Infraestructuras

Cinco obras previstas en la R1 de Rodalies que deberían mejorar la eficiencia de la línea

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Viajeros de la R1, en 2021, en los tiempos de mascarilla obligatoria en el transporte público

Viajeros de la R1, en 2021, en los tiempos de mascarilla obligatoria en el transporte público / Jordi Otix

Carlos Márquez Daniel

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El primer ferrocarril peninsular cumplió 175 años el pasado sábado. El trazado, convertido en la R1 de Rodalies, que une Molins de Rei y Maçanet-Massanes, tiene por delante importantes retos. Tal y como detallaron varios expertos a EL PERIÓDICO, se trataría de responder de manera más eficiente a las incidencias, de garantizar que el cambio climático no se lleve por delante la infraestructura y de conseguir que la línea amplíe su oferta. O sea, que haya menos averías, que se proteja de los temporales cada vez más frecuentes y virulentos y que pueda transportar a más pasajeros. Todo ello se intenta plasmar de un modo u otro en el plan de Rodalies 2021-2030. En el listado que sigue, y de la mano de Pere Macias, responsable de dicha hoja de ruta, trataremos de explicar cuáles son los principales proyectos destinados a mejorar y ampliar el servicio de la veterana línea de la costa.

Sistema ERTMS

Una de las obras que ya se está ejecutando, por valor de 70 millones de euros, es la instalación del sistema de seguridad ERTMS (European Rail Traffic Management System) entre Mataró y la estación de Sants de Barcelona. Es, según Macias, "lo más significativo" de todo lo que está previsto para la presente década en la R1 de Rodalies. Porque "maximizará la capacidad de los trenes y mejorará los estándares de seguridad". Esta tecnología permite pasar de los clásicos semáforos y señales verticales a un control constante de la localización del tren desde un centro de operaciones.

Con el sistema antiguo, el trazado se divide en cantones. Cada uno de ellos dispone de un sistema propio de señales que regula su circulación, de manera que un tren no puede entrar en el tramo si otro convoy lo está recorriendo. Con el ERTMS, que es el que se usa en la alta velocidad, "los límites no son físicos, sino virtuales", es decir, que lo que se hace es preservar, vía geolocalización, una distancia constante entre los trenes, de manera, señala el responsable del plan de Rodalies, "que se preserva siempre la distancia de seguridad de frenado". El tramo Mataró-Maçanet está previsto que disponga de ERTMS más adelante, en algún momento entre 2025 y 2030.

Billetes conmemorativos del 175º aniversario de la línea Barcelona-Mataró, el pasado sábado

Billetes conmemorativos del 175º aniversario de la línea Barcelona-Mataró, el pasado sábado / Ariadna Comas (ACN)

Andenes más largos en Arc de Triomf

El 3 de abril empezaron las obras para ampliar los andenes de la estación de Arc de Triomf, un proyecto de unos tres millones de euros que parece poca cosa pero permitirá que por la R1 circulen trenes de doble composición, es decir, de hasta 200 metros, incrementando la capacidad de transportar viajeros. Los trabajos deberían estar terminados a principios de 2024.

Esta obra, fundamental, lleva casi 15 años en el cajón de tareas pendientes de Adif, que finalmente la ha acometido tras un primer concurso público que en 2017 ganó una empresa que, tras hacer una oferta temeraria a la baja, no pudo hacerse cargo de la obra. Una vez terminada, la capacidad de los trenes podrá verse incrementada hasta un 30%, puesto que un tren formado por dos unidades Civia de cinco coches (vagones) tiene un longitud de 200 metros y puede transportar a casi 2.000 personas.

El andén de la estación de Arc de Triomf, en una imagen de 2016

El andén de la estación de Arc de Triomf, en una imagen de 2016 / Ferran Nadeu

Doble vía en Tordera

Descartado por ahora el desdoblamiento de la vía entre Arenys y Blanes, un proyecto debatido hasta la saciedad, hay una obra prevista que puede parecer un parche pero que, según señala Macias, es "fundamental para mejorar el rendimiento de la línea". Se trata de la habilitación de una segunda vía en la estación de Tordera, un proyecto que permitirá cruzar trenes "para que el cantón (recuerden, los tramos de seguridad ferroviaria) entre Blanes y Maçanet sea mayor. Está previsto acometerlo entre 2025 y 2030 y tendrá un coste de entre cuatro y seis millones de euros. Una vez terminado, sostiene Macias, se podrán poner más trenes en circulación.

Nueva estación de Mataró

El plan de Rodalies presentado a finales de 2020 no contemplaba esta obra, pero finalmente se ha incorporado. Se trata de la reforma de la estación de Mataró que debe permitir una mejor gestión de los trenes que ya vuelven a Barcelona desde la capital del Maresme y los que siguen su camino hasta el final de la línea. "Haremos lo mismo que se está haciendo en Castelldefels -detalla Macias- de manera que las vías de paso sean las de los extremos, y las de los trenes que se quedan, las centrales". Por ahora se está redactando el proyecto, de manera que se pueda acometer entre 2026 y 2030.

También está previsto crear un nuevo acceso a la estación por el lado más cercano a la universidad (el TecnoCampus), de manera que los estudiantes tengan el tren más a mano. Del mismo modo, el plan asume dos nuevos pasos subterráneos para conseguir una mayor capilaridad entre el municipio y el puerto y el paseo marítimo. Todo, por una cifra cercana a los 70 millones de euros.

Pasajeros espando el tren en una estación de la R1

Pasajeros espando el tren en una estación de la R1 / Manu Mitru

Integración urbana de Sant Feliu

No es una obra que propiamente vaya a mejorar la eficiencia de la línea R1 de Rodalies, pero sí es un buen ejemplo de corrección de un agravio histórico. En este caso, el que sufren los vecinos de Sant Feliu de Llobregat, donde las vías del ferrocarril siguen pasando por el núcleo urbano. El proyecto arrancó a mediados de 2021 y debería ser una realidad a finales de 2026. Por aquí circulan, además, trenes de la R4 (Sant Vicenç de Calders-Manresa).

La inversión supera los 120 millones de euros. El proyecto, que <strong>llegó tras 40 años de lucha vecinal</strong>, incrementará las condiciones de seguridad para los vecinos y la explotación ferroviaria, al eliminarse el paso a nivel en una zona con una elevada densidad de tráfico de vehículos y peatones. La eliminación de la brecha ferroviaria permitirá abrir un largo paseo por el que se <strong>prolongará la línea del Tram</strong> que ahora muere junto al Consell Comarcal, a las puertas de Sant Feliu.

Vecinos cruzando el fatídico paso a nivel de Sant Feliu, ya cerrado, en enero de 2022

Vecinos cruzando el paso a nivel sobre la vía del tren en Sant Feliu, en diciembre de 2022 / Robert Ramos

Además de estas actuaciones, el plan de Rodalies contempla la remodelación de las estaciones de Molins de Rei, Ocata y Blanes (obras en marcha por valor de unos 11 millones de euros); la sectorización de andenes de la parada de Plaça de Catalunya (proyecto en redacción) o la configuración 4+4 de Sants, que por nueve millones permite una mayor eficiencia de la que hasta ahora es la mayor estación ferroviaria de la capital catalana. Hasta que llegue la Sagrera, otro duro hueso de la hoja de ruta ferroviaria catalana.

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