Vuelta al cole

Educación aparca la nueva selectividad

El Gobierno, al estar en funciones, opta por dejar los exámenes de acceso a la universidad como hasta ahora

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Pruebas de selectividad, en la UPF

Pruebas de selectividad, en la UPF / Zowy Voeten

Olga Pereda

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No habrá nueva selectividad. Finalmente y tras meses de incertidumbre, el Gobierno ha decidido aparcar el real decreto que regula el futuro modelo de exámenes de acceso a la universidad. Tras recibir y estudiar varios informes de los servicios jurídicos del Ejecutivo y de la Oficina de Coordinación y Calidad Normativa, el Ministerio de Educación y FP ha comunicado este jueves a las autonomías sus planes al respecto: seguir como hasta ahora y no iniciar los cambios previstos. Aprobar e implantar la normativa sería, en su opinión, excederse en las competencias que tiene un Gobierno en funciones.

El secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar, se ha reunido esta mañana con los directores generales de Ordenación Académica de las diferentes consejerías -entre ellas la de Recerca i Universitats que dirige Joaquim Nadal-, a los que ha comunicado la noticia. Lo mismo ha hecho con los responsables de la Conferencia de Rectores (Crue). En esas reuniones, el departamento que dirige Pilar Alegría ha asegurado que la mejor opción es aparcar la nueva selectividad hasta que haya un Gobierno en activo y no en funciones.

La normativa decía que el futuro modelo de exámenes -menos memorísticos y más creativos- se debía comenzar a implantar en junio de 2024 de manera progresiva para estar completamente asentado en junio de 2028.

Las comunidades, la mayoría de las cuales no había acogido precisamente con entusiasmo los cambios en la selectividad, están satisfechas con la decisión. También lo están los rectores, que, de hecho, habían pedido un plazo de un año adicional para implantar el nuevo modelo. El Govern, por su parte, ha criticado la falta de planificación del Ejecutivo.

Tranquilidad a los estudiantes

"El Gobierno está en funciones y no puede aprobar una normativa que condicione al próximo Ejecutivo", ha explicado Bar a los periodistas una vez finalizada la reunión. "Más allá de consideraciones jurídicas y técnicas, lo más importante es transmitir tranquilidad y confianza a los chicos y las chicas que se examinarán en junio. A mitad de curso no les va a caer una normativa nueva que cambie las reglas del juego. Desde el inicio de curso, sabrán qué modelo de pruebra habrá", ha subrayado.

Durante un encuentro en Santander, el ministro de Universidades, Joan Subirats, también ha dejado claro que la provisionalidad del Gobierno impide aprobar e implantar una normativa.

Incertidumbre

A escasos días del inicio del curso académico, la resolución corría bastante prisa. Cientos de miles de estudiantes empiezan la semana que viene 2º de bachillerato y todavía no tenían claro cómo serían los exámenes de acceso a la universidad. La incertidumbre era un problema que no solo afectaba al estudiantado sino también a los docentes.

El último curso de bachillerato está completamente enfocado a superar la Ebau (en Catalunya se denomina Pau). Así que ¿cómo se orientaban este año las clases? ¿Dónde se ponía el acento? ¿A qué temas se le daban prioridad? Ahora, tras la decisión del Gobierno, ya está más claro cómo enseñar a los alumnos a superar un examen que -ahora sí- se sabe cómo será: sin cambios.

Así, en Catalunya, las PAU 2024 mantendrán la misma estructura y los únicos cambios en los modelos de exámenes serán para adaptarlos a los contenidos que el alumnado está estudiando en el actual Bachillerato. La promoción 23-24 será la primera que habrá cursado todo el Bachillerato siguiendo el nuevo currículum de la Lomloe. Por tanto, la selectividad seguirá constando de dos fases: la general (con cinco exámenes obligatorios) y la específica, en la que el alumnado podrá examinarse de hasta tres asignaturas.

Aviso de Nadal

Ya en febrero, muchas voces auguraban un complicado futuro a los cambios en la selectividad. En una entrevista con este diario, el 'conseller' de Recerca i Universitats, Joaquim Nadal,  dejó claro que no tenía certeza de que la nueva selectividad se pudiera aplicar en 2024. "No puedes aplicar las Pau nuevas a todos los estudiantes en 2024 porque los que están cursando 1º de bachillerato se están preparando de la misma manera que los que están haciendo 2º. Tendrás que tener un año de transición en que seguirás aplicando a unos las nuevas y a otros las viejas", aseguraba el 'conseller'.

Desde mayo

El pasado mes de mayo, a raíz del anuncio sorpresa de la convocatoria electoral por parte de Pedro Sánchez, Educación decidió "guardar en un cajón" el borrador del real decreto que regula la nueva selectividad, cuya aplicación iba a comenzar, precisamente, en junio de 2024.

El decreto responde a la actual ley educativa (Lomloe), que dictamina un cambio en la selectividad. La convierte en más competencial y menos memorística, en línea con el espíritu de la Lomloe para todas las etapas educativas.

Durante la tramitación de la Lomloe, las autonomías gobernadas por el PP habían reclamado sin éxito una selectividad única para todo el Estado, algo que el Gobierno de coalición se negó por ser inviable desde el punto de vista legal. La selectividad ha creado, y sigue creando, fricciones políticas. Tantas que muchas autonomías propusieron aplazar la puesta en marcha del nuevo modelo de exámenes hasta 2025, extremo al que el Gobierno, en aquella ocasión, se mostró contrario.

Entre las novedades del decreto -ahora aparcado- destaca que la duración de cada uno de los exámenes pasaría a ser de 105 minutos en lugar de los 90 actuales. El motivo era que las nuevas pruebas incluyen ejercicios menos memorísticos en los que el estudiante debería reflexionar y hacer asociaciones de ideas. Otro de los cambios que incluía el proyecto era que los alumnos, en el momento de matricularse a la prueba de acceso, pdían elegir entre examinarse de historia de España o historia de la filosofía. Además, en las comunidades con lengua cooficial se añadía un examen del idioma propio.

El departamento de Alegría realizó una prueba piloto del nuevo modelo de selectividad el pasado mes de marzo en 50 centros de toda España, Catalunya incluida. Sin embargo, todavía no se han hecho públicos los resultados de los exámenes.