Nueva etapa en Barcelona

Así será el nuevo bar Pinotxo en Sant Antoni: su diseño, su comida y sus novedades

El negocio lucirá la icónica marca y se ubicará junto a una de las entradas, en el cruce de Urgell con la ronda de Sant Antoni.

El nuevo Pinotxo bar de Sant Antoni abrirá con una fiesta el 23 de octubre

La Boqueria se queda otra vez sin bar Pinotxo

Claves del conflicto del famoso bar Pinotxo de la Boqueria

Imagen virtual del nuevo Pinotxo bar en Sant Antoni.

Imagen virtual del nuevo Pinotxo bar en Sant Antoni. / Pinotxo

Patricia Castán

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En plena cuenta atrás para la apertura del Pinotxo bar en su nueva ubicación y etapa en el mercado de Sant Antoni, Jordi Asín Bayén, el nieto de la matriarca fundadora desgrana para EL PERIÓDICO las claves de la resurrección de la histórica marca. El pequeño bar que durante décadas fue un símbolo de la Boqueria y se coló en las guías turísticas de todo el mundo ha protagonizado una involuntaria polémica durante todo 2023, cuando Juan Bayén traspasó unilateralmente el negocio a un empresario, dejando aparte a su sobrino Jordi y su familia, tras largos años compartiendo barra y vida. Como avanzó ayer este diario, Jordi abrirá su nuevo Pinotxo el día 23 de octubre con una pequeña fiesta.

Jordi Así Bayén con su hijo Dídac y su mujer María José, en la recta final de obras del nuevo Pinotxo.

Jordi Asín Bayén con su hijo Dídac y su mujer María José, en la recta final de obras del nuevo Pinotxo. / Ricard Cugat

Junto a su mujer María José (en barra y al timón de los postres), su hijo Dídac (en cocina y barra), él mismo a los fogones (desde la muerte de su hermano Albert) y el fiel Xavi también en barra, retomarán su rutina laboral y gastronómica donde la dejaron el pasado 21 de enero. Entonces cerraron su bar de la Boqueria por unas semanas a causa de las obras de pavimentación del mercado, y casi un mes después se enteraron de que no podrían volver a su trabajo porque Juanito había decidido vender la concesión del icónico bar a un empresario con otros negocios en el propio mercado y la Rambla.

Crisis y remontada

Se inició así una mediática y triste crisis familiar que tomó un giro inesperado con la muerte de Juan Bayén con 88 años y un comunicado de sus abogados donde se aludía a una disputa familiar por las riendas del negocio. El difunto, apodado desde siempre Pinotxo, quiso vender negocio y marca, pero sus sobrinos (con los que formó una sociedad hace dos décadas) quedaron al margen. Los tribunales dictarán el capítulo final de la historia, pero de momento lo que el anciano liquidó fueron las paradas por estar a su nombre (una de ellas cedida años atrás por la propia madre de Jordi --y hermana de Juan-- para unificar los puestos familiares). Por contra, Jordi registró la marca hace unos años, al descubrir que estaba desprotegida y dando por hecho que la misma estirpe continuaría largos años en la Boqueria.

Este último punto es clave para entender que el nuevo Pinotxo que está a punto de abrir en Sant Antoni lucirá el sello de siempre, el equipo y la carta, aunque en un nuevo escenario. Los representantes legales de Bayén tratan de invalidar ese registro para que el nombre se quede en la Boqueria, como querría el nuevo titular por el tirón comercial que supone, pese a que el negocio que allí queda ya tenga poco que ver con la trayectoria anterior. De momento, el único rotulo lo abanderará Asín.

Otra imagen virtual del nuevo Pinotxo bar en Sant Antoni.

Otra imagen virtual del nuevo Pinotxo bar en Sant Antoni. / Untaller

Nueve meses después, la familia afronta el reto de remontar el bar en un nuevo barrio. Han tenido tiempo para pasar de la estupefacción a la tristeza, la impotencia y la resiliencia, confiesan. Han estado en el paro y tenido perspectiva para decidir sus pasos. "El espacio de Sant Antoni apareció cuando mirábamos locales por todas partes. Fue como un traje a medida", dice Jordi feliz y algo nervioso "por las expectativas" generadas a su alrededor. "La gente es la que nos ha empujado a reabrir, nos han hecho querer volver a hacer lo mismo que habíamos hecho siempre", relata a pie de obra.

¿Cómo será el nuevo bar en cuanto a diseño? Ocupará cuatro paradas, parte de cuyo espacio se utilizará como pequeña 'terraza' integrada en el líneal. Para mejorar la funcionalidad, el equipo de arquitectura e interiorismo de Untaller, que ya proyectó la reforma del Pinotxo de la Boqueria hace unos años, ha invertido la estructura del nuevo bar, del que antes fue titular Maria Masclans, de la bacaladería del mismo nombre. Al reubicar la cocina a un lado, y llevar los taburetes y mesas al extremo derecho, estos quedan junto a una de las entradas 'estrella' del mercado, en la confluencia de Urgell con la ronda de Sant Antoni y Tamarit. Un enclave llamado a facilitar el trajín de comensales.

Jornada algo más larga

Acero, madera y corian serán sus materiales claves, para hacerlo atractivo y cómodo, explica Asín. Pero sabe que la clave estará en la gastronomía. "La gente espera que volvamos con lo mismo", clama. "Seguiremos con lo nuestro que es la cocina de producto, de la máxima calidad", afirma, con sus precios habituales. Es pronto para decidir si en el futuro incorporan nuevos platos, pero de momento su carta alineará tanto los 'hits' imprescindibles (callos, 'cap i pota', estofado, garbanzos Pinotxo, chipirones con 'mongetes'....) junto con los habituales platos de temporada. Antes compraba en la Boqueria, ahora lo hará sobre todo en su nuevo mercado, per sin renunciar a sus mejores proveedores, agrega.

Preparativos para la apertura del Pinotxo el próximo día 23.

Preparativos para la apertura del Pinotxo el próximo día 23. / Ricard Cugat

Una de las novedades será el horario de Pinotxo. En su antiguo emplazamiento bajaban la persiana después de las comidas, pero el mercado de Sant Antoni abre de 8.00 a 20.30, de lunes a sábados, así que están estudiando hasta dónde alargarán su jornada. Sí saben que sus fogones arrancarán poco después de las seis de la mañana, para tener todo a punto para los adictos al desayuno de tenedor.

Queda por ver si ejercerán de flautistas de Hamelín atrayendo un reguero de turistas que seguirán su pista hasta Sant Antoni, donde pese a los presagios de algunos, la reforma del mercado no lo convirtió en un parque temático. La familia cree que volverán los incondicionales, los vecinos del barrio y también los viajeros, porque "el turismo llega ya a todas partes". Pero posiblemente los barceloneses sean los principales beneficiados.

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