Desnudos y sin zapatos: el Govern aprobará un decreto más exigente con las incineraciones

El Govern plantea ser más exigente con las empresas que tengan hornos de cremación. Las conselleries de Salut y Acció Climàtica están trabajando en un decreto se publicará en 2024 y que implicará más controles y unas nuevas normas que se deberán aplicar cuando se incinere a los difuntos, según ha podido saber EL PERIÓDICO. Este texto irá asociado al Plan de Calidad del Aire que el Ejecutivo catalán está ultimando.

"A día de hoy, muchas funerarias realizan estos procesos de forma que contaminen lo mínimo, pero se hacen pocos controles y no está lo suficientemente regulado", afirma Mireia Boya, directora general de Qualitat Ambiental, en conversación con este diario. ¿Qué cambiará? ¿Se incinerará a los difuntos sin ropa, desnudos? "Sí", responde Boya. La idea es que se use la mínima ropa posible. Esto es lo que pretende Acció Climàtica, que se encargará del ámbito ambiental de este decreto.

"El nuevo decreto prohibirá quemar ciertos elementos y obligará a hacer controles a los hornos de cremación"

— Mireia Boya, directora general Qualitat Ambiental

La directora general advierte de lo contaminantes que son los tejidos de poliéster cuando arden. Lo mismo ocurre con algunos trajes de de gala con los que, a veces, las familias quieren vestir a los difuntos antes de incinerarlos. Esto, en cuanto a la ropa. De cinturones y zapatos, ni hablar. Tampoco joyas ni bisutería. "Pueden contener plomo, mercurio o cadmio. Y algunos filtros de los hornos todavía no están preparados para evitar el paso de ciertos metales y tipos de contaminante", precisa Boya. 

"Incinerar a alguien sin ropa es poco digno"

— Josep M. Mons, ASFUNCAT

Josep M. Mons, presidente de la Associació d’Empreses de Serveis Funeraris de Catalunya (ASFUNCAT), asegura que la mayoría de empresas ya cumplen con estos requisitos, aunque no estén explicitados en una normativa: "Normalmente les decimos a las familias que no se puede incinerar a una persona con zapatos o cinturón". Sin embargo, reconoce que en ciertos casos sí se quema ropa con elementos acrílicos. Mons considera que algo de ropa, aunque sea una simple mortaja de algodón, se tendría que mantener: "Incinerar a alguien sin ropa es poco digno".

Con las joyas, sucede algo parecido. "Ya las solemos eliminar", dice Mons. "Si se incinera a un difunto con un anillo de oro, el anillo suele quedar ahí, a veces deformado y sucio, pero no se llega a quemar. Pasa también con las prótesis".

Féretro ecológico

El nuevo decreto también incidirá sobre los ataúdes. "Los féretros no podrán estar barnizados, cuando se vayan a incinerar", afirma Boya. La mayoría de funerarias, a día de hoy, ya usa ataudes ecológicos. "Es una decisión que han tomado los empresarios sin estar obligados a ello, por lo tanto no supondrá un gran esfuerzo", constata Mons. "Lo que está claro es que sin barnices y con ropa que no tenga tejidos acrílicos, la combustión es mucho más limpia", añade.

"No tiene sentido ir encontrando urnas o cenizas en el campo o en el mar"

— Josep M. Mons, ASFUNCAT

El presidente de ASFUNCAT puntualiza que también habría que estudiar usar ferétros ecológicos aunque no se incinere y el ataúd acabe en el nincho de un cementerio. "Después del entierro, las cajas se acaban quemando igualmente, y convendría que no se quemaran féretros barnizados", sostiene Mons.

MAPA | Barcelona limita a seis áreas la apertura de nuevos tanatorios

Actualmente, en Catalunya hay unos 60 hornos crematorios. Algunos son más antiguos y generan más emisiones. Otros, más modernos, usan filtros precisos que minimizan el paso de partículas. Según ASFUNCAT, ninguno de ellos emite más de la cuenta, pero en la asociación están dispuestos a asumir una normativa más restrictiva. Creen que casi todas las funerarias se adaptarían a ella sin problemas, ya que su actividad no es especialmente contaminante.

Cenizas, asignatura pendiente

El porcentaje de personas que acaban incineradas ya supera el 50% de las defunciones. Ante este auge, las funerarias proponen regular también el destino de las cenizas. Hasta el momento, en España, no se regula la gestión de las cenizas. "Cuando una familia nos dice que desea incinerar a un ser querido, lo primero que preguntamos es dónde acabarán las cenizas. Si las quieren enterrar en el monte, por ejemplo, les aconsejamos una urna biodegradable", detalla Mons.

Cajas, amuletos, carros, camas funerarias, sandalias y joyas: así es el ajuar jamás mostrado de Tutankamón

Pero más allá de este consejo, la urna con las cenizas se entrega a la familia y en este punto acaba la intervención de la funeraria. "En otros países no se entregan unas cenizas sin haber acordado antes dónde acabarán. Lo normal es que se guarden en columbarios o en casa, pero no tiene sentido ir encontrando urnas o cenizas en el campo o en el mar", zanja el empresario que preside la asociación.