Violencia contra menores

El modelo 'Barnahus' contra el abuso sexual infantil permitirá detectar 3.600 casos al año en Catalunya, un 277% más

La inauguración este viernes del centro de Barcelona, que ya cuenta con 60 niños, culmina la implantación del proyecto

El Govern expande el programa 'Barnahus' que ha cuadruplicado la detección de abusos sexuales a menores

"El 7% de los niños sufrirá abusos sexuales antes de los 18, normalmente en su propia casa"

Interior de una Barnahus, para niños víctimas de abusos sexuales.

Interior de una Barnahus, para niños víctimas de abusos sexuales. / FERRAN MARTÍ

Elisenda Colell

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El Govern estima que, en los próximos años, los casos de violencia sexual en la infancia van superar los 3.600 al año en Catalunya, una tasa de crecimiento del 277% respecto a la actualidad. En realidad, y aunque no lo parezca, es una buena noticia. Son las consecuencias de la implantación del modelo 'Barnahus', el método islandés que saca a la luz los abusos a menores poniéndolos en el centro.

"Aflorarán más casos pero podremos acompañar a las víctimas, que no lo vivirán en silencio e impunidad"

Joan Mayoral

— Coordinador del proyecto 'Barnahus'

"Nos va a desbordar: aflorarán más casos y tendremos más conocimiento de la realidad, pero sobretodo podremos acompañar a las víctimas, que no lo vivan en silencio e impunidad", explica a EL PERIÓDICO Joan Mayoral, coordinador del proyecto de las 'Barnahus' de la Generalitat que en los próximos días terminará su implantación territorial.

A día de hoy, los Mossos registran 1.300 denuncias anuales por violencia sexual contra menores

Mayoral también revela que un porcentaje "importante" de los agresores son menores de edad, entre ellos menores de 12 años, y que el Govern está tratando de emular el protocolo de mujeres víctimas de violencia machista con los menores que sufren abusos sexuales.

Es uno de los proyectos estrella de la legislatura. Ocho años después del Caso Maristas, destapado por EL PERIÓDICO, la Generalitat ha implantado el nuevo modelo de atención a las víctimas de agresiones sexuales. "En 2016, con el caso Maristas, el Govern creó una comisión de expertos que propuso aplicar el modelo 'Barnahus' en Catalunya", recuerda Mayoral. Una propuesta para la que también presionó la oenegé Save The Children.

Un porcentaje "importante" de los agresores son también menores de edad, algunos de menos de 12 años

A diferencia de lo que ocurre en la actualidad, este modelo nacido en Islandia y que se aplica también en los países nórdicos obliga a todos los estamentos (jueces, fiscales, policía, médicos y educadores) a trabajar conjuntamente en un mismo lugar, amable para los niños y lejos de los tribunales. El modelo se empezó a aplicar de forma piloto en Tarragona, donde el numero de casos se han disparado. "Los niños y los padres llegan mareados, se han ido desplazando de un servicio a otro sin encontrar solución", describe Mayoral.

Implantación territorial

En los últimos meses, el conseller de Drets Socials, Carles Campuzano, ha inaugurado una decena de 'Barnahus'. La de La Seu d'Urgell, que cubre las comarcas del Pirineo de Lleida; la de Manresa, que atiende a los menores de la Catalunya central; la de Girona para toda su provincia; la de Tortosa para Terres de l'Ebre; la de Lleida para el resto de la provincia; la de Vilanova i la Geltrú para el Garraf y todo el Penedès; la de Mataró para la comarca del Maresme; Granollers para el Vallès Oriental; Terrassa para el Occidental y la de Badalona que también atiende a Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià de Besós.

Este viernes se inaugura la de Barcelona, que tiene el doble de capacidad del resto y que ya cuenta con 60 pacientes a la espera de ser atendidos a partir de la semana que viene. La implantación se cerrará con la inauguración de la unidad de El Prat de Llobregat, que llevará también casos de L'Hospitalet y el Baix Llobregat.

Teniendo en cuenta el efecto abrumador de lo ocurrido en Tarragona, y comparándolo con los indicadores de población de todas las 'Barnahus', la Generalitat estima que al año deberían detectar 3.609 casos de violencia sexual en menores. "Y es una cifra que vamos a superarla con creces de forma muy rápida", augura Mayoral. Son casi el triple si se compara con las 1.300 denuncias que los Mossos registan al año, y cino veces más de los 729 casos que se atienden desde los servicios médicos especializados en Sant Joan de Déu o La Vall d'Hebron.

Traslado del personal

Ahora todos estos profesionales se integrarán en las 'Barnahus'. "Sólo se trasladarán al hospital los casos agudos, que hayan ocurrido en las 72 horas previas", explica Mayoral. También allí se va a tomar declaración a los niños antes de que se celebre el juicio. Y es también el lugar donde los Mossos van a tomar las denuncias, si los niños quieren o se considera necesario.

"Cada Barnahus tiene un ordenador de los Mossos guardado en una caja fuerte", cuenta Mayoral. Drets Socials aporta dos coordinadores por 'Barnahus' que son funcionarios; las entidades que las gestionan se encargan de los dos trabajadores sociales y del personal administrativo. Salut aporta los psicólogos clínicos, pediatras y forenses. Y Justícia del personal de la judicatura que también hace evaluaciones. Allí también se desplazará la fiscalía. "Lo que es importante es que a medida que haya más casos se pueda dimensionar el recurso", sugiere Mayoral.

Abogados y menores

Los primeros años de funcionamiento de la 'Barnahus' de Tarragona también han servido para conocer las mejoras que necesita el servicio. "Es muy importante que tengamos claro que los niños, y no las familias, tienen derecho a un abogado de oficio", dice Mayoral. "En abusos dentro de las familias, o en casos de maestros, algunos padres disuaden a las víctimas de denunciar", insiste el coordinador. Es por ello que, junto al Consell de l'Advocacia de Catalunya, están tratando de asegurar un abogado de oficio para lo niños, antes incluso de presentar denuncia, como ya se hace con las mujeres víctimas de violencia machista.

También han detectado que cada vez hay más menores agresores en violencia sexual. "Entre el 50 y el 60% son adultos, pero hay un porcentaje muy importante que son menores de edad: algunos imputables, otros inimputables", sigue Mayoral. En principio, la 'Barnahus' está pensada para las víctimas. Pero no descartan que se extienda el trabajo con los inimputables, menores de 14 años. "De hecho, en muchos casos, estos niños a su vez han sido víctimas de abusos", revela Mayoral. "Lo que no puede ser es que haya sensación de impunidad", insiste Mayoral.

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