Tras el 'caso Magic'

Drets Socials retirará la custodia a padres de menores agresores sexuales si no colaboran

Los niños de la calle de Badalona, sobre las violaciones: "A las niñas les gusta lo que pasó"

Las otras víctimas de los agresores de Badalona: "No denuncias porque sabes que las familias van a ir a por ti"

Las administraciones, a ciegas ante las violaciones de Badalona: "No nos hemos enterado de nada"

Entrada del centro comercial Màgic Badalona

Entrada del centro comercial Màgic Badalona / ZOWY VOETEN

Elisenda Colell

Elisenda Colell

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Cuando un niño menor de 14 años haya cometido un delito de agresión sexual y sus padres no participen en los programas familiares de educación sexual a los que están obligados, la Generalitat les retirará la custodia y estos menores se irán a vivir con otros familiares, a centros de menores o con familias de acogida. Esta es la "voluntad política" que este jueves ha expresado el conseller de Drets Socials, Carles Campuzano, tras la presentación de un análisis realizado por varios expertos sobre cómo combatir la violencia sexual en niños y adolescentes que el Govern encargó tras el 'caso Magic' de Badalona.

El conseller Campuzano reclama la "responsabilidad" de las familias en la reparación del daño provocado a las víctimas

El año pasado, ocho niñas y adolescentes denunciaron a 18 niños, 11 de los cuales eran menores de 12 años, por violaciones grupales. Un año después de que estallara ese caso, el Govern asume la autocrítica y anuncia un refuerzo del equipo de atención a los menores inimputables y a sus padres.

Las violaciones grupales de adolescentes en los alrededores del centro comercial Magic de Badalona supusieron un antes y un después en Cataalunya. Parecía inconcebible que un grupo de menores hubiera empleado aquella brutalidad sexual. También fueron inconcebibles los fallos de atención a las familias de una de las víctimas, especialmente en el entorno escolar, y el hecho de que la inimputabilidad de los agresores menores de 14 años les permitiera esquivar la acción de la justicia. Es por ello que meses después de que estallara el caso, la Generalitat encargó un estudio a un grupo de expertos para entender qué estaba pasando y como se podía resolver esta situación para no generar impunidad de los agresores ante las víctimas de tales abusos.

Caso excepcional

El informe se ha presentado este jueves. Y es muy claro. En primer lugar, los expertos sitúan el caso de Badalona como un caso "excepcional" que ni de lejos puede presuponer que haya una tendencia al alza de estos delitos. "La mayoría de la violencia sexual a menores la cometen los adultos y de su confianza", ha explicado el coordinador del grupo de expertos, el analista en políticas educativas Eduard Vallory. "Si bien una memoria de la fiscalía habla de un aumento de este tipo de denuncias, este aumento no es significativo porque aún hay muchos niños que no denuncian ni revelan las agresiones que sufren", ha dicho Vallory.

"Este es un caso excepcional, pero sí que vemos que la violencia sexual en el entorno digital entre menores está aumentando, aunque son tipos delictivos más leves", ha subrayado por su parte Alba Alfageme, asesora del conseller d'Interior, Joan Ignasi Elena.

En contra de aumentar la edad penal

Bajo este prisma, tanto los expertos como la propia conselleria se han mostrado rotundamente en contra de aumentar la edad penal de los menores. Una medida que reclamó el alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol. "Es inecesario y contraproducente. El sistema penal es inútil e ineficiente para garantizar, en estos casos, que no hay riesgo de repetición. Es más, puede tener efectos adversos", ha asegurado la penalista Carla Vall. Sin embargo, sí ha insistido en que hay que aplicar medidas a estos niños para asegurar una correcta intervención: evitar que agredan de nuevo, que no haya sensación de que salen impunes y que las víctimas puedan reparar el daño sufrido.

En este sentido, el Govern entoma el mea culpa y asume que el programa EMI-14, el proyecto pionero en Catalunya que se encarga que trabajar con los menores inimputables, es muy mejorable. "Vamos a revisarlo y reforzarlo, desplegándolo por todos los territorios y con un programa formativo en educación sexual con las familias y el entorno", se ha comprometido Núria Valls, secretaria de infancia del Govern. La Generalitat contratará 12 profesionales más para llegar a toda Catalunya para que los niños y sus padres sean conscientes de las consecuencias de sus hechos y para que estos no se vuelvan a repetir.

El Govern contratará a 12 profesionales más para reforzar la atención a menores y a sus familias

Si no cumplen o no participan, el conseller ha expresado por primera vez su "voluntad política" de retirar la tutela de los padres. "Las familias son responsables de lo que hacen sus hijos", ha insistido Campuzano. "Expresamos de manera inequívoca esta voluntad para evitar la sensación de impunidad", ha añadido. Fuentes del Govern explican que, en las famílias del 'caso Magic' no han tenido que llegar hasta este extremo, aunque en algunos casos se ha llegado a amenazar de hacerlo si no colaboraban.

Pero los expertos también han ido a las entrañas del 'caso Magic', consultando todos los expedientes policiales y de servicios sociales, y han estado 'in situ' en el barrio de Sant Roc de Badalona, hogar de la práctica mayoría de estos niños agresores. Tras esta inmersión destacan varios patrones que cumplen estos menores, y que pueden ayudar a comprender lo ocurrido.

Muchas de ellas tienen que ver con su situación social y familiar, en unos entornos donde las familias no pueden ejercer de núcleo de prevención y tampoco el barrio o la comunidad pueden ejercer de factor protector. "Se generan situciones de mayor impunidad y la asunción de que cualquier cosa que hagan será aceptada", ha señalado el coordinador. Por este motivo ha reclamado acceso universal a la educación preescolar y la presencia de servicios sociales con suficientes recursos para trabajar con estas familias.

Pero los actos de estos niños hablan también de unos patrones machistas en los que han crecido. Según los expertos, han aprendido y concebido la masculinidad como la dominación pero también la cultura de la violación y el terror sexual. "Justifican el acceso al cuerpo de las mujeres y su protección les concierne a ellas: en cómo se visten o se comportan". De hecho, encarnan el perfil de estos jóvenes que adoptan mensajes machistas, reaccionarios al movimiento feminista y los derechos de las mujeres. Todo ello, sumado a la presión grupal, un desarrollo físico precoz y anterior a su madurez mental, un enorme impacto de las redes sociales y el porno como fuente principal de educación sexual.

En este sentido, los expertos van más allá y han pedido a la Generalitat que se extienda de forma transversal la educación afectivosexual. También han reclamado un mayor acompañamiento a las víctimas y a su entorno. De hecho, el Govern ha expuesto una retahíla de medidas, muchas de ellas ya en marcha y previstas desde hace meses, para tratar de afrontar las violencias sexuales: encuestas de victimización, estudios sobre menores agresores o la expansión del plan piloto Barnahus para atender las víctimas de violencia sexual en la infancia.