La Federació Catalana d’Autisme exige "acciones efectivas" contra el 'bullying' tras el caso de Deltebre

La Federació Catalana d’Autisme dice basta. La institución, que representa las 41 entidades que acompañan a la comunidad autista en Catalunya, ha hecho público este jueves un contundente manifiesto titulado 'Ja n’hi ha prou', en el que exige protocolos efectivos de prevención del acoso. La gota que colmó el vaso fue la confesión la semana pasada de que un niño de 15 años diagnosticado con autismo de grado uno y altas capacidades de que las ideas suicidas que le provoca el 'bullying' que sufre en el instituto en Deltebre; niño al que la federación muestra todo su apoyo.

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"Reiteramos una vez más que el autismo no es el problema. En la mayoría de casos, lo son la ignorancia, y la falta de empatía y sensibilidad: la diversidad no se contempla y no se respeta", señala la federación en el citado manifiesto, en el que añaden que "por suerte", también hay solución a esta realidad, y se comprometen a trabajar con los centros y Departament d'Educació para asumirla y erradicar situaciones de discriminación y sufrimiento como la que se dio a conocer a semana pasada en las II Jornada 'Parlem d'Autisme' organizada por la Associació Trastorn Espectre Autista Terres de l’Ebre (ATEATE). 

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"Es necesario que se entienda la riqueza que aporta la diversidad en un aula, una escuela o en la sociedad en general, y no percibirla como una amenaza", insisten desde la federación, quienes denuncian "rotundamente" la situación vivida por el niño de Deltebre.

Asignatura pendiente

Desde la federación apuntan que, "desgraciadamente", "el 'bullying' entre la comunidad autista es un hecho muy común para el que aún no se han iniciado acciones específicas más allá de aquellas promovidas por las entidades del tercer sector o los centros educativos a título personal".

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"Pedimos que, de una vez por todas, el Departamento implemente acciones efectivas de prevención de este tipo de hechos: formación previa y continuada del profesorado y profesionales del centro, así como sensibilización entre el alumnado, y garantizar una educación que contemple la diversidad y sea segura para todos tales como especifica el Decreto de Escuela Inclusiva del año 2017", subrayan.

El Departament d'Educació, por su parte, ha puesto en marcha este curso la figura del coordinador de bienestar y convivencia (COCOBE) para gestionar los casos de 'bullying' y aplicar el nuevo protocolo unificado (antes había cuatro, ahora uno). Una figura que viene recogida por la LOMLOE y que nace rodeada de polémica después de que el Departament comunicara a los centros que debían dar el cargo de coordinador a profesionales del centro que ya tuvieran un cargo (los cargos no se acumulan, solo se cobra uno), ya que no tenían dinero para pagar nuevas coordinaciones.

Desde Via Augusta indican que los protocolos existen y que la consigna es que se apliquen desde el mínimo indicio, según reitero ayer la 'consellera' Anna Simó en una intervención parlamentaria. Esa dilatación y reticencia de los centros a la hora de aplicar las protocolos había sido una denuncia histórica de las familias afectadas.