Editoriales

Más sanciones a Putin por Ucrania

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La Unión Europea y Estados Unidos han lanzado un nuevo mensaje de advertencia a Vladimir Putin. Han ampliado la lista de personas y firmas rusas sancionadas como respuesta al incumplimiento por parte de Moscú del acuerdo alcanzado en Ginebra para desescalar el conflicto de Ucrania. Este nuevo paso difícilmente hará recapacitar al zar del Kremlin, que ve que esta nueva fase de la represalia occidental tropieza con la falta de unidad entre Washington y Bruselas. La UE y EEUU están de acuerdo en la necesidad de sancionar a Moscú pero no en el modo, y ello es así por una razón tan obvia como es el muy distinto peso de uno y otro en sus relaciones comerciales con Rusia, siendo las de la UE muchísimo más amplias.

Esta falta de unidad también se traslada al seno de la Unión. Alemania, el país europeo que más comercia con Rusia, es el más reacio a castigar a Putin, pero no está solo. Otros países, incluso Italia y España, que no dependen del gas ruso, se alinean con Berlín. Por el contrario, el Reino Unido y todos aquellos países que directa o indirectamente padecieron el yugo soviético son partidarios de un castigo mucho más duro, además de exigir a Bruselas protección en caso de represalias rusas. Putin, un hombre que no entiende de titubeos ni de consensos, está consiguiendo que afloren las contradicciones de una UE ampliada hace diez años pero no consolidada. Y mientras, sobre el terreno ucraniano la situación se va deteriorando día a día.