El final de la ronda francesa

Vingegaard gana el Tour para ser el ciclista completo

Vingegaard correrá la Vuelta.

París bien vale un Tour de Francia.

Vingegaard, en el podio junto a Pogacar y Adam Yates.

Vingegaard, en el podio junto a Pogacar y Adam Yates. / POOL

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

París quiso despedir al Tour con un día gris y con una lluvia amenazante quizá como homenaje a Jonas Vingegaard para que se sintiera en su Dinamarca del alma, como queriendo crearle el clima apropiado para un corredor que ya marca una época, que rueda por las carreteras francesas como si fueran las calles de su pueblo pesquero, en cuya lonja trabajaba antes de convertirse en una estrella, y en ese ciclista completo que ya no sólo mira al Tour, sino que busca nuevos retos. El primero, correr la Vuelta el mes que viene.

Dicen de Vingegaard que es más prudente que Tadej Pogacar -más extrovertido-, el ciclista de la sonrisa, que cautiva tanto como sus piernas, y quizá por ello le priva al astro danés de un mayor cariño de la gente. Y porque muchas veces el aficionado se encariña más del perdedor que del ganador, como ya le sucedió a Raymond Poulidor, siempre derrotado por Jacques Anquetil y Eddy Merckx.

El ejemplo del Jumbo

Sin embargo, 2023 ha sido el Tour de Vingegaard y la ronda francesa de la mejor escuadra del mundo, el Jumbo, “el equipo que tenía un plan para mí desde el primer día”; sin duda, el conjunto perfecto, el que ganó en mayo el Giro con Primoz Roglic y el que quiere conquistar las tres grandes este año. Por eso, se va Vingegaard a la Vuelta para colaborar así con su compañero esloveno con la intención de que uno de los dos llegue vestido de rojo a las calles de Madrid.

Supone un cambio en la forma de correr del ciclista danés, señalado de ser más conformista que Pogacar, pero lo único que le diferencia es que compite menos y que, ciertamente, mientras el fenómeno esloveno triunfaba en todas partes, él se centraba más en el Tour; más entrenamiento que competición. Pero Vingegaard ganó en febrero el O Gran Camiño; en abril la Itzulia y en junio el Critérium del Dauphiné. O sea que nada queda en el aire, ni siquiera la decisión de correr ahora la Vuelta que no ha sido improvisada.

La opinión de Pedro Delgado

Vingegaard es producto de la tecnificación del Jumbo. Pero creo que Pogacar está a su mismo nivel y si el ciclista esloveno no ha rendido como se esperaba es por culpa de la caída que tuvo en Lieja, en abril. Vingegaard tiene la suerte, sobre todo, de correr en un equipo donde se prepara la temporada de forma minuciosa”, cuenta Pedro Delgado, vencedor del Tour de 1988.

El análisis de Óscar Pereiro

Es un ciclista mucho más calculador que Pogacar. Por eso, no se cebó con su rival esloveno, mucho más explosivo, dándole aire, pero pocos segundos en la última etapa de los Pirineos, y en el Puy de Dôme, porque Vingegaard, de acuerdo con su equipo, sabía que la suerte del Tour se jugaría en la única contrarreloj programada. “Se les podría comparar a Cristiano Ronaldo y Messi; a uno le gusta exhibirse y el otro siempre ha ido al grano. Pogacar corre con el corazón y Vingegaard con la cabeza”, dice Óscar Pereiro, ganador del Tour de 2006. Y ahora la cabeza le dice al ganador del Tour que debe ir a la Vuelta, porque el año pasado se desconcentró mucho tras lograr el jersey amarillo y luego le costó volver a la competición.

La frase de Fernando Escartín

“El Tour habría cambiado si Pogacar no se cae en Lieja, pero pienso también que el ciclista esloveno debería correr toda la temporada más centrado en preparar la ronda francesa”, advierte Fernando Escartín, tercero en el Tour de 1999.

 Sin embargo, el año que viene habrá una novedad entre Florencia y Niza, inicio y final del Tour 2024. Ya lo adelantó Pogacar, tras ganar la penúltima etapa. “El año que viene no estaremos solos porque vendrá más gente joven”. Se refería a Remco Evenepoel -que gran duelo se espera entre Vingegaard y el último ganador de la Vuelta en la ronda española-. “Ambos deberán tener en cuenta que el año que viene vendrá Evenepoel al Tour por lo que tendrán que estar pendientes de lo que vaya a hacer, sobre todo si la organización del Tour decide poner una contrarreloj más larga para beneficiar al ciclista belga”, afirma Delgado.

La valoración de Joseba Beloki

Vingegaard ha tenido un equipo mucho más acoplado que Pogacar para ganar el Tour, pero en las etapas previas de montaña, antes de su hundimiento, ya se vio que el corredor esloveno no pedaleaba como le gustaba”, comenta Joseba Beloki, tres veces podio en París.

París, nublado, se entregó a la consistencia de Vingegaard, feliz en el podio, en su segunda victoria, pensando ya en la Vuelta tras poner fin a un Tour de ensueño para él y que acabó con la victoria del belga Jordi Meeus en los Campos Elíseos.

Las clasificaciones finales.