Educación en Catalunya

María Segurola: "Sin medidas más contundentes, la segregación escolar no terminará ni en 2026 ni en 2036"

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María Segurola, responsable de incidencia y políticas contra la segregació escolar de la Fundació Bofill.

María Segurola, responsable de incidencia y políticas contra la segregació escolar de la Fundació Bofill. / Manu Mitru

Helena López

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Después de que la consellera Anna Simó hablara de la segregación escolar en pasado, asegurando que "en tres o cuatro años será historia", pese a que el informe PISA señale este factor como uno de los grandes problemas del sistema educativo catalán, EL PERIÓDICO aborda el asunto con María Segurola, experta en la materia y responsable de incidencia y políticas contra la segregación escolar de la Fundació Bofill para intentar entender qué está pasando.

-¿Cuál es la situación actual?

-Catalunya sigue teniendo unos niveles de segregación elevados y preocupantes. Es cierto que tenemos un plan contra la segregación y que eso es un avance, pero el hecho de tener un plan no quiere decir que ya no haya segregación escolar.

-¿Qué quiere decir?

-Quiere decir que tienes un plan. Una intención y unas medidas previstas, pero hasta que no se desplieguen con toda la contundencia que hace falta continuará habiendo segregación.

-No se está desplegando con contundencia, ¿entonces?

-El plan ha supuesto avances, pero aún son muy poco sólidos, y ponernos triunfalistas ahora mismo no es un bueno. No estamos en el punto de celebrar nada. Podemos celebrar el consenso; podemos celebrar el hecho de que tengamos un decreto, pero no podemos celebrar una reducción drástica de la segregación escolar.

"El plan contra la segregación se ha centrado en la detección y distribución de alumnado vulnerable, pero falta valentía política para aplicar otras medidas importantes"

-La consellera dijo el lunes, que en tres o cuatro años, "quizá antes", la segregación escolar será historia. ¿Usted que conoce de primera mano los datos comparte este pronóstico? 

-Si seguimos con las medidas con las que estamos trabajando ahora, pero sin introducir medidas más contundentes, la segregación escolar no terminará ni en 2026 ni en 2036. Hace falta que pasen más cosas.

-¿Ni aunque todos los implicados cumplieran con el plan a rajatabla?

-El plan está fenomenal porque consta de un pacto contra la segregación y de un decreto de admisión, es decir, hay un consenso y una parte normativa; pero no se está desplegando en su totalidad; y eso es muy importante decirlo. Se ha centrado mucho en la detección y distribución de alumnado vulnerable, pero hay muchas medidas también muy importantes y que aún no están en marcha y hace falta valentía política.

"Sería importante acabar con la práctica de destinar al alumnado de matrícula viva a los centros más complejos"

-¿Qué medidas?

-La distribución del alumnado que llega a lo largo del curso, la matrícula viva, se sigue asignando preferentemente a los centros más complejos, centros segregados. Una medida importante sería acabar con eso.

-¿Eso por qué pasa? ¿Por qué tienen más vacantes?

-A veces, sí; pero pasa también porque se sigue con la lógica de creer que estos centros 'están acostumbrados' a recibir a este tipo de alumnado, y eso incrementa mucho su complejidad. No podremos acabar con la segregación escolar hasta que rompamos con esa lógica.

-¿En qué niveles estamos?

-Hace años estábamos en unos niveles escandalosos y es cierto que se ha reducido. Las medidas que se están aplicando funcionan, pero todavía tenemos muchísima. Cuando estás mal y mejoras un poco te alegras, pero tenemos que seguir siendo críticos. Si caemos en la idea de que está todo ganado y que con las medidas en marcha ya está el problema resulto, nos quedaremos como estamos, y eso es peligroso.

"Las concertadas que quieren se corresponsabilizan y las que no, no lo hacen, y eso genera una brecha dentro de la propia concertada"

-¿Cómo estamos?

-Según las últimas cifras del Síndic, para que acabara la segregación haría falta que el 36% del alumnado de primaria y el 30% del de secundaria cambiara de centro.

-Esade y Save The Children presentaron hace unos días un informe en el que señalaban a la "gratuidad real" de la concertada como medida efectiva para acabar con la segregación. ¿Lo comparte?

-Ese es un tema que está pendiente. Y hay que decir que en un principio el Govern tenía prevista la aprobación de un decreto de conciertos que tenía que regular la concertada para que fuera corresponsable por norma. Ahora mismo esto no está. ¿Y qué pasa? Que es algo opcional. Las concertadas que quieren se corresponsabilizan y, las que no, no lo hacen, y eso genera una brecha dentro de la propia concertada. Lo que no tiene sentido es que tengamos un sistema educativo financiado con fondos públicos y que haya una parte de estos centros que no se hagan cargo del alumnado de su barrio. Eso se tendría que regular bien, y eso no quiere decir que no haya concertadas que sí que se hagan cargo, pero eso no puede ser algo opcional. Tenemos un decreto de admisión y de programación de la oferta que no permite programar la oferta en la red concertada porque no se pueden eliminar conciertos de un año para otro para cambiar la planificación escolar.

-Eso es especialmente grave porque cada año el sistema pierde alumnado.

-Exacto. No poder reducir líneas ni ratios en la concertada provoca una sobreoferta enorme, y esa sobreoferta deja muchas vacantes que no se acumulan en las públicas con alumnado de clase media, sino en las más complejas; las que ya están acostumbradas a recibir matrícula viva, y la acaban recibiendo. Y, por otro lado, cuando tú generas tanta sobreoferta en la concertada generas muchos incentivos para que familias de clase media se vayan de sus barrios hacia escuelas sin ningún alumno vulnerable en vez de ir a una escuela diversa socialmente y eso es problemático.

La segregación escolar es muy superior a la urbana en Catalunya; si todo el mundo se escolarizara en la escuela del barrio la segregación escolar se reduciría muchísimo

-La conselleria defiende que el problema no es de segregación escolar, sino urbana. ¿Lo es?

-La segregación escolar es muy superior a la urbana en Catalunya. Si todo el mundo se escolarizara en la escuela de su barrio, la segregación escolar se reduciría mucho. Tenemos centros con altas tasas de segregación en municipios de población acomodada, en barrios que son muy diversos.

-Si no es la segregación urbana, ¿cuál es entonces la principal causa?

-Es multicausal. Tiene que ver con la segregación urbana, pero también con la llegada de alumnado migrante, con las tendencias de elección de las familias o con las modas en centros educativos, incluso. Pero la lucha contra la segregación escolar no puede depender de eso, es responsabilidad de la Administración y es culpa de la inacción de la Administración.

-¿Y qué más debería hacer?

-Reforzar las aulas de acogida. Ahora mismo hay un repunte de llegada de alumnado migrante y no tenemos unas aulas de acogida tan bien dotadas como lo estaban en el 2008 y 2009. ¿Cómo podemos garantizar una buena acogida de este alumnado en el centro que sea, entonces?

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