BonÀrea invertirá 110 millones en su plan de expansión y en reforzar su músculo productivo

BonÀrea da oficialmente por cerrado 2023 y pone a rodar formalmente los proyectos para 2024. La junta general de accionistas de este grupo alimentario con sede en Guissona (La Segarra) ha aprobado este jueves las cuentas del año cerrado y los proyectos que su presidente, Jaume Alsina, y su consejero delegado, Ramon Alsina, han presentado para el ejercicio en curso: lo más importante, una inversión de 110 millones de euros esencialmente destinada a abrir y reformar tiendas y a ampliar o terminar las actuaciones sobre varios de sus centros alimentarios y logísticos. En definitiva, a expandirse y ganar músculo productivo.

En concreto, de acuerdo con un comunicado distribuido por la propia compañía, la idea es destinar 35 millones de euros a comprar establecimientos para albergar la veintena de nuevos supermercados que se ha propuesto abrir BonÀrea, la sexta cadena con más cuota de mercado en Catalunya según datos de Kantar a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO.

El centro alimentario de Épila, una infraestructura que el grupo definde como "el mayor proyecto empresarial de bonÀrea de los últimos tiempos" y que tiene como meta que la compañía pueda ocuparse del ciclo completo de sus productos también en Aragón, se llevará otros 30 millones de euros, que se suman a los 200 millones invertidos hasta la fecha. La adenda irá dirigida a iniciar las obras de las naves de líquidos y comida para animales, así como a las instalaciones y maquinaria necesaria para arrancar la actividad logística. Además, el centro cárnico de Guissona y la plataforma logística de Gavà (Baix Llobregat) recibirán otros 20 millones para comprar terrenos, modernizar almacenes y ampliar los mataderos, entre otras cosas.

El resto está pensado para reforzar líneas de negocio como la alimentación animal, abrir 5 gasolineras, y financiar proyectos de investigación como el que ha resultado en añadir códigos QR en los envases de sus productos para informar al cliente del recorrido de ese artículo en concreto.

"En un momento sicoeconómico retador, seguimos realizando un fuerte esfuerzo inversor para reforzar nuestro modelo de negocio totalmente integrado dentro del ámbito rural", ha sintetizado Jaume Alsina. "Tenemos la vocación de seguir consolidando nuestro modelo único, sin intermediarios, creciendo en áreas estratégicas y reforzando nuestra red de establecimientos y todos los procesos productivos de la compañía", ha completado su hijo, Ramon Alsina.

Resultados de 2023

Todo ello tras cerrar un ejercicio –han subrayado– que demuestra "la solidez de la compañía". Lo cierto es que en 2023, BonÀrea facturó 2.720 millones de euros, un volumen un 4% menor que en el ejercicio precedente, algo que relacionan con "la volatilidad de los precios de las materias primas", con una producción de pienso menor y con la bajada media de los precios y del volumen de litros servidos en las gasolineras.

Lo que celebran, en cambio, es que el negocio de la alimentación humana creció un 10% en comparación con un año atrás hasta suponer ventas de más de 1.400 millones de euros, es decir, más de la mitad de la facturación total de la compañía. Este avance, dicen, ha sido "fundamental" para que la empresa consiga mejorar un 17% sus beneficios. BonÀrea ganó 81 millones de euros con su actividad, tras restar el pago de impuestos y gastos contables similares.

Una cuarta parte de estos beneficios acabarán en manos de sus accionistas, pues esta Junta ha aprobado que se repartan un total de 20,7 millones de euros entre los 4.100 socios capitalistas de la compañía. A la práctica, esto son 24 euros por acción, un 14,3% más que en 2022.