Menores inmigrantes

Educació interviene en Vic para escolarizar a una niña marroquí que lleva seis meses esperando el padrón

La Síndica de Greuges pide explicaciones y la Conselleria de Drets Socials exige que se respeten los derechos de la infancia

Seis meses sin escuela ni médico en Vic: "El ayuntamiento quiere que nos vayamos"

La familia Darrah, en una pensión de Vic, donde duermen gracias a la solidaridad vecinal.

La familia Darrah, en una pensión de Vic, donde duermen gracias a la solidaridad vecinal. / Zowy Voeten 2024

Elisenda Colell

Elisenda Colell

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El Departament d'Educació ha iniciado gestiones para que Bashira, la niña de 14 años que lleva seis meses en Vic esperando para ir a la escuela, pueda acceder al sistema educativo. Fuentes de la conselleria, tras conocer el caso por este diario, ya se han puesto en contacto con el ayuntamiento y los servicios territoriales para conocer el detalle de este caso. También la Síndica de Greuges ha pedido explicaciones sobre lo ocurrido con esta familia en Vic, mientras que la Conselleria de Drets Socials exige que se cumplan los derechos de los menores.

Bashira es el nombre ficticio de una niña de 14 años que llegó en Vic a principios de septiembre y que aún no ha pisado un aula, aunque debería cursar tercero de la ESO de forma obligatoria. Tampoco tiene asignado un pediatra, ni ha sido vacunada, a pesar de haber sido atendida en urgencias en Vic por una infección de orina. La niña vive ahora en la habitación de una pensión pagada por una vecina solidaria, pero en las últimas semanas ha dormido con sus padres en furgonetas y garajes. El ayuntamiento afirma que la menor y su madre están empadronadas –lo que da acceso a derechis básicos–, pero ni a la familia, ni a su abogado, ni a entidades de la población les consta ninguna documentación que lo acredite, a pesar de haberla pedido a través del registro municipal hasta en tres ocasiones.

Abdelhalek Darrah recoge una de las maletas que tiene esparcidas por toda la ciudad en casas de amigos y familiares.

Abdelhalek Darrah recoge una de las maletas que tiene esparcidas por toda la ciudad en casas de amigos y familiares. / Zowy Voeten 2024

"El Departament ha iniciado las gestiones pertinentes para tener los detalles de este caso y revertir la situación reflejada en el reportaje", explican desde la conselleria a este diario. También la Síndica de Greuges ha preguntado a Educació sobre este caso en concreto, con el objetivo de esclarecer lo ocurrido y garantizar los derechos más elementales de la menor.

Padrón y escuela

"Educació no requiere el padrón para la escolarización de un menor", insisten fuentes de la conselleria a este diario. Una realidad que en Vic parece no aplicarse. "Nos dijeron que hasta que no tuviéramos el padrón no podíamos llevar a la niña a la escuela", denuncia Abdelkhalek Darrah, padre de la menor. Además, miembros de varias entidiades sociales de Vic, como Càritas, el Casal Claret o la PAH, explican a este diario que la demora de varios meses para escolarizar a menores inmigrantes que viven en lugares precarios es una realidad habitual. Además, en 2018 el Síndic de Greuges Local detectó que había más de 200 menores esperando para ir a la escuela porque no tenían empadronamiento.

Por su parte, la Conselleria de Drets Socials recuerda al consistorio de Vic, como ya hizo en Ripoll, que hay que empadronar a esta y todos los menores que residen habitualmente en la ciudad, y proporcionarles sanidad y educación gratuita. "Reclamamos que se cumplan los derechos de los niños, hay que respetarlos en todas partes y esto contempla que se les empadrone", afirman desde la 'conselleria' de Carles Campuzano.

Vic, Ripoll y más allá

Más allá del caso de esta familia en Vic, en 2023, la federación de Entitats Catalanes d'Acció Social (ECAS) contabilizó una cincuentena de municipios catalanes donde se habían detectado problemas en el empadronamiento, la mayoría en el Área Metropolitana. Sin embargo, varias entidades destacan que, después de las elecciones municipales del pasado año, los consistorios han empeorado y aplican más trabas. Es el caso de Ripoll, un municipio que ha dejado de empadronar de forma automática a los ciudadanos recién llegados, incluso si disponen de toda la información requerida, tras la llegada al consistorio de Aliança Catalana, el partido de ultraderecha e independentista de Sílvia Orriols. Tampoco aplica la tipología de empadronamiento social o sin domicilio fijo.

Tras estos casos, la Síndica de Greuges ha reabierto un estudio para detectar los problemas en el empadronamiento en los municipios catalanes. Será de gran valor la encuesta que ha iniciado Cáritas Catalunya y que escrutará el comportamiento de 200 municipios catalanes, la mayor hasta la fecha sobre este asunto en Catalunya.

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