7 buenos restaurantes de fuera de Barcelona que debes conocer antes de que acabe octubre

Con la depresión posvacacional se pueden hacer dos cosas. Llorar desconsoladamente por aquellos días que no volverán o tomarse unas pequeñas dosis de ocio fuera de la ciudad con escapaditas gastronómicas como estas cinco que te proponemos.

Son siete buenos restaurantes de fuera de Barcelona que deberías conocer antes de que acabe el mes.

1. Le Clandestin (entre el Bages y el Berguedà)

Joseba Cruz es uno de los cocineros más singulares: va cambiando la ubicación (secreta) de su ‘restaurante’, en el que propone alta cocina elegante en una vieja masía, que fue refugio de maquis. No te diremos en qué punto del Bages y el Berguedà se mueve, pero sí que se come en Le Clandestin.

2. Ambassade (Llívia)

El cocinero Albert Boronat prepara en el restaurante Ambassade, en Llívia (Cerdanya), una singular e histórica receta de pollo que requiere de habilidad y experiencia. Aquí te contamos cómo hacen este pollo tan especial en Ambassade.

3. Cal Mut (Blanes)

Harry Wieding Valls, de origen alemán y criado en Catalunya desde los cinco años, propone en su restaurante de Blanes una cocina atrevida y particular, y ejemplos de su osadía y personalidad son platos como la gamba sobre 'focaccia' y convertida en tartar, con piel de lima y aceite de tomillo; una cebolla con 'demi-glace' de la propia liliácea, praliné de avellanas y 'garum' de erizos, y una 'llonça' de cerdo duroc curada durante 40 días con grasa porcina. Así cocina Wieding en Cal Mut.

4. Vilagut (Vilafranca del Penedès)

Julià Bernet tiene 30 años y está cómodo en la intersección del pasado con el presente, con la cocina al vacío y con el hojaldre casero. Por eso es un restaurante a tener en cuenta en Vilafranca del Penedès. Lo explica bien Pau Arenós en su crónica de su visita a Vilagut.

5. Cuina Sant Pau (Sant Pol de Mar)

Raül Balam y su socio Murilo Rodrigues han reabierto el Sant Pau (Sant Pol de Mar) como casa de comidas, con regreso a los orígenes y platos con sello propio. Los platos que concentran y explican la situación son la 'moqueca' de rape (Murilo nació en el interior de São Paulo) y el pulpo a la 'santpolenca' (Raül es jugador local), que en la carta aparecen por separado pero que resulta conveniente comer ambos. Ingenio de pescadores, modos distintos de conjugar jugos y carnes en una cazuela. Pero hay más. Estas son las elaboraciones más destacadas de Cuina Sant Pau.

6. La Masia Germans Parareda (Sallent)

Un negocio familiar en una casa de Sallent (Bages), con una cocina joven y descarada, que, sin complejos, mezcla lo próximo con lo (muy) lejano. Esta es la alianza de tres jóvenes Parareda, Ivet (1991), Marc (1995) y Eduard (2000), más la cocinera Núria, Nu, Font, quien acompaña a Marc a los platos, platillos y redobles. Repertorio rupturista en una escenografía de piedra, construido con lo que Marc aprendió en las cocinas de Nandu Jubany durante dos años, como influencia determinante, y los meses en Tailandia, con Gaggan como principal referencia, restaurante de alta cocina india en Bangkok ya cerrado. Esto es lo que se come en La Masia Germans Parareda.

7. Les Cols (Olot)

El biestrellado restaurante de Olot vive nuevos tiempos, con la incorporación al servicio y la cocina de las tres hermanas Puigvert Puigdevall: Martina (1994), Clara (1992) y Carlota (1999). ¿Qué se come en la nueva etapa? Una pista: lo vegetal es la columna. Pero si quieres saber más, aquí tienes toda la info sobre Les Cols.

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