La prolongación del tranvía hasta el centro de Sant Feliu de Llobregat no llegará como mínimo hasta 2026

Imaginen un transporte público que termina en las afueras de su municipio; un ferrocarril que les conecta con otras ocho ciudades del entorno pero que no llega al centro por muy poco. Así es la línea T3 del Trambaix en Sant Feliu de Llobregat, una localidad que lleva casi 15 años escuchando promesas sobre la prolongación del Tram, una obra que no ha tirado adelante, en buena medida, porque antes era menester soterrar las vías de Rodalies, algo que, al fin, tiene visos de resolverse. Los astros se alinean, y tras muchos estudios, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) acaba de adjudicar la redacción del proyecto ejecutivo y los estudios informativo, de movilidad y de impacto ambiental. Pero si tiempo atrás se hablaba de 2024 como fecha del estreno, ahora, siendo optimistas, los convois no entrarán en Sant Feliu hasta 2026.

El propio concurso público de la ATM detalla la cronología del asunto. Según el plan de prescripciones técnicas, el inicio de las obras de implantación del Trambaix y de la urbanización del entorno está previsto para el tercer trimestre de 2025. En 2009, este ente controlado por el Govern (tiene un 51% del accionariado y el resto está en manos del Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona) encargó un estudio de viabilidad técnica para "prolongar el tranvía hasta la calle de la Sànson de Sant Feliu de Llobregat".

Por pasos...

Nada pudo tramitarse, prosigue la memoria, "debido a la demora en la ejecución del soterramiento de la línea del ferrocarril". Esta obra se inició finalmente, tras 40 años de reivindicación vecinal, en junio de 2021, con un presupuesto de unos 130 millones de euros y los trabajos, esa es la previsión de Adif, titular de la obra, deberían estar terminados en unos cuatro años. Así las cosas, coincidiría el final del soterramiento de Rodalies con el inicio de la prolongación del tranvía por el centro del municipio.

El presente concurso público actualiza ese estudio informativo que ya se redactó en 2011 para adaptarlo a las circunstancias actuales del proyecto de Adif, pero también se espera que incorpore cualquier novedad legislativa o normativa que haya podido florecer en esta década, así como el resultado del concurso internacional de ideas sobre el modelo de ciudad que florecerá tras el soterramiento de las vías. Este concurso terminó con una consulta popular durante el mes de noviembre de 2021 que eligió el proyecto de Rambla Major, un diseño que orilla el coche y cede el espacio público a los peatones (20 nuevas hectáreas de zona verde), las bicis y el transporte público, incluido el tranvía.

En 2018, el 'conseller' de Territori, Damià Calvet, i el alcalde de Sant Feliu de Llobregat, Jordi San José, firmaron un convenio para hacer llegar el Trambaix al centro del municipio, en el que viven unas 46.000 personas. Esto se haría gracias a la creación de dos nuevas estaciones: una junto a la estación de Renfe para facilitar la intermodalidad y otra entre la carretera de la Sànson y la confluencia de las calles Picasso y Hospitalet, en el barrio de la Salut, tal y como se solicitó en un estudio de la ATM de febrero de 2019 que planteaba el cambio de ubicación. Todo el trazado, por cierto, iría por encima de lo que ahora son las vías del tren, con lo que, de alguna manera, Sant Feliu seguirá atravesada por las vías, pero de una manera mucho más amable.

A petición del consistorio, el estudio informativo ahora adjudicado también incluirá la posibilidad de añadir "una tercera parada adicional más cercana al polígono del Pla", limítrofe con el parque agrario del Baix Llobregat, ese milagro verde del campesinado metropolitano, que va desde El Papiol hasta Castelledefels.

Y lo que queda

El presupuesto de la obra -el estudio informativo, dividido en tres lotes, se ha adjudicado por 484.000 euros- es de unos 18 millones de euros, una cuantía avanzada hace cinco años que es muy probable que cuando llegue el momento de concretar ascienda de manera considerable, entre el IPC acumulado y el incremento del coste de los materiales de construcción. En 2011, de hecho, el coste era de 16 millones de euros.

Una vez se acometa la obra hasta la parte norte de Sant Feliu, tocará desempolvar otro viejo proyecto: hacer llegar el Tram al otro lado del Llobregat, hasta Sant Vicenç dels Horts, cruzando el puente de la N-340. Tal y como rezaba el plan director de infraestructuras 2011-2020, la idea es que entre ambas localidades se creen una docena de nuevas estaciones en una longitud de 6,3 kilómetros, con un presupuesto. Pero es lo que tienen los documentos de intenciones y promesas en materia de territorio, que tanto sirven para planificar como para certificar lo mucho que nunca se hizo.