BonÀrea prevé abrir 23 nuevos establecimientos este año y transformar otra quincena de tiendas en supermercados

El plan de crecimiento de BonÀrea marcha según lo previsto, así que el grupo alimentario con sede en Guissona (La Segarra) vuelve a insistir este año en la estrategia en que se ha apoyado los últimos diez. La compañía lleva ya más de una década abriendo tiendas casi de veinte en veinte y en 2024 volverá a repetir la fórmula. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, la cadena prevé poner en marcha 23 nuevos supermercados este año y trasladar y ampliar una quincena para que respondan a esta voluntad de que en sus establecimientos se venda prácticamente de todo, no solo el producto cárnico que dio origen a la empresa.

Actualmente, BonÀrea tiene locales de este tipo en Catalunya, Aragón, Castellón, Valencia, Madrid, Navarra, La Rioja, Guadalajara y Andorra, y, por ahora, la apuesta seguirá siendo crecer en algunos de estos mercados. En especial, Catalunya (que concentrará prácticamente la mitad de las aperturas) y Aragón, las comunidades donde ya están más extendidos, aunque también tienen en el ojo puesto en La Rioja o Navarra.

"La comunidad aragonesa se consolida como uno de los territorios donde la compañía está poniendo más foco en materia de aperturas", confiesa la empresa en un comunicado, en el que precisa que dos de estos nuevos establecimientos se situarán en la ciudad de Zaragoza. "Esta apuesta por Aragón se ve reforzada por el nuevo centro alimentario que la compañía está construyendo en Épila, que tiene por objetivo cerrar la integración vertical en esta comunidad", recuerda la cadena.

El sello más distintivo de este grupo que ronda los 3.000 millones de euros de facturación es que gestiona desde la cría de los animales y la elaboración del producto, hasta la comercialización y los procesos logísticos que hay por en medio.

Crecimiento en el entorno rural

Por el momento, de la veintena de nuevos locales previstos, ya están funcionando siete, gracias a movimientos ejecutados en estos primeros cuatro meses del año. Se han abierto supermercados, por ejemplo, en l'Hospitalet de Llobregat, en Camprodon o en Santa Eulàlia de Ronçana, entre otros.

Como ejemplo, la compañía destaca un local en Morella, un municipio de la comarca valenciana de Els Ports. Se trata de una población de unos 2.500 habitantes a algo más de 100 kilómetros de Castellón (la capital de provincia más cercana), lo que da una pista del tipo de plazas en las que se fija este distribuidor alimentario. "Este crecimiento se orienta al objetivo de dar servicio no solo a las personas residentes en las grandes ciudades, sino también en las poblaciones rurales, en muchos casos desprovistas de comercios de alimentación", explicita el grupo.

"Seguimos potenciando nuestra contribución con el mundo rural como parte esencial de nuestro ADN, gracias a una apuesta por la eficiencia que nos permite adaptarnos y abrir en cualquier localidad", afirma la directora de tiendas de bonÀrea, Teresa Alsina. "La confianza depositada por nuestros consumidores en el producto de proximidad distintivo de bonÀrea nos está permitiendo no solo consolidar nuestra marca en el territorio catalán, sino también aumentar nuestra huella en el resto de España", ultima.