Cita con las urnas

Los 4 retos de Junts en las elecciones municipales de Catalunya

ERC supera su récord de listas para las municipales y Junts no logra sus objetivos

Las cuatro condiciones de Trias para ser candidato de JxCat

Xavier Trias durante el encuentro 'Barcelona Entre Todos' de El Periódico

Xavier Trias durante el encuentro 'Barcelona Entre Todos' de El Periódico / Joan Cortadellas

Fidel Masreal

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Junts se lo juega casi todo, en las municipales del 28 de mayo. Por tanto, los retos también están a la altura del desafío y se resumen en la necesidad de no perder por goleada ante ERC y el PSC en el conjunto de Catalunya y, sobre todo, en lograr una victoria en Barcelona que compensaría al resultado global en el resto del territorio. Que se lo juega todo se explica con facilidad: el partido de ilustres posconvergentes como Jordi Turull, Josep Rull o Xavier Trias, no puede permitirse el lujo, después de salir del Govern, de ser una fuerza sin peso territorial. Y es que si algo forjaba el poder convergente durante décadas era, precisamente, la red de alcaldías y pactos locales en Catalunya.

La influencia del partido

La influencia del partido

Eso es lo que ahora está en juego en un partido que ha perdido mucho dinero y poder tras abandonar por decisión propia el Govern de la Generalitat, y que tiene un debate interno pendiente de resolver. El resultado también se leerá en esta clave, porque por ahora la campaña y el programa marco de las municipales es netamente municipalista. Cada candidato puede priorizar sus mensajes sobre las necesidades de la ciudad o el pueblo en el que se presenta. El discurso independentista se presupone, pero no se superpone. Y las alianzas posteriores serán prioritariamente con otros partidos independentistas pero sin limitaciones para entenderse con otros, incluido el PSC, por mucho que el sector de afines a Laura Borràs aborrezca esta posibilidad.

Recuperar Barcelona

Recuperar Barcelona

Barcelona es sin duda la principal apuesta. Junts ha pasado de tener encuestas que dejaban al partido al borde de la insignificancia en el ayuntamiento, a verse con opciones de lograr la alcaldía. Como es sabido, Elsa Artadi tiró la toalla alegando estrés. Trias, que se negaba a volver, ha sido rescatado como el gran salvador del partido. Pero ha puesto condiciones, que se resumen en: hará lo que considere oportuno en cuanto a la lista, el programa, los pactos y el estilo de campaña. Y ello ha supuesto una nueva muestra de fricción interna porque los más fieles a la presidenta del partido, Borràs, se muestran molestos con Trias y el 24 por ciento de los militantes de la ciudad no avalaron su candidatura en la votación interna de ratificación de la misma, porque consideran que esconde la marca, no exprime el mensaje independentista y ha hecho un equipo muy conservador.

Dado que las expectativas se han elevado al máximo, cualquier resultado que no sea una victoria de Trias será un desastre, cuando hace pocos meses el partido se conformaba con salvar los muebles. Además, el exalcade podría ganar pero no gobernar. Y en ese caso, como ha avanzado él mismo, se iría a casa. Así que la mirada está centrada en él, con cierta inquietud interna porque consideran que debe empezar a detallar su mensaje y propuesta alternativa para la capital catalana.

Ganar en Girona

Ganar en Girona

Girona es otra gran clave de JxCat en la noche electoral. Hoy es el principal centro de poder del partido junto a la Diputación de Barcelona. Allí se ha optado por el relevo de Marta Madrenas por la 'exconsellera' Gemma Geis. El objetivo es mantener el gobierno local con pactos. Lo mismo que en Lleida porque en la capital del Segrià, con un discurso ajeno totalmente al de Borràs, se aspira a todo. En Tarragona, otro tanto: Junts intentará levantar cabeza porque hoy por hoy está lejos de los dos principales partidos, ERC y el PSC.

En cuanto a la Catalunya interior, JxCat ha conseguido de entrada barrer a sus antiguos aliados, el PDECat, que se quedan muy lejos de las 728 candidaturas de Junts. El PDECat se queda en 180 listas, y ha tenido que ceder la mitad de los derechos electorales a JxCat. Estos derechos son los que permiten a un partido que haya obtenido resultados significativos en las anteriores elecciones tener ahora espacios gratuitos de propaganda electoral.

El reto metropolitano

El reto metropolitano

Pero donde Junts tiene una asignatura pendiente desde hace años es en el Área Metropolitana de Barcelona. "No esconderemos nuestro independentismo para ganar votos", proclamaba hace un tiempo un destacado líder del partido en relación a este territorio que concentra la mayor población de Catalunya y donde el soberanismo tiene serias dificultades para penetrar.

Pero ERC lleva tiempo ejecutando una operación que le ha dado ya resultados y en las municipales de 2019 cosechó ciertos beneficios. El PSC también afronta los comicios en este territorio con optimismo renovado. Junts, en cambio, se encomienda al 'efecto Trias'. Es decir, el optimismo que pueda generar en los votantes la reaparición del exalcalde.

Sin embargo, salvo el fichaje estrella del posconvergente Xavier Fonollosa en Martorell -procede de CDC y el PDECat pero Junts lo ha fichado, por sus reiteradas victorias electorales-, las opciones son escasas. Con todo, el partido asegura que puede mejorar resultados en Badalona -donde dispone de un concejal- y optar a entrar en otros municipios, en los que cuatro años atrás quedó escasamente mejor que la extrema derecha de Vox en número de votos.

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