Rodalies acumuló en 2022 retrasos equivalentes a 200 días

Siempre viene bien empezar por las cosas buenas: entre el 26 y el 29 de agosto y entre el 14 y el 17 de octubre de 2022 no se produjo ninguna incidencia en el servicio de Rodalies de Catalunya. Fueron dos oleadas de tres días en las que los trenes de cercanías circularon según lo previsto, sin averías en la infraestructura, ni falta de maquinistas, ni retrasos importantes. Es el paréntesis de 'pax ferroviaria' más largo que se vivió durante el año pasado, un ejercicio en el que la red registró 559 incidentes que generaron 288.000 minutos de demora, lo que equivale a 200 días. Se vieron afectados casi 18.000 trenes y en cuatro de cada cinco días entre el 1 de enero y el 31 de diciembre se registraron problemas. Fueron 284 jornadas con lío, por 81 en los que todo fue sobre ruedas.

A las puertas de las elecciones generales, sin duda el transporte y la movilidad serán uno de los temas calientes de la campaña. Con el Estado defendiendo su gestión y sacando pecho de disponer del principal operador en Catalunya (Renfe) y el Govern reclamando el traspaso total de las competencias para, algún día, poder ceder el control total a Ferrocarrils.

Adif realiza cada mes el 'Informe de los sucesos con afectación al servicio de cercanías de Catalunya superior a 100 minutos de retraso', unos documentos que exhiben, con gran detalle, hasta qué punto los algo menos de medio millón de usuarios diarios de de Rodalies tienen razón cuando, en las siempre subjetivas y calientes redes sociales, se quejan amargamente de los constantes problemas para llegar en tren al trabajo, al médico o a la universidad. La cosa da para mucho.

¿Operador o gestor?

Cada estudio aporta las causas de los incidentes, y solo en un 5,9% de los casos el problema se relaciona con "agentes atmosféricos". El 60% de las causas son achables a incidencias en la infraestructrura o a problemas con el operador. Y aunque puede parecer que Adif, el gestor de las vías y catenarias, es siempre el responsable, lo cierto es que Renfe le gana en porcentaje: de media entre enero y diciembre, Renfe es culpable del 32,7% de los incidentes, por un 27,9% de Adif. El otro 35% es achable, entre otras cosas, al vandalismo, con un total de 61 incidentes (el 11% del total). Ya les contó este diario que en 2022 se registraron un total de 427 incidencias por lanzamientos de piedras, por ejemplo, pero no todas causaron retrasos ni problemas relevantes en el servicio.

Si se compara operador y gestor de infraestructura en función de los minutos de retraso que causaron, la diferencia se dispara a favor (o en contra, según se mire) de Renfe, que acumula mucho más tiempo de afectación con sus incidencias. Renfe se come el 48,6% de los minutos de retraso, mientras que Adif asume solo el 19,2%. Por meses, el más complicado fue marzo, con solo dos días de tranquilidad, mientras que el menos accidentado fue febrero, con 10 jornadas sin que se haya reportado nada grave. Por lugares, Barcelona y su entorno más inmediato se llevan buena parte de los problemas, sobre todo la estación de França, L'Hospitalet, Sants y Sagrera.

¿Y las obras?

Curiosamente, la presencia de las obras en el porcentaje ha ido de menos a más, seguramente como reflejo de la inversión que el Estado está realizando en la red ferroviaria de Catalunya. En enero de 2022, la afectación por reformas en la red fue del 0%. Conforme avanza el año, hay meses en los que la cosa se dispara. Un 21,5% del tiempo perdido por culpa de los trabajos en la infraestructura en septiembre y un 13% en diciembre. Puede deberse a dos cosas: una, que no había proyectos y conforme avanzaba el año se iban iniciando planes de mejora en la malla; o dos, que sí los había o afectaban menos.

El 2 de septiembre fue el día con mayor número de incidentes, un total de siete. Uno más que la jornada anterior, que fue de hecho la peor en cuanto a retraso acumulado: la friolera de 9.373 minutos. De hecho, entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre se concentra el peor periodo de todo el 2002, con 19 incidencias que sumaron 20.833 minutos de retraso que afectaron a 862 trenes. Por poner las cosas en perspectiva, cada día se realizan un millar de servicios de tren en Catalunya. En esos días se registró un temporal de campeonato, razón por la que los propios informes ya sitúan como principal causa de todo este embrollo a los "agentes atmosféricos".

"Defectos de ejecución"

Todos estos incidentes obligaron a Renfe a cancelar cerca de 2.000 trenes de Rodalies (1.976, para ser exactos, más otros 180 de media distancia). El día con más convoyes de cercanías que se quedaron sin salir (116) fue el 9 de septiembre, día en el que en la estación de França hubo un parón de siete horas causado por los "defectos de ejecución" de una obra. Le sigue el 1 de enero, con 90 trenes varados en la misma terminal por fallos en la operativa que afectaron a otros 37 trenes de media distancia.

El responsable del plan de Rodalies 2020-2030, Pere Macias, explicaba a este diario semanas atrás que las incidencias deberían empezar a reducirse de manera significativa a corto plazo. De los cerca de 6.400 millones de euros prometidos, cerca de mil ya se han ejecutado. A esto hay que sumar otros 1.300 millones ya adjudicados y pendientes de ejecución y otros 1.600 que están en proceso de concurso público. En total, 3.900 millones de un modo u otro movilizados.

Macias destaca un paquete que suma 131 millones de euros que corresponden a 107 pequeñas obras que tienen que ver con "la reposición de activos"; esto es, mejoras en catenarias, vías, sistemas electrónicos, trincheras (paredes laterales a cielo abierto). Todas estas intervenciones ya han sido ejecutadas y hay otras 900 en cartera. Estas actuaciones más quirúrgicas son las que deben reducir al mínimo las incidencias que aún hoy sufre la vetusta infraestructura de Adif.