La tramontana deja de soplar dos meses seguidos por primera vez en 30 años

"En términos generales, la tramontana es un viento que nos llega del otro lado de las montañas. Pasa enloquecido, por el admirable jardín de las tierras del Rosellón; entra en el Empordà después de cincelar las cimas heladas del Pirineo". Así la describe el escritor Josep Pla en 'La tramontana' tras pasar unos días "sintiendo silbar y aullar, intermitentemente ese viento impresionante". Es el viento característico del Empordà que en los últimos años está viendo alterada su presencia habitual. Por primera vez en casi 30 años, según los registros de los que se dispone, no sopla desde hace dos meses. Y en los últimos años existe una tendencia a soplar menos y hacerlo menos días.

Un estudio del climatólogo Sergi Corral, con datos de L’Escala y L’Estartit desde 1996, certifica la tendencia a la baja

El observador del Servicio Metereológico de Catalunya y climatólogo Sergi Corral elabora un estudio en el que recoge los datos desde 2006 desde el observatorio de L'Escala y desde 1996 con los datos del observador Josep Pascual de l'Estartit . Tiene claro que existe "claramente una tendencia a la baja, y en los últimos años y últimos meses, se están alcanzando los mínimos de días anuales".

La media desde 2005 era de 100 días al año, mientras que en 2022 la cifra se redujo a 41 días

Para considerarla tramontana hay ciertos criterios a tener en cuenta: "Debe superar los 50 kilómetros y debe estar un mínimo de tres horas soplando, para no relacionarla con una tormenta, o un grupo, que sería una otra cosa".

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Desde el 29 de agosto que no sopla ni en L'Escala ni en l'Estartit. Y "nunca se había dado que no soplara en dos meses seguidos", dice Corral y las previsiones, al menos cercanas, tampoco hacen prever que así sea. Los datos son de este sector geográfico concreto. Corral especifica que "sí que en el norte de cabo Norfeu ha habido un episodio corto, pero también va a la baja". Y compañeros de profesión de la Catalunya Nord recogen datos similares.

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En un año de los habituales, "en noviembre, a principios de mes, por clima, tocaría que soplara y lo haría una media de nueve días al mes. El climátologo apunta que es "el segundo octubre consecutivo sin tramontana porque en el 2022 tampoco registramos ninguna". Las rachas más fuertes fueron de 92 kilómetros por hora en l'Estartit-Roca Maura el pasado 19 de octubre. Y si se tiene en cuenta la tendencia, en L'Escala en 2022 soplaron 41 días de tramontana por una media de 100 días entre 2005 y 2022.

Una reducción a la mitad

La reducción de días está en torno al 50%. La media hasta el 2000 estaría en torno a los 115 días, y a partir de este año hasta el 2020, de unos cincuenta. El año pasado ya bajó hasta los 41.

El año pasado se registraron, pues, "mínimos de recuerdo en invierno, verano y otoño. Valores hasta ahora inéditos. La tendencia es bien visible en las 4 estaciones, menos marcada en primavera".

En cuanto a la fuerza del viento, la máxima en L'Escala fue de 110 kilómetros por hora el 1 de febrero de 2022 y de 122 kilómetros por hora en l'Estartit. Para Corral, "no podemos decir que la tramontana es menos violenta, pero seguramente sí menos intensa a lo largo del año".

Episodios más cortos

La tendencia es de menos episodios y más cortos. El pasado año el más largo fue de seis días, pero la tendencia es de tres o menos días.

Para sacar conclusiones, Corral cree que habrá que esperar a alcanzar los treinta años de datos. Pero considera que el motivo del descenso "se debe a que hay algún cambio de circulación de borrascas, anticiclones, separación entre el aire frío de masas del norte y aire más del sur cada vez recibimos menos influencia de la masa polar y en contrapartida estamos más con el dominio con aires del sur". "Es como si el cinturón de anticiclones subtropicales que va más o menos del norte de África hubiera subido un escalón de latitud y eso hubiera hecho que se las queden más al norte", añade .

El clima también registra datos poco habituales. L'Escala ha registrado el octubre más cálido de los últimos 20 años con 20°C de media. Asimismo, la temperatura del agua del mar ha estado entre 2 y 4°C más alta que la media.