Elecciones en Francia

Macron anuncia su candidatura a las presidenciales para “defender los valores amenazados”

El presidente francés oficializa sus aspiraciones a presentarse a los comicios de abril la víspera del último día en que terminaba el plazo

Reconoce que “no podrá hacer campaña” debido a la guerra en Ucrania

El presidente francés Emmanuel Macron.

El presidente francés Emmanuel Macron. / Europa Press

Enric Bonet

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Del optimismo neoliberal al presidente “protector” de las mil y una crisis. Cinco años después de haber marcado las apasionantes elecciones francesas de 2017, el presidente Emmanuel Macron oficializó este jueves por la noche su voluntad de aspirar a un segundo mandato en las presidenciales de abril. Lo hizo con un anuncio austero e in extremis la víspera de que se terminara el plazo para anunciar su candidatura. El dirigente centrista terminó con el falso suspense —desde otoño se daba por descontada su candidatura— con una carta dirigida a sus conciudadanos, publicada en el conjunto de periódicos locales franceses.

“Nuestro objetivo es construir la Francia de nuestros hijos, en lugar de repetir la Francia de nuestra infancia. Por este motivo, solicito vuestra confianza para un nuevo mandato como presidente de la República”, asegura el dirigente, en una crítica implícita a los ultraderechistas Éric Zemmour y Marine Le Pen, sus principales rivales en los comicios, según los sondeos, con el permiso de la conservadora Valérie Pécresse y el insumiso Jean-Luc Mélenchon, que también parten con ciertas opciones para llegar a la segunda vuelta.

La invasión rusa de Ucrania ha eclipsado totalmente la campaña de las presidenciales. Faltan menos de 40 días para los comicios del 10 (primera vuelta) y 24 de abril (segunda vuelta) y el debate electoral ha desaparecido de las ondas en Francia. De acuerdo con el actual contexto —uno de los peores conflictos bélicos en Europa desde la Segunda Guerra Mundial—, Macron ha apostado por un anuncio austero, puesto que no desea abandonar su traje de su presidente y bajar al barro de la pelea electoral. Su primer mitin, previsto para este sábado en Marsella, fue anulado tras el inicio de la guerra.

“No podré hacer campaña”


“Sin duda, no podré hacer campaña como lo hubiera deseado debido al contexto. Pero con claridad y compromiso, explicaré nuestro proyecto”, afirma. De hecho, se especula en Francia con que el dirigente centrista solo hará dos o tres mítines en toda la carrera hacia el Elíseo y no participará en los debates televisivos, excepto el duelo previo a la segunda vuelta. Una campaña relegada a un segundo plano que corre el riesgo de abocar el país vecino a unas presidenciales —los comicios que dominan toda la actividad política gala— con unos niveles de abstención especialmente elevados.

Más allá de terminar con el falso suspense, su misiva resulta interesante al bosquejar algunas de las principales medidas de su programa . “Debemos trabajar más y continuar con la disminución de los impuestos sobre el trabajo y la producción”, afirma el dirigente centrista, dejando entrever medidas económicas de corte conservador, como una prolongación de la edad legal de jubilación más allá de los 62 años o una derogación de las 35 horas de trabajo semanal —dos de los pilares del modelo social francés—. Al mismo tiempo, reivindica medidas sociales para mejorar la situación de las personas mayores o minusválidas.

Favorito de los comicios


“Soy el candidato para defender nuestros valores que los desajustes del mundo nos amenazan”, afirma Macron con una referencia evidente a la guerra en Ucrania. “Desde hace cinco años, nos hemos enfrentado a numerosas pruebas: terrorismo, pandemia, retorno de la violencia, guerra en Europa”, añade el dirigente centrista, quien ha intentado aprovecharse de esta sucesión de crisis para deshacerse de la etiqueta de “presidente de los ricos” y presentarse como “un presidente protector”, aunque su proyecto ideológico ha variado menos de lo que podría aparentar.

La guerra en Ucrania —la última de estas crisis— parece un regalo envenenado por parte de Putin a Macron. Aunque su estallido trágico supuso el fracaso de la iniciativa diplomática del dirigente centrista, ha reforzado su popularidad en Francia y su condición de favorito en las presidenciales. Según los últimos sondeos, sería el más votado en la primera vuelta con el 27%, por delante de Le Pen (18%), Zemmour (15%), Mélenchon (12%) y Pécresse (11%). Y se impondría a cualquiera de sus rivales en la segunda vuelta.