicio la B40 queda cortada otra vez y no se reprende hasta Abrera - FOTO ANNA MAS / ANNA MAS

Cristina Buesa

Cristina Buesa

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Durante semanas, los escollos que han cortocircuitado el pacto entre el Govern y el PSC tenían nombre de infraestructuras. El aeropuerto de El Prat, Hard Rock y el cuarto cinturón han copado la negociación y, finalmente, el acuerdo se puede firmar este miércoles aunque los eufemismos hacen prever que el camino a partir de ahora no será plácido. Solo el paso del tiempo, como suele pasar en este ámbito, demostrará si realmente se ha desencallado la ejecución de estos tres grandes proyectos.

El último obstáculo a salvar ha sido el aeropuerto. En las últimas horas, el debate semántico sobre si usar la palabra "ampliar" o "modernizar" ha ocupado horas de debate. Finalmente, en el texto pactado se habla de "modernización" de las instalaciones aeroportuarias "con el objetivo de transformarlo para que gane capacidad y se convierta en un verdadero 'hub' intercontinental".

El "maquillaje" del nombre

Pero el circunloquio de "ganar capacidad" es un saco muy abierto a interpretaciones. El presidente del grupo parlamentario socialista, Salvador Illa, ha considerado que el acuerdo aeroportuario era "muy relevante" y ha llegado a cifrar esa mayor capacidad en 90 operaciones por hora, frente a las 78 actuales. Pero para alcanzar ese volumen, advierten tajantes los expertos, solo hay un modo: alargar las pistas o cambiar la configuración y hacer pasar los aviones por encima de Gavà Mar y Castelldefels.

Sin ir más lejos, el presidente de la comisión para la ampliación del aeropuerto (aquí no hay rodeos del lenguaje) de Foment del Treball, Lluís Moreno, ha asegurado que en el acuerdo “le han maquillado el nombre”. Y ha sido tajante: “Solo hay una forma de que se gane capacidad, que es alargando la pista o construyendo una nueva”. De todos modos, el responsable de la Cambra de Contractistes d'Obra de Catalunya se ha mostrado abierto a “adaptarse” al “argot del Govern”.

Sin la "imposición" de Aena

Illa y Moreno lo tienen claro, pero tanto la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, como la portavoz de ERC, Marta Vilalta, han interpretado el pacto sobre El Prat poniendo el acento en el "consenso", algo que el titular de Territori, Juli Fernàndez, damnificado por el pacto de la B-40 siempre ha subrayado. Destacando una cosa u otra, lo que sí está negro sobre blanco es que se creará una comisión técnica, otra nueva, entre el Govern y el Estado para "transformar" el aeropuerto pero "respetando la biodiversidad".

Vilagrà ha advertido que quieren huir de la "imposición centralista" de Aena y Vilalta se ha expresado en términos similares. O sea, que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana deberá tener un papel más activo que hasta ahora, que había cedido la parcela a la empresa dirigida por Maurici Lucena.

La B-40, en dos meses

Será igualmente el ministerio una pieza básica en el segundo pacto de las grandes infraestructuras, el que tiene que ver con la continuación de la B-40. En este caso, los términos son algo más claros, aunque 14 años atrás ya se había concertado esa obra en el Govern de Entesa (PSC, ERC e ICV-EUiA) y ahora mismo la carretera aún muere en una rotonda junto a Terrassa.

Socialistas y republicanos han decidido, previo revolcón en el Parlament de la semana pasada, que en el primer trimestre de este año se haga efectivo el "convenio de acuerdo y financiación" que garantice la redacción del proyecto de la Ronda Nord de los sistemas urbanos de Terrassa, Sabadell y Castellar del Vallès. Ni cuarto cinturón ni B-40, el nombre que aparece en el documento es Ronda Nord.

"Completar los procesos" en Tarragona

El tercero de los ítems de infraestructuras en los que había consenso entre ambas partes pero se había querido poner el foco, el complejo de ocio y turístico de Hard Rock en Tarragona, ha sumado pocas líneas en el pacto de los presupuestos catalanes. Durante este año se "completarán los procesos relacionados con el inicio del proyecto" del Centre Recreatiu i Turístic (CRT) de Salou y Vila-seca, previa aprobación del Pla Director Urbanístic (PDU) "durante el primer semestre, "y mantener la disponibilidad de terrenos por parte de la sociedad, como paso previo a la evolución del proyecto".

O sea, que Hard Rock seguirá pendiente del aval de los Departamentos que ahora mismo están evaluando el plan urbanístico y que, mientras, el Incasòl contará con los 120 millones de euros que deben servir para comprar los terrenos a CriteriaCaixa y culminar la transacción con los ganadores del concurso.

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