"No logro hacer deporte": siete pasos para alcanzar la motivación

El sedentarismo es una preocupación creciente en nuestra sociedad actual. Muchas personas desean hacer ejercicio para mantenerse saludables, pero se encuentran luchando contra una barrera aparentemente insuperable: la falta de motivación.

La falta de actividad física es un problema de salud pública que afecta a personas de todas las edades. La inactividad puede tener graves consecuencias para la salud, como el aumento del riesgo de enfermedades cardíacas, la obesidad y la depresión. Por ello, es fundamental encontrar la motivación necesaria para hacer ejercicio de manera regular.

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¿Es necesaria la motivación para hacer deporte?

La motivación es un componente esencial cuando se trata de realizar actividad física de manera constante y efectiva. Sin ella, es difícil encontrar la energía y la voluntad necesarias para vencer la resistencia inicial y mantener una rutina deportiva a largo plazo.

La motivación puede provenir de diversas fuentes, como el deseo de mejorar la salud, la búsqueda de un cuerpo más en forma o incluso la búsqueda de bienestar emocional. Sin embargo, sin una motivación sólida, es probable que te rindas antes de tiempo y dejes de lado tus metas de hacer deporte.

La falta de motivación puede manifestarse de diferentes maneras. Algunas personas simplemente no pueden encontrar la voluntad para levantarse del sofá y ponerse en movimiento, mientras que otras pueden comenzar una rutina de ejercicio con entusiasmo, pero se desaniman rápidamente. Es importante entender que estos obstáculos son comunes y que se pueden superar.

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"Quiero hacer deporte y soy incapaz"

Si te sientes identificado con la frase "quiero hacer deporte, pero soy incapaz," es importante entender que no estás solo. Muchas personas enfrentan esta misma lucha. A menudo, la falta de motivación está vinculada a factores psicológicos, como el miedo al fracaso, la pereza o la falta de confianza en uno mismo.

El miedo al fracaso puede ser un gran obstáculo. Algunas personas tienen miedo de no ser lo suficientemente buenas en el deporte que desean practicar o de no alcanzar sus metas. Este miedo puede paralizar y evitar que comiencen. Sin embargo, es importante recordar que todos comienzan en algún lugar, y cada paso hacia la actividad física es un logro.

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La pereza también puede ser un factor importante. A veces, la comodidad del sofá o la falta de energía después de un día agotador pueden ser difíciles de superar. Pero, como veremos más adelante, hay estrategias para combatir la pereza y encontrar la motivación.

La falta de confianza en uno mismo es otro obstáculo común. Las personas pueden dudar de su capacidad para mantener una rutina de ejercicio o creer que no tienen la fuerza de voluntad necesaria. Sin embargo, es esencial recordar que la confianza en uno mismo se construye con el tiempo y la práctica.

Siete pasos para alcanzar la motivación para hacer deporte

La motivación no es un recurso fijo, sino algo que puedes cultivar y desarrollar con el tiempo. Requiere dar unos pasos concretos y en muy poco tiempo pueden empezar a verse todos sus resultados.

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Estos siete pasos basados en la psicología te ayudarán a alcanzar la motivación necesaria para hacer deporte:

1. Establece metas claras y realistas

Comienza por definir metas específicas y alcanzables. Establece objetivos que sean medibles en términos de tiempo y logros. Esto te dará un sentido de dirección y te ayudará a mantenerte enfocado.

Tener metas claras te permite visualizar lo que deseas lograr y te proporciona un propósito claro para hacer ejercicio. Por ejemplo, si tu objetivo es perder peso, establece una cantidad específica de peso que deseas perder y un plazo para lograrlo. Si tu objetivo es mejorar tu salud cardiovascular, establece metas relacionadas con la frecuencia cardíaca y la resistencia.

2. Encuentra tu por qué

Descubre tu motivo subyacente para hacer deporte. Puede ser mejorar tu salud, aumentar tu energía o reducir el estrés. Cuanto más conectes emocionalmente con tu motivo, más fuerte será tu motivación.

¿Por qué deseas hacer deporte? ¿Qué beneficios esperas obtener? Reflexionar sobre estas preguntas te ayudará a identificar tu "por qué". Por ejemplo, si deseas mejorar tu salud, piensa en cómo te sentirás mejor física y mentalmente. Si buscas reducir el estrés, imagina cómo el ejercicio puede ser una vía de escape y relajación para ti.

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3. Crea un plan de acción

Desarrolla un plan detallado que incluya cuándo, dónde y cómo harás ejercicio. Tener un plan concreto te ayudará a superar la procrastinación y la indecisión.

Un plan de acción sólido te proporciona una estructura para tu actividad física. Decide cuántos días a la semana dedicarás al ejercicio y cuánto tiempo cada día. Escoge actividades que disfrutes para que sea más probable que las sigas. Si tienes un horario fijo para hacer ejercicio, será más fácil incorporarlo a tu rutina diaria.

4. Empieza despacio

No te sientas presionado a hacer ejercicio intensamente desde el principio. Comienza con actividades suaves y aumenta gradualmente la intensidad a medida que te sientas más cómodo. Esto reducirá el riesgo de agotamiento y lesiones.

Comenzar con ejercicios suaves te permite adaptarte gradualmente a la actividad física. Por ejemplo, si estás interesado en correr, comienza caminando y luego incorpora intervalos de trote o carrera ligera. Esto te ayudará a construir resistencia y evitar lesiones por sobreexigirte.

5. Encuentra un compañero de entrenamiento

Hacer ejercicio con un amigo o compañero puede hacer que la actividad sea más divertida y motivadora. Además, te sentirás comprometido a seguir con tu rutina si sabes que alguien más cuenta contigo.

Encontrar un compañero de entrenamiento puede aumentar tu responsabilidad y motivación. Puedes planificar sesiones de ejercicio juntos, compartir objetivos y celebrar logros juntos. La compañía de alguien que comparte tus metas puede hacer que la actividad física sea más agradable y menos solitaria.

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6. Celebra tus logros

Recompénsate a ti mismo por cada logro, incluso si es pequeño. Celebrar tus éxitos te recordará tu progreso y te motivará a seguir adelante.

El reconocimiento de tus logros refuerza la sensación de éxito y aumenta tu motivación para continuar. Establece recompensas para ti mismo cuando alcances metas importantes, como comprar ropa deportiva nueva, disfrutar de una comida saludable o darte un día de descanso. Esto te dará algo que esperar y te mantendrá motivado.

7. Aprende a manejar la autodisciplina

La autodisciplina es esencial para mantener la motivación a largo plazo. Aprende a superar los momentos de tentación y a seguir tu plan, incluso cuando no tengas ganas de hacer ejercicio.

La autodisciplina se basa en la capacidad de tomar decisiones a largo plazo en lugar de ceder a los impulsos a corto plazo.

Superar la falta de motivación para hacer deporte es un problema común, pero no insuperable. Con la aplicación de estos siete pasos respaldados por la psicología, puedes cultivar la motivación necesaria para adoptar un estilo de vida activo y saludable. Recuerda que la motivación puede fluctuar, pero con determinación y práctica, puedes mantenerla viva y lograr tus objetivos deportivos.

* Ángel Rull, psicólogo.