Pulso en un mercado icónico

La Boqueria se queda otra vez sin Bar Pinotxo

El nuevo operador retira el nombre en las paradas y coloca nueva rotulación como Mític Bar

Los herederos del Bar Pinotxo reabrirán el negocio en el mercado de Sant Antoni

El antiguo Pinotxo de la Boqueria recupera (de momento) el nombre en litigio

Siete claves del conflicto del Bar Pinotxo de la Boqueria

La nueva rotulación de Mític Bar, en lo que fue el Bar Pinotxo de la Boqueria.

La nueva rotulación de Mític Bar, en lo que fue el Bar Pinotxo de la Boqueria. / Zowy Voeten

Patricia Castán

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Enésima vuelta de tuerca en la batalla que se libra por el célebre Bar Pinotxo de la Boqueria. Hace solo unos días que ha sido retirado (de nuevo) el rótulo con el histórico nombre, y colocado otro con aspecto de definitivo que reza Mític Bar. A finales de junio el establecimiento junto a la Rambla consiguió recuperar el nombre de Pinotxo, cuando un juzgado de lo Mercantil levantó la orden cautelar que meses atrás les había obligado a dejar de operar con esa marca. Teóricamente la recuperaba hasta que que se celebrase el juicio para dirimirlo, sin embargo por sorpresa se ha producido el nuevo cambio. De ese modo, en estos momentos y hasta que se abra próximamente un nuevo Bar Pinotxo en el mercado de Sant Antoni (impulsado por los herederos de la saga), la ciudad no cuenta formalmente con ninguna enseña con ese nombre que aparece en tantas guías turísticas.

Ambiente a mediodía en el Mític Bar, que hasta hace unos días aún se denominaba Pinotxo.

Ambiente a mediodía en el Mític Bar, que hasta hace unos días aún se denominaba Pinotxo. / Zowy Voeten

En paralelo, en el seno del mercado hay malestar por las consecuencias que ha traído el embrollo. Los nuevos titulares aseguraron que mantendrían el recetario y propuestas de siempre (en base a los libros publicados por el Bar Pinotxo durante años), pero en la práctica la nueva oferta se ha alejado de la que acuñaron Asín y Bayén. Ni todo el producto es fresco ni elaborado en 'casa', ni muchos platos saben igual, apuntan algunos comensales de toda la vida. El conflicto ha afectado al mercado, a la ciudad y a su enorme clientela.

Una historia que se complica

En lo que va de año, la historia del Bar Pinotxo ha vivido varios giros de guion hasta acabar en manos de la justicia. La crisis se inició con la jubilación de Juanito Bayén a finales del año pasado, a los 88 años por motivos de salud. Su sobrino Jordi Asín, con el que estaba asociado desde hacía años y quien había registrado la marca Pinotxo, pasó aparentemente a gestionar en solitario (con su mujer, hijo y equipo de siempre) el famoso bar. Pero a las pocas semanas Juan sorprendió a todo el mundo al traspasar el negocio a un empresario que cuenta con más locales y bares en el propio mercado y en la Rambla.

El nuevo operador quiso mantener la marca, pero el sobrino recurrió a la justicia al considerar que el nombre no podía ser utilizado y que el negocio era parcialmente suyo, aunque los puestos del mercado históricamente habían estado bajo la titularidad de Bayén. Se abrió una guerra que comportó una primera orden judicial en marzo para retirar el nombre de Pinotxo, a lo que siguió una nueva estrategia por parte del nuevo operador (Restaurante Egito SLU), consistente en llenar el puesto de fotografías históricas de Juanito para que todo el mundo reconociese el local sin rótulo.

El culebrón se tiñó de drama con la muerte en abril del octogenario hostelero, y la incendiaria carta póstuma que dejó. Luego a principios de verano un juez de lo Mercantil permitió utilizar de nuevo el nombre, y así hasta ahora en que se ha instalado la nueva doble rotulación (frontal y lateral) de Mític Bar, que ya era la denominación que aparecía en la carta.

De momento, Barcelona no tiene Bar Pinotxo, cuando hace varias semanas estuvo a punto de tener dos, el de la Boqueria y el de Sant Antoni (que podría abrir en septiembre), hasta que la justicia se pronuncie. El proceso podría ser largo. El primero pagó un importe millonario por el espacio físico y la firma. Sin la segunda, el precio sería significativamente inferior.

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