Balance anual de Vall d'Hebron

Uno de cada tres agresores sexuales de niños también es menor de edad

El 87% de las víctimas son mujeres y los médicos piden instaurar la educación afectivo-sexual a partir de los 3 años

El 83% de este tipo de violencias ocurren en el entorno de la familia y en un 96% de casos las cometen hombres

Una escuela infantil de Terrassa.

Una escuela infantil de Terrassa. / ANNA MAS

Beatriz Pérez

Beatriz Pérez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un tercio (un 32%) de los agresores sexuales de niños y adolescentes son también menores de edad. Y el 87% de las víctimas son mujeres. Son cifras hechas públicas este martes por la Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y la Adolescencia del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, el llamado Equipo EMMA. "Cada vez más esta problemática se da entre personas de la misma edad y afecta sobre todo a las niñas. Es un problema en alza", ha advertido José Manuel Domínguez, el subdirector asistencial del hospital. Los médicos reclaman instaurar la educación afectivo-sexual a partir de los 3 años. "Hemos de tener una perspectiva de género sí o sí. Entendemos la violencia sexual infantil como un tipo de violencia machista: hay un abuso, una coacción, una situación de poder", ha defendido Anna Fàbregas, adjunta del Servicio de Pediatría de Vall d'Hebron y coordinadora del Equipo EMMA.

Este es el segundo año de la puesta en marcha de esta unidad, en la que trabajan dos pediatras, tres trabajadoras sociales, dos psicólogas clínicas y una secretaria de equipo. Desde noviembre de 2021 a octubre de 2022, el Equipo EMMA atendió a 341 niños y/o adolescentes (frente a los 307 del año previo) que habían sido víctimas de algún tipo de violencia. Y esta es solo la punta del iceberg, pues "la violencia contra la infancia está invisibilizada e infradiagnosticada", según el equipo médico de EMMA. De hecho, se calcula que uno de cada cinco niños o adolescentes puede haber vivido algún tipo de violencia sexual, como recuerda la campaña de concienciación que ha lanzado Vall d'Hebron a través de las redes con motivo del próximo Día Universal de los Derechos del Niño (20 de noviembre).

El 79% de la violencia atendida por el Equipo EMMA fue sexual, pero para valorar este dato hay que tener en cuenta que el equipo EMMA es el dispositivo referente para niños y adolescentes víctimas de violencia sexual en Barcelona ciudad). Otro 15,5% había padecido violencia física y un 3%, negligencia en su cuidado. La mayoría de los casos derivaban de los servicios sanitarios y de la escuela. Un 53% de las familias decidieron denunciar. La madre y el entorno escolar son los principales lugares donde se realiza la revelación.

El perfil: una niña de 13 años

El perfil mayoritario de una víctima de violencia sexual es el de una niña de 13 años: el 87% de las personas menores de edad que la sufren son niñas. A menudo esta niña queda bloqueada y tardar en contar lo ocurrido. Los expertos recomiendan siempre creer a quien cuenta esto y comenzar la ayuda lo antes posible. "Recientemente hemos detectado un importante porcentaje de las agresiones entre iguales, especialmente en los adolescentes, pues un tercio de los agresores son menores de edad. Esto no quiere decir que un tercio de los adolescentes sean agresores ni que hayamos detectado un aumento de las agresiones entre adolescentes, pero es un dato que hay que analizar", ha apuntado Fàbregas. Las cifras recogidas por Vall d'Hebron coinciden con las analizadas en la literatura médica.

Signos de alerta

¿Qué lleva a un menor de edad a agredir sexual o físicamente? Según la psicóloga clínica de la unidad Mireia Forner, hay diferentes factores. "Hay un perfil psicológico con impulsividad, poca empatía, dificultad en la regulación emocional", ha señalado. "Hay una falta de educación afectivo-sexual en niños y adolescentes", ha añadido. Junto a ella, la trabajadora social Giuliana Ríos ha dicho que esta materia debería instaurarse en el sistema educativo "a partir de los tres años". "Creemos que sería lo más apropiado". También hay otros factores que explican por qué un niño abusa de otro, como el entorno social o la exposición prematura a conductas sexuales inapropiadas para su edad.

En este sentido, la doctora Fàbregas ha pedido prestar atención a determinados signos que podrían ser indicativos de violencia sexual. Por ejemplo, una bajada brusca del rendimiento escolar o dolores de barriga que no responden a nada después de habérsele realizado pruebas al menor. Además, la sintomatología frecuente de este tipo de agresiones es el trastorno de estrés postraumático, la depresión, ansiedad, las conductas suicidas y la ideación suicida.

Más cifras

El Equipo EMMA también advierte de que este tipo de violencias ocurren tanto en el ámbito intrafamiliar como extrafamiliar pero, "en mayor grado", en el entorno de la familia. De hecho, el 83% de los agresores son personas conocidas o familiares de los niños y adolescentes. ¿Quién ejerce esta violencia? "Mayoritariamente los hombres, en el 96% de los casos", ha dicho Forner.

Dentro del entorno intrafamiliar, la principal figura agresora es el padre, seguido del primo, abuelo y la pareja de la madre. En el entorno extrafamiliar, la mayoría de esta violencia la ejercen los iguales, esto esto, niños de edad similar al paciente atendido, seguidos de monitores y vecinos. Y un 9% de estas agresiones se realizan a través de las nuevas tecnologías.

Educación afectivo-sexual

La educación afectivo-sexual implica ayudar al niño o niña a poner el nombre real de sus partes íntimas desde la primera infancia (pechos, vulva, culo y pene), enseñarles que nadie les puede tocar, excepto, según la edad, en momentos como el baño o las visitas médicas, ayudarles a identificar qué situaciones pueden ser de riesgo y respetar el derecho de los niños a no querer dar abrazos, besos u otras muestras de afecto si no quieren. También es importante la educación tecnológica, para tratar de prevenir el ciberacoso.