Radiografía del Màgic Badalona, el centro comercial vinculado a violaciones grupales

Todo empezó en los lavabos del centro comercial Màgic, en Badalona (cuarta ciudad más poblada de Catalunya, 223.506 habitantes), en noviembre del año pasado. Un grupo de seis menores de edad abusó sexualmente, a punta de navaja, de una niña de 11 años. A partir de que se conocieron estos hechos, en marzo de 2023, salieron a la luz dos casos similares más. De nuevo entre menores; de nuevo en el Màgic.

La existencia y el peso institucional del Màgic no se puede entender sin tener en cuenta al equipo de baloncesto de la ciudad, el Club Joventut Badalona ('La Penya'), que juega sus partidos en el Palau Olímpic de Badalona, el estadio construido para los Juegos Olímpicos de Barcelona'92, situado a escasos 50 metros del Màgic. La carga simbólica que tienen 'La Penya' y el Olímpic son muy importantes para el orgullo badalonés. El Joventut es un clásico del baloncesto mundial, el Olímpic es la casa de 'La Penya' y albergó en el 92 el campeonato olímpico de baloncesto. Todo ello permite que a la ciudad se la conozca como "la cuna del baloncesto europeo".

Una de las vías de subsistencia económica del Joventut Badalona son los recursos que llegan anualmente desde la Fundació Badalona Capital Europea del Bàsquet, entidad cuyo patronato está formado por el consistorio municipal y el propio club. Ese dinero corresponde al canon que el Màgic Badalona paga a cambio de explotar los terrenos municipales sobre los que se construyó el complejo. Unos recursos que el club ha de utilizar para el mantenimiento del pabellón y el impulso del baloncesto base.

Un centro comercial más

Inaugurado en plena crisis económica de 2008, Màgic Badalona nació como un centro comercial especial, que pretendía conjugar el ocio, el comercio y el deporte en el mismo recinto. Inicialmente, debería haber albergado un museo del baloncesto y una residencia de deportistas. Con los años, el proyecto varió y se proyectó la construcción de dos hoteles. Nada de eso acabó sucediendo. 

De hecho, la idea inicial era dedicar 5.000 metros cuadrados al comercio, pero las cuentas no salían y la superficie comercial acabó ocupando 12.500 metros cuadrados. Todo ello para desesperación de los comerciantes del cercano barrio de Llefià, que se opusieron frontalmente a la construcción del recinto, advirtiendo que la proximidad del gran centro comercial provocaría un descenso en las ventas del comercio de barrio.

El Màgic se levanta a los pies de la autopista C-31, que divide Badalona en dos y que, de alguna manera, sirve de frontera artificial en que se reflejan las desigualdades sociales de la ciudad. De hecho, el mismo Màgic está también partido en dos edificios anexos, situado el primero en el barrio de La Salut y el segundo, en Sistrells.

Las divisiones se suceden. Desde la terraza del Màgic, allá donde está la gigantesca pelota de baloncesto que corona todo el complejo comercial, se vislumbra el 'skyline' badalonés. A un lado, el de la montaña, los populares barrios de Sistrells, La Salut y Llefià, todos ellos con una renta media por persona entre los 9.000 y 10.000 euros. Es decir, unos 2.000 euros por debajo del promedio de la ciudad, y prácticamente la mitad de la media del barrio más rico, el del Centre (17.970 euros). La densidad de población es muy alta por encima de la C-31. El kilómetro cuadrado que engloba los barrios de Llefià y Santa Rosa (en la vecina Santa Coloma de Gramenet) es el tercero más densamente poblado de Europa.

Al otro lado de la carretera, el contraste. Las nuevas viviendas del barrio del Gorg atraen vecinos con mayor poder adquisitivo que el de sus vecinos de más allá de la autovía. Si todo sigue su curso, en 2024 esos nuevos vecinos podrán disfrutar del Canal del Gorg, una lengua de agua que se introduce unos 360 metros en la ciudad como prolongación del puerto y que acogerá unos 300 nuevos amarres de embarcaciones deportivas de lujo. 

La vida sigue igual

Como en todo centro comercial al uso, las dinámicas vitales se reproducen a dos niveles. Por un lado, los trabajadores. Aun siendo 90 los locales comerciales que el Màgic Badalona acoge, es fácil que los empleados se conozcan bien entre ellos, como en una suerte de colonia textil moderna. En el otro extremo, el anonimato de los 8 millones de clientes que visitan anualmente el recinto contrasta con la familiaridad que se profesan sus trabajadores. 

Ya sea para comprar, para comer o para simplemente pasear, la ubicación central del complejo comercial en los barrios del sur de la ciudad lo convierte en un hervidero de personas que deambulan anónimamente por sus instalaciones. No es de extrañar, de esta manera, que el grupo de adolescentes que ha perpetrado estas agresiones encontrase, en un primer momento, el anonimato necesario en un lugar como el centro comercial Màgic Badalona.

Conocido entonces el primer caso de violación grupal, el problema parecía radicar en la seguridad del Màgic Badalona, y en ello se centraron los esfuerzos de las instituciones. A finales de marzo, después de una reunión entre el Ayuntamiento de Badalona, Mossos d’Esquadra, Guàrdia Urbana y la dirección del Màgic, se acordó el refuerzo de la vigilancia, y el patrullaje de ambos cuerpos de policía por el interior del centro comercial. La policía explica que desde entonces no se ha registrado ninguna agresión más dentro del recinto. Sin embargo, preguntados por EL PERIÓDICO, los comerciantes sostienen que aún hace falta más seguridad.

Mientras se reforzaba la seguridad en el Màgic, continuaba el vía crucis de la primera víctima y de su familia. Los acusados habían grabado la agresión, y el vídeo corrió como la pólvora. Además, el hermano de la niña estaba recibiendo amenazas por parte del entorno de los agresores. 

Desde aquella primera denuncia de violación en los baños del Màgic, los casos de agresiones sexuales grupales en Badalona se han ido sucediendo. La policía catalana facilitó este jueves los datos exactos. En el último año, los Mossos han registrado ocho agresiones sexuales en Badalona, protagonizadas por 20 menores de edad y un joven de 18 años, todos ellos con mayor o menor grado de implicación. Cuatro de los menores han participado en más de una agresión. En tres de los casos, agresores y víctimas se conocían, ya que pertenecían al mismo entorno. La mayoría de los investigados están identificados y, por el momento, hay seis detenidos. De las ocho agresiones, tres tuvieron lugar en el Màgic Badalona. 

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