Cuenta atrás

10 consejos para ahorrar adelantando las compras navideñas

Sigue estos trucos para ahorrar con tu menú de fiestas. La cuenta atrás empieza ya...

Cómo hacer un menú de Fin de Año económico, por el chef Oriol Ivern

Un menú navideño sabroso, saludable y sostenible de Laura Veraguas

Un mujer compra en un supermercado, en una imagen reciente.

Un mujer compra en un supermercado, en una imagen reciente. / LEVANTE-EMV

Laia Zieger

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Dejarlo todo para última hora es muy humano, sí, pero también un mal negocio para nuestros bolsillos y, en muchas ocasiones, también para nuestro bienestar emocional. Suele ocurrir cuando nos toca ser anfitriones en las cenas de Nochebuena y Fin de Año o en las comidas de Navidad, Sant Esteve o Reyes. Y así, aunque cada año nos prometemos que no nos pillará el toro, no es raro que acabemos comprando uvas a las 23.50 horas del día 31 en cualquier 'minimarket' abierto. 

Para hacer frente a esas frenéticas jornadas navideñas encerrados en la cocina sin saber por dónde empezar, solo es necesario ser un poco previsores. No solo nos evitaremos ese estrés de última hora que hace que algunos acaben cogiendo manía a las fiestas, sino que además ahorraremos un dinerito que, quién sabe, tal vez podamos invertir en una merecida sesión de 'spa' cuando se acabe el trajín.  

Ya sea Nochebuena, Navidad, Reyes o Fin de Año, toma nota de estos 10 trucos para ahorrar (dinero y calamidades) y poder llegar sin despeinarte a la celebración que te haya tocado organizar este año. 

Vinos.

Vinos. / Pexels

1. Los vinos, siempre con antelación

No es conveiniente comprar vinos y otros licores unos días antes de Navidad. Son más caros, hay menos surtido y solo harán que aumentar el estrés que supone toda la organización. Lo mejor es ponerse ya el 'chip' navideño y prestar atención a las ofertas y descuentos que vayan apareciendo en las diferentes plataformas con el objetivo de adquirir las botellas con antelación. No caducan, no se estropean y se mantendrán intactas hasta su descorche. ¿El problema? Que si están almacenadas en la despensa es probable que echemos mano de alguna antes del momento previsto. ¡Porque cualquier día puede ser Navidad! 

Una pescadería del mercado de la Sagrada Família.

Una pescadería del mercado de la Sagrada Família. / LAURA GUERRERO

2. Pescado y marisco, al congelador

No es necesario pagar las barbaridades que nos cobran alrededor de Navidad por pescados y mariscos, que en ocasiones incrementan su precio hasta un 20%. Lo ideal es adquirirlos con antelación y congelarlos, para sacarlos un par de días antes y dejar que se descongelen en la nevera (nunca a temperatura ambiente). Todos los pescados pueden congelarse y, si se hace bien, se conservarán a la perfección para que estén frescos y relucientes cuando llegue el momento de cocinarlos. 

Para congelarlos correctamente, es importante destinar el cajón más frío del congelador a estos alimentos, asegurarnos de que nuestro electrodoméstico es capaz de llegar a -18ºC, ya que de lo contrario la congelación no servirá de nada, y almacenar siempre el pescado lavado y sin vísceras. En el caso de mariscos como gambas o langostinos, lo mejor es congelarlos en una fiambrera alargada, uno a uno, cubiertos de agua mineral, y descongelarlos tal cual en la nevera llegado el momento. Cuando se manipulan alimentos para congelar es importante ser muy cuidadosos y manejarlos siempre con extrema delicadeza para que no se golpeen ni se dañen. 

Croquetas.

Croquetas. / El Periódico

3. Las croquetas, nunca al final

Los que no conciben un picoteo navideño sin unas croquetitas de aperitivo, ya casi pueden ponerse a prepararlas. Su elaboración es laboriosa, de modo que se pueden preparar tranquilamente antes y sacarlas del congelador listas para freírlas. Lo ideal es descongelarlas en la nevera, aunque también pueden freírse congeladas, siempre en un buen aceite que se encuentre entre 180-190ºC y asegurándonos que queden completamente sumergidas en él para que el sellado sea uniforme. Un truco para que las croquetas queden perfectas, crujientes por fuera y cremosas por dentro, es freírlas en un cazo con aceite como máximo de cuatro en cuatro, ya que de lo contrario subirá la temperatura y el sellado no será correcto

Jamón ibérico.

Jamón ibérico. / El Periódico

4. Cuidado con los ibéricos 

Es recomendable comprar con antelación jamones y otros embutidos ibéricos no solo porque son más económicos, sino también porque probablemente serán de mejor calidad. Esto se debe a que, dado el incremento de la demanda que se da en estas fechas, muchas empresas acaban sacando al mercado piezas que no están bien curadas cuando se les agotan las existencias. Por tanto, siempre podemos pedir que nos envasen los embutidos al vacío y sacarlos llegado el momento, con sus propiedades organolépticas y nutritivas intactas

Pan con 'foie'.

Pan con 'foie'. / El Periódico

5. El 'foie', más de lo mismo

Con el 'foie', tan típico de las fiestas navideñas, ocurre lo mismo que con los ibéricos. Es mejor comprarlo con antelación y congelarlo, porque lo más probable es que su calidad sea muy superior. El motivo es que en muchos casos la alta demanda da lugar a que el engorde de los patos se produzca más rápido, cosa que puede notarse en el resultado final. Lo mejor es  congelarlo muy rápido para que no pierda ninguna de sus propiedades y sacarlo inmediatamente antes de su consumo

Pan de payés del Forn del Passeig

Pan de payés del Forn del Passeig. / Forn del Passeig

6. El pan, nunca para el final

Es importante contar con la gran cantidad de cosas que, sí o sí, vamos a tener que hacer a última hora si somos anfitriones de una cena o una comida navideña. Poner la mesa, preparar la comida (o al menos dar el último toque a los platos en el caso de que se hayan cocinado el día anterior, cosa muy recomendable), tener listo el picoteo, decorar el espacio y estar pendiente de que todo está perfecto cuando lleguen los invitados. Si hay algo que podemos quitarnos de encima para reducir quebraderos de cabeza llegado el gran día es bajar a comprar el pan. ¿Acaso hay algo más estresante que tener que salir corriendo a por el pan mientras las cazuelas humean y aun estamos ocupándonos de alguna guirnalda? Si nos gusta hacer pan, nada mejor que elaborarlo una tarde con calma una semanita antes y guardarlo en el congelador. Quienes no sean cocinillas pueden comprarlo con antelación y congelarlo. Sobre todo, es importante sacarlo unas horas antes para estar seguros de que se descongela correctamente.

Un hombre repasa la compra en el supermercado.

Un hombre repasa la compra en el supermercado. / El Periódico

7. Las listas ayudan

Los que tienen una memoria prodigiosa no van a necesitarlo, pero para aquellos que no la tienen lo mejor es hacer una lista con todo lo necesario (desde la última de las servilletas hasta ingredientes concretos para invitados con necesidades especiales, cubitos de hielo, decoración...). Nos será de gran ayuda repasarla periódicamente antes del gran día para asegurarnos de comprar todo lo necesario sin vernos inmersos en las aglomeraciones de los últimos días. 

Una mujer prepara la comida en una cocina

Una mujer prepara la comida en una cocina / El Periódico

8. Se puede cocinar el día anterior (es más, se debe)

Hay quien disfruta levantándose prácticamente de madrugada para poner una olla a hacer chup-chup mientras comienza el trajín de la jornada. No es necesario, ya que muchos platos pueden prepararse con calma el día anterior, incluso dos días antes y darles un último toque en la fecha señalada. Canelones, sopa, cocidos, carnes al horno… Son platos típicos navideños que se pueden cocinar y conservar para acabar de prepararlos poco antes de que lleguen los invitados. 

9. No renunciar a los platos preparados

plato preparado de calidadcanelonesmariscadasingredientes de primera calidad y de forma casera y artesanalpostresechar mano de algunos obradores de referenciapanettonepuede adquirirse sin problemas una semana antessi es artesanal aguantará perfectamente hasta un par de semanas
Una carnicera trabaja en una parada del Mercado de la Boqueria, en Barcelona

Una carnicera trabaja en una parada del Mercado de la Boqueria, en Barcelona / ÁNGEL GARCÍA

10. Carnes por adelantado

Como ocurre con los pescados, muchas carnes incrementan su precio hasta un 20% durante las fiestas. Por tanto, es recomendable comprar con antelación (mejor piezas enteras, ya que el precio por kilo será inferior) y congelarlas debidamente. Una buena idea para todos aquellos que tiran mucho de congelador es invertir en una máquina de envasar al vacío, que permite conservar los alimentos de la mejor de las maneras y puede ser una buena inversión de futuro para ahorrar tiempo y dinero a medio plazo. Las hay en el mercado a partir de los 25-30 euros.