Día internacional de este trastorno

Los pediatras catalanes reclaman incluir un cribado de dislexia en las revisiones rutinarias

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Una niña de EI-5 junto a su profesora en una escuela de Barcelona, esta semana.

Una niña de EI-5 junto a su profesora en una escuela de Barcelona, esta semana. / RICARD CUGAT

Helena López

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A la logopeda Neus Buisán, directora de la Associació Catalana de Dislèxia (ACD), se le encoge el corazón cada vez que llega una familia a la asociación a pedir ayuda y no puede hacer otra cosa que derivarla a una consulta privada. "Eso genera una discriminación social y educativa. En los casos en los que la familia no tiene recursos, intentamos que asuma el caso el EAP [el Equipo de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógica del Departament d'Educació], pero están desbordados, y actuar de forma temprana es clave para no perder a estos niños", explica Buisán, optimista con los posibles cambios a la vista pese a lo crudo de la situación actual. De hecho, la Societat Catalana de Pediatria (SCP) reclama la necesidad de incluir el cribado universal de dislexia en las revisiones rutinarias en la atención primaria, y la propuesta está sobre la mesa del grupo de trabajo que está actualizando el programa 'Infància amb Salut', que regula estas revisiones (y que lleva intacto desde el lejano 2008).

Anna Gatell, presidenta de la SCP, coincide con Buisán en la necesidad de actuar pronto para "no perder la ventana de oportunidad". A ojos de ambas, incluyendo el cribado en la revisión del CAP, además de llegar a todos los niños, no solo a aquellos cuyas familias pueden pagar a un profesional privado, el pediatra puede hacer la detección precoz de la dificultad. La investigación académica estima que entre el 5% y el 15% de la población tiene dislexia, trastorno en el aprendizaje de la lectoescritura que hoy celebra su día internacional.

 La investigación académica estima que entre el 5% y el 15% de la población tiene dislexia

Imprescindible trabajo en red

"No se trata de hacer un diagnóstico, sino una detección temprana de las dificultades, porque la ciencia nos dice que, cuanto antes lo trabajemos, el pronóstico es mucho más favorable", precisa Gatell, quien apunta a la importancia de establecer un buen circuito de trabajo con las escuelas y el resto de profesionales tras el aviso del pediatra.

Las familias nos piden ayuda y no podemos hacer otra cosa que derivarlas a una consulta privada

Neus Buisán

— Logopeda y directora de la ACD

"La pediatra hará su parte, pero la labor pedagógica es clave. Hay que desterrar el mito de 'esperemos, ya hará el clic'", prosigue la presidenta de los pediatras, quien recuerda que el 40% de los niños con dislexia tiene también TDAH.

Gatell insiste en una idea importante: "No todos los niños con dificultades que se criben tendrán dislexia". "Las pantallas no ayudan. Hay que fomentar la lectura acompañada y usar la imaginación", concluye la presidenta de los pediatras catalanes, recomendación, como el cribado, para todas las familias, tengan o no problemas.

Los especialistas insisten en que no se puede diagnosticar de forma definitiva hasta los 10 años

Leyes que son papel mojado

La directora de la ACD -entidad creada en 1992 y que lleva mucho luchado- apunta a que, como sucede con el resto de la escuela inclusiva -de hecho el próximo martes se manifiestan para denunciarlo-, el problema no es la ley -la LEC ya recoge la dislexia tal como reivindicaba la entidad- sino su (no) aplicación. "Cada escuela lo hace como le parece; no hay un cribado y todavía es muy vigente recurrir al 'ya madurará', con las consecuencias psicológicas, de salud mental y de autoestima que eso puede acarrear a los chicos", concluye Buisán.

Joan Deus, catedrático del Departament de Psicologia Clínica i de la Salut y responsable asistencial del Servei de Psicologia i Logopèdia de la UAB, por su parte, insiste en la idea de que un trastorno específico de aprendizaje de la lectoestricputra de forma definitiva no se puede detectar de forma definitiva hasta antes de los 10 años y alerta de posibles sobrediagnósticos: "Hay niños que van un poco más lentos y que con una pequeña intervención logopédica pueden encarrilarse". El catedrático apunta que en esta sociedad desigual nos encontramos con los dos extremos: sobrediagnóstico temprano en niños de familias de clase media y diagnóstico tardío en familias vulnerables.

Se dan dos extremos: sobrediagnóstico temprano en niños de clase media y diagnóstico tardío en familias vulnerables

"Antes de los 10 años yo no hago diagnósticos definitivos. Hablo de 'probable'. Lo miro y, si por las pruebas veo que está por debajo de los estándares, recomiendo un logopeda y hago un tratamiento –afirma Deus sin quitar hierro al asunto–. Si con seis meses de logopeda se normaliza, ya tengo el diagnóstico: no es dislexia. He intervenido y no era dislexia". El especialista asegura que se debe actuar, ya que, además, "la dislexia es un factor de riesgo del fracaso escolar y los problemas de salud mental", pero "intervenir no es sinónimo de hacer un diagnóstico antes de tiempo". Deus también incide en la necesidad de revisar la vista de los niños. "¿Tú puedes leer con los ojos cerrados? Si hay un problema de vista, lógicamente puede afectar; los niños con problemas optométricos son los que tienen más capacidad de mejora", añade.

En esa misma línea se pronuncia Héctor Ruiz, neurobiólogo y director de la International Science Teaching Foundation: "No se trata de una dificultad visual, es fonológica -resume-; la dificultad tiene que ver con la conciencia fonológica: ser capaces de hacer la extracción, de asociar los sonidos a las letras", apunta Ruiz, quien pone sobre la mesa otro aspecto, relacionado con lo apuntado por Deus: hay niños con dificultades de comprensión por un trastorno y hay muchos otros que se diagnostican como disléxicos cuando su problema es pedagógico. Niños que no tienen ningún problema genético, pero que no han aprendido bien la técnica de la lectura. "A hablar aprendemos solos, pero a leer no, leer es una tecnología que nos inventamos y necesita un aprendizaje", concluye.

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