Laporta se ve de forma breve con Xavi y le cita al concluir la Liga

Después de varios días rehuyendo el cara a cara, Joan Laporta se vio con Xavi al concluir el encuentro con victoria contra el Rayo (3-0), que le da, y ya de forma matemática, el segundo lugar al Barça en la Liga. Lo hizo una vez el entrenador hubiera pasado por un intenso cuestionario en rueda de prensa sobre su futuro. Duró más ese encuentro con los periodistas que con el presidente. Duró poco. Ni cinco minutos. Una cita, en realidad, de cortesía.

Laporta, acompañado de su séquito habitual, mantuvo una reunión breve en la que emplazó al técnico a reunirse una vez concluya la Liga, el próximo fin de semana. Pero el presidente, que ha guardado un escrupuloso silencio desde que estalló la última crisis con Xavi, se mantiene en la idea de destituirle, a pesar de que le queda un año más de contrato.

Como es costumbre, Laporta bajó al vestuario a la finalización del partido y se vio con Xavi. Le acompañaban el director deportivo, Deco, el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, el directivo Joan Soler y su asesor sin cargo, Alejandro Echevarría. Cinco minutos mal contados porque nada es ya como antes y después se fueron todos repartidos en tres coches de alta gama, que abandonaban sobre las 22.00 h el estadio, apenas una hora después del final del partido.

Nada se decidió porque el presidente no quiere hacer públicos sus planes, poniendo ahora el foco en la final de la Champions femenina que disputará el Barça en San Mamés ante el Olympique de Lyon el próximo sábado. Pero algo se ha roto, y tiene pinta que de forma definitiva, entre Laporta y Xavi. Es cuestión tan solo de tiempo que se oficialice esa separación.

Fue un encuentro corto pero Xavi debió hacerse una idea de que lo publicado en los últimos días sobre su despido va en serio. Muy en serio porque la idea de Laporta -quiere destituirlo al acabar la temporada- no ha cambiado en absoluto, por mucho que se haya cumplido el "objetivo de mínimos", como dijo el técnico, de acabar en segundo lugar de la Liga, con pasaporte directo para la Supercopa de España en Arabia.

Charla fría

No fue, sin embargo, el encuentro jovial y distendido que caracterizan los post-partidos saldados con victoria. No le hizo falta al presidente, que lleva varios días resfriado -se le desaconsejó ir a Zaragoza a la final de la Copa de la Reina, pero fue- ratificar o desmentir el ruido ambiental sobre su destino. Las cosas han cambiado respecto a hace tres semanas cuando ambos se abrazaron y emocionaron en la Ciutat Esportiva para anunciar la continuidad.

Antes de encontrarse con Laporta, Xavi había recordando que este "siempre va de cara y es honesto y lo será cuando hablemos". Hablaron, pero poco. Y no en los términos que esperaba el técnico, quien ya vio como el dirigente le esquivó el pasado viernes cuando le pidió una reunión. Reunión que no se produjo antes del partido contra el Rayo. Y tampoco sirve la posterior.

"¿Los gritos contra Laporta en Montjuïc? Yo no busco eso, quiero la unión. No me ha gustado esta situación. Es desagradable, ojalá la podamos reconducir"

Xavi

— Técnico del Barça

"Hace tres semanas decidimos mi continuidad porque noté confianza, para mí no ha cambiado nada. Hace tres semanas pedíamos estabilidad y hacia mi persona no me han comunicado ningún cambio…", ha recalcado Xavi, convencido de que todo continúa igual.

Pero nada es igual ya, por mucho que el técnico mostrara su enfado por los gritos que se han escuchado en contra de Laporta en Montjuïc. "Yo no busco eso, quiero la unión. No me ha gustado esta situación. Es desagradable, ojalá la podamos reconducir", había dicho el entrenador. Aunque no existió un referéndum sobre el futuro de Xavi en Montjuïc.

Desde el club se pretende que durante la próxima semana no se produzcan más noticias respecto al futuro de Xavi en el Barça. Se quiere que la atención se centre en esa cita del equipo de Jonátan Giráldez, a una semana hoy de la oportunidad de conquistar de nuevo la Champions.