LA JORNADA DE LIGA

El Madrid golea al Athletic (5-1) con más eficacia que juego

Ronaldo, autor de tres goles, lanza un desafío al Barça: «A ver si nos mete ocho goles el lunes»

Cristiano Ronaldo remata de forma acrobática, ayer en el Bernabéu.

Cristiano Ronaldo remata de forma acrobática, ayer en el Bernabéu.

CARLOS F. MARCOTE
MADRID

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Con una nueva demostración de eficacia, el Madrid tumbó a un dignísimo Athletic, que durante un buen trecho metió en problemas muy serios al líder. Casillas paró al equipo vasco en el primer tiempo y Cristiano Ronaldo se fue con tres goles, que pudieron ser cuatro si Sergio Ramos no llega a birlarle el lanzamiento de un penalti ante la mirada incrédula de Mourinho. «A ver si el Barça nos mete ocho el lunes», dijo, desafiante, el delantero portugués.

En un Bernabéu abarrotado, Llorente comenzó a pasar a lo grande su particular prueba del algodón con su futuro como madridista en la mente de todos los presentes, incluido el entrenador blanco, que a los nueve minutos dejó precipitadamente el palco en que había decidido colocarse. No le gustaba nada lo que veía y bajó a la primera fila para impartir doctrina. Hacía rato que Llorente había hecho un lío a Carva-

lho y Khedira dentro del área y Pepe había tenido que sacar el balón bajo palos, con Casillas batido.

Fue la tarjeta de presentación del Athletic, que no salió nada impresionado ni por el escenario ni por la acreditada solvencia del líder en este inicio de temporada. Quiso el balón, lo agarró y se puso a jugar más en campo ajeno que en el propio, con mucho peso en el centro del campo y facilidad para desbordar por las bandas. Solo chirriaba algo la presencia de Amorebieta como lateral izquierdo para vérselas con Di María.

Un emparejamiento con poca lógica del que el extremo argentino no tardó en aprovecharse. Con un gran pase interior conectó con Higuaín, quien maniobró de maravilla para abrir el marcador. Recibió de espaldas a la portería, se deshizo de Amorebieta, se protegió ante la ayuda de San José y batió a Iraizoz (m. 20). Un minuto después, Ramos tuvo el segundo, pero falló un cómodo cabezazo tras una falta sacada por Özil.

ZOZOBRA / Verse por delante en el marcador no supuso que el Madrid mejorase su deslabazado juego y mucho menos que el Athletic cambiara su atrevido discurso. Pepe, además, hizo todo lo posible para que el equipo rojiblanco se acercase al empate. Casillas lo evitó. Desvió primero un gran tiro de Susaeta con una estirada soberbia y poco después sacó un remate venenoso de Llorente, que había dejado tirado al central.

La zozobra comenzaba a anidar en el estadio madridista cuando Cristiano Ronaldo apareció por primera vez en el choque para culminar un contraataque eléctrico tras una asistencia exquisita de Özil de primeras después del pase de Higuaín (m. 30). Severísimo castigo para el conjunto vasco, que siguió empeñado en cultivar una imagen muy atractiva en el feudo madridista. Al borde del descanso, Llorente encontró al fin premio a su brillante primer tiempo. Cazó un gol tras otra parada de Casillas y un disparo de Iraola (m. 45) y volvió a meter el miedo en el cuerpo a los blancos, que oyeron pitos a continuación por permitir que Susaeta llevase de nuevo grave peligro al área madridista.

Di María, cambiado de la derecha a la izquierda en el inicio del segundo tiempo acabó con la angustia al provocar un penalti de Susaeta, del que se encargó Ramos para sorpresa de todos, empezando por Cristiano y el propio Mourinho, que hizo gestos de no entender nada (m. 57). No dio opciones el defensa a Iraizoz, que cuando las tuvo algo más tarde en un lanzamiento lejano de falta de Ronaldo no las aprovechó. Pese al extraño que hizo el balón, se lo comió para permitir que el cuarto tanto subiera al marcador (m. 63).

Dimitido definitivamente el Athletic por la fuerza de un marcador aplastante, el Madrid acabó el partido con una comodidad que nadie había podido imaginar durante casi una hora. Cristiano tuvo a tiro el quinto y lo acabó marcando de penalti después de que Javi Martínez tirase al larguero.