La historia de las seis ligas del Barça: el fútbol sala completa un acontecimiento único en el mundo

El fútbol vuelve a sonreír

El primer equipo de fútbol es la locomotora del club y sus resultados marcan el pulso del barcelonismo. Pasó de estar muy débil, en octubre, <strong>eliminado de la liguilla de la Champions por segunda vez</strong> y derrotado en el Bernabéu, a latir fortalecido en cuanto empezó el año con la Supercopa de España mediante una lección de fútbol sobre el gran rival que tanto le acomplejó.

Transitó con autoridad el equipo de Xavi -<strong>no fue un paseo, sino</strong> <strong>una caminata firme y acelerada</strong>- hasta alcanzar <strong>una disuasoria ventaja de 15 puntos</strong> que se recortó en cuanto se cantó el alirón. Con la grandeza de un magnífico campeón, goleando al Espanyol en su estadio. Amparado en la seguridad de Ter Stegen (el trofeo Zamora) y la eficacia de Robert Lewandowski (el trofeo Pichichi), el Barça cerró la Liga con anticipación cuatro años después de la última (2019) con Ernesto Valverde.

Liga y Champions sin Alexia

Más incontestable fue la de la versión femenina, arrolladora como era la marcha de la sección, ya que el título supuso la cuarta muesca consecutiva. Con 28 victorias en 30 jornadas (el empate y la derrota llegaron con el trabajo culminado), el equipo pudo prepararse para el gran reto: <strong>la reconquista de la Champions.</strong> Y tampoco falló. El triplete se frustró por la eliminación burocrática de la Copa, cuando <strong>la aplastante victoria sobre Osasuna (0-9) quedó anulada por la alineación indebida de Geyse.</strong>

Sin Alexia Putellas, lesionada, jugó todo el año el Barça de Jonatan Giráldez. La ausencia no se acusó en un conjunto que funciona como un reloj (118 goles a favor, 10 en contra) y que conquistó la final de Eindhoven con el pundonor y la garra que no había necesitado hasta entonces al remontar un 0-2 en el descanso.

Un equipo sin rival (sólo el Magdeburgo)

La Liga más previsible. <strong>La primera que entró en el museo (el 4 de abril), todavía en el antiguo emplazamiento</strong> antes de que las piquetas agujerearan el Camp Nou. La 13ª consecutiva de un equipo que no tiene rival en España, ya que <strong>ha coleccionado todos los títulos posibles desde 2013</strong>. Pero fuera ha sido otro cantar.

El pleno de títulos que coronaban la temporada perfecta lo frustró el mismo equipo: el Magdeburgo. <strong>El siete alemán ganó a los azulgranas en la Super Globe y en la semifinal de la Champions.</strong> Los recortes también afectarán a la sección (<strong>se marchan Ludovic Fábregas y Artur Parera,</strong> se quiere rescindir a Luka Cindric), pero la plantilla de Carlos Ortega conserva el potencial suficiente para seguir reinando.

La mejor despedida de Mirotic

Si el balonmano era comparable al fútbol femenino por su dominio, el baloncesto se asemeja al fútbol masculino por la presencia y el estado de gracia del Real Madrid respecto al Barça. El rotundo 3-0 sobre el quinteto blanco, con el último triunfo en su propia casa, ha mitigado el dolor de la sección, que empezó en <strong>la derrota de la semifinal en la Euroliga</strong> y continuó con el estallido de <strong>la marcha de Nikola Mirotic,</strong> la ficha más cara de la sección en tanto que representa casi un tercio de su presupuesto.

Con las dudas de una sección amenazada con los recortes, y la épica que tan generosamente se concede al madrid, el conjunto Sarunas Jasikevicius (el único entrenador extranjero respecto a los otros cinco azulgranas), se ha impuesto en una serie magnífica, bien preparada y mejor ejecutada hasta desembocar en el final feliz: <strong>Mirotic levantando el trofeo, proclamando su barcelonismo y agradeciendo a la hinchada su amor</strong>.

Triplete con otro brillante 3-0

La sección más laureada, con 22 Copas de Europa, el doble que el balonmano (11), ha besado de nuevo el trofeo de campeón de liga reconquistando el título. El noveno de los últimos 10 años, el 33º de la disciplina. Sumaba así otro triplete, el quinto, ya que previamente el Barça se había embolsado la Copa del Rey y la Supercopa de España.

Terminó el conjunto de Edu Castro la liga regular como líder invicto y consumó un pleno de victorias en las eliminatorias por el título. Había ganado los dos primeros partidos al Liceo (5-1 y 4-1) y remató al cuadro gallego en su casa de A Coruña con <strong>otro amplio triunfo (3-6)</strong>. Igual que el basket: un 3-0 incontestable y fuera de casa.

El remate del fútbol sala en Jaén

Voló el equipo de Jesús Velasco con el 2-0 del factor Palau (3-2 y 5-2) a Jaén, una ventaja cómoda pero una pista difícil, la del aspirante, que disputaba su primera final frente a un Barça que se presentaba en la sexta de las siete últimas. El título de Liga encierra como premio añadido la clasificación para la Champions, lo que significa "salvar la temporada", reconocía el entrenador antes de partir.

Y cumplió su misión el Barça, que empezó con apuros su cita de este viernes, con dos goles en contra que pusieron cuesta arriba su victoria (2-5). El equipo azulgrana, sin embargo, reaccionó a lo grande con una segunda parte espectacular. Los goles de Sergio González, Dyego, Matheus, Ferrao y Catela sellaron el pleno histórico del club.