¿Por qué cuando besas los labios de otra persona se inclina la cabeza hacia la derecha?

Cada 13 de abril se celebra en la mayoría de países del mundo el día oficial del beso, como un homenaje al beso de más larga duración que se ha registrado en la historia que tuvo lugar en Tailandia y que duró exactamente 58 horas.

El amor puede demostrarse de mil formas, pero la más común es a través de los besos, ya que son una de las formas de expresión más características de las relaciones humanas, en especial las relaciones románticas con la pareja o con nuestros seres queridos.

Hay muchos tipos de besos, muchas formas de expresar cariño al prójimo, sin embargo, ¿te habías dado cuenta de que de manera instintiva solemos girar la cabeza hacia la derecha para besar a otra persona en los labios?

Verdaderamente, esta tendencia tiene una explicación lógica. Los fetos y los recién nacidos ya tienen la tendencia a dormir con el cuello inclinado hacia la derecha y un estudio demostró que la gran mayoría de madres acostumbran a acunar a sus bebés con el brazo izquierdo, dejando libre la mejilla derecha para el cariño.

Los hemisferios del cerebro

La explicación, según muchos expertos, se encuentra en el cerebro y los dos hemisferios en los que está dividido: izquierdo y derecho. Es decir, lo realmente determinante es cuál de los hemisferios del cerebro es el dominante en cada persona, lo que se resume en si eres diestro o zurdo. Si en tu cerebro domina tu hemisferio derecho, serás zurdo y a la inversa, diestro.

Estudio científico

Un grupo de psicólogos y científicos de las Universidades de Daca, en Bangladesh y de las de Bath y Bath Spa, en Reino Unido, estudiaron el comportamiento de 48 parejas de Bangladesh al darse un beso para salir de dudas. Estos expertos eligieron este país porque los besos y las muestras de afecto están muy censurados y así se descartaban influencias de factores culturales. Después de pedirles a las parejas que se besasen en privado y completaran un formulario sin consultarse el uno al otro, los investigadores observaron una mayor tendencia hacia la derecha.

Dos tercios del total de los participantes torcían la cabeza hacia la derecha. Así pues, los investigadores pudieron predecir hacia qué lado lo harían, dependiendo de si la persona que iniciaba la acción era zurda o diestra. También se dieron cuenta de que el lado que elegía la persona que iniciaba el beso indicaba para cuál lo haría el receptor, como un espejo.

Según los expertos, nuestro cerebro está programado para ello. Dar un beso va condicionando por la forma en que el cerebro divide las tareas por hemisferios.