Cómo limpiar un peine: utiliza estos ingredientes para dejar tu cepillo como nuevo

El uso cotidiano de utensilios como el peine conlleva que se acumule una mayor cantidad de grasa y, sobre todo, de pelos, por lo que es importante limpiarlos e higienizarlos periódicamente para evitar que toda esta suciedad termine en nuestra cabeza.

Existen varios métodos para desinfectar un peine, desde agua con jabón hasta otras alternativas menos conocidas. De todas maneras, cabe destacar que, siempre que sigas los pasos siguientes, se trata de un proceso sencillo y breve.

Limpieza clásica

En caso de recurrir a un proceso de limpieza tradicional, bastará con que retires los pelos que quedan en el cepillo para después remojarlo en agua tibia con champú. Siempre puedes ayudarte de un cepillo de dientes limpio para frotar las manchas o zonas más sucias. Sea como sea, una vez terminado este repaso, bastará con secar el peine para volver a utilizarlo sin ningún tipo de problemas.

Igualmente, es importante tener en cuenta el material del utensilio, puesto que en caso de que este sea de madera, el proceso de lavado tendrá que ser lo más rápido posible para evitar que se dañe.

Productos alternativos

Más allá del jabón, existen otros productos que también pueden resultar muy útiles a la hora de dejar tu peine como nuevo. Por un lado, diluyendo un cuarto de vaso de amoníaco con una taza de agua, conseguirás una mezcla ideal para remojar el cepillo antes de enjuagarlo con agua tibia.

Por otro lado, también puedes aplicar medio vaso de vinagre mezclado con otro medio de agua, de manera que introduciendo el peine y dejando actuar la solución por unos 30 minutos consigas un resultado similar a los métodos anteriores.