Infraestructuras

Los proyectos de Rodalies, más allá de 2030: tercer túnel ferroviario en Barcelona y línea Cornellà-Castelldefels

El plan de Rodalies ya ha terminado el 25% de los proyectos previstos para esta década

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Viajeros de la R3, en Mollet, durante el primer día de corte de la línea por el desdoblamiento de vías hasta Parets

Viajeros de la R3, en Mollet, durante el primer día de corte de la línea por el desdoblamiento de vías hasta Parets / Manu Mitru

Carlos Márquez Daniel

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El plan de Rodalies 2020-2030 ya tiene terminados el 25% de los proyectos previstos para estos 10 años. Los técnicos ya están trabajando en las obras que deben acometerse en el segundo quinquenio, pero hay muchas otras que, si no hay cambio de planes, deberán saltar a la siguiente década. Quizás el más relevante sea el tercer túnel ferroviario de Barcelona que debe ayudar a aliviar la tensión de los dos que están en funcionamiento. Con una red tan centralizada en la capital catalana, es fundamental tener más capacidad. Pero también está el desdoblamiento de la línea R1 desde Arenys hasta Blanes, la nueva línea Cornellà-Castelldefels o la línea orbital, desde Vilanova i la Geltrú hasta Mataró por el Vallès, sin pasar por Barcelona.

El desdoblamiento de la R1 de Arenys a Blanes o la línea orbital de Vilanova a Mataró por el Vallès son otras de las obras pendientes

Antes de entrar en el más allá de 2030, el plan de Rodalies sí tiene proyectos marcados para el segundo quinquenio de esta década que vale la pena enumerar. Como la cuadruplicación de vías entre Castelldefels y El Prat, un proyecto clave para la eficiencia de los trenes regionales de Reus y Tortosa, que podrán pasar de largo por el centro de las estaciones sin tener que depender del ritmo de los más lentos de Rodalies. También se espera que se avance en el desdoblamiento de vías de la R3, que ya se ejecuta entre Mollet y Parets del Vallès y tiene otros tramos en fase de estudio informativo.

Un tren de Rodalies.

Un tren de Rodalies, en una estación del Maresme / Manu Mitru

El tercer túnel de Barcelona lleva años en discusión. Entraría por la Diagonal, eso parece más o menos claro, pero la duda es, una vez alcanzara la plaza de las Glòries, si sube hacia la Sagrera o baja para cruzar el Poblenou. Esta segunda opción parece tener mayor sentido ciudadano, pues el 22@ no dispone de tren y el transporte público es ciertamente deficitario. Pero si esa es la opción, no llegaría a la nueva estación intermodal de la Sagrera.

Y el 'tram-tren'

Desdoblar la R1 sigue la misma lógica que la R3. Que haya un carril por sentido es una bomba de relojería, puesto que una avería en un tren obliga a cortar la línea. O en el mejor de los casos, a guillotinarla y dejar aislado el tramo afectado. La idea sería actuar entre Arenys y Blanes. Lo que no está sobre la mesa es alargar la línea más allá de Maçanet. Por varias razones: trazados tan largos son difíciles de gestionar y el Baix Empordà tiene que conectarse con el 'tram-tren', un proyecto largamente reivindicado por las comarcas marítimas de Girona que les conectaría a la capital de la provincia y permitiría dar servicio a cerca de 113.000 personas, la población de Palafrugell, Sant Feliu de Guíxols, Lloret de Mar, la Bisbal, Palamós, Platja d'Aro y Calonge.

El denominado metro del Delta (del Llobregat) es otro de los planes en cartera. Tiene mucho sentido si se tiene en cuenta la cantidad de gente (unas 250.000 personas) que vive entre Castelldefels y Barcelona. Y daría mucha razón de ser a ese tercer túnel ferroviario. En cuanto a la línea orbital, el propio Govern, en el debate sobre el traspaso de Rodalies, puso sobre la mesa este proyecto. Debería hacerse por fases: Mataró-Granollers, la unión de los 'vallesos', Terrassa-Abrera y Vilanova-Vilafranca. Todos los expertos coinciden en que debería empezarse por unir Sabadell, Terrassa, Mollet y Granollers por la cantidad de población que aglutinan, cerca de un millón de habitantes; muchos trenes llenos.

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