Sanidad pública

La nueva planta de salud mental de Vall d'Hebron atiende a 249 niños y adolescentes en tres meses

El servicio, con capacidad para 13 pacientes, permite eliminar las listas de espera de ingresos graves en el área de Barcelona

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La nueva planta de hospitalización de salud mental para niños y adolescentes del Hospital Vall d'Hebron.

La nueva planta de hospitalización de salud mental para niños y adolescentes del Hospital Vall d'Hebron. / Ángel García

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Tres meses después de la puesta en marcha de la nueva planta de hospitalización de psiquiatría para niños y adolescentes del Hospital Vall d'Hebron, el 'conseller' de Salut, Manel Balcells, acompañado de diversos profesionales del centro, ha presentado oficialmente este nuevo espacio que busca solucionar una de las epidemias de la sociedad actual: los problemas de salud mental, que se están cebando especialmente en la población infantojuvenil.

Situada en la tercera planta del Hospital Infantil de Vall d'Hebron, la unidad ocupa una superficie de 500 metros cuadrados y cuenta con cuatro habitaciones individuales y cuatro dobles. Tiene capacidad para 13 pacientes. Ocho de ellos ingresados y cinco en el hospital de día.

Desde el pasado 12 de abril, la unidad ha atendido a 249 menores, incluidas urgencias psiquiátricas. De estos, 41 quedaron ingresados. El hospital prevé que anualmente puedan ingresar entre 150 y 180 menores.

Este nuevo servicio ofrece cobertura al Àrea Integral de Salut de Barcelona Nord, que comprende los distritos de Nou Barris, Sant Andreu y Horta-Guinardó, con una población de referencia de 80.000 personas entre niños y adolescentes. Hasta la puesta en marcha de esta unidad, los pacientes de Barcelona que necesitaban ser ingresados acudían esencialmente al Hospital Sant Joan de Déu o al Hospital Clínic. Estos recursos siguen existiendo pero ahora se incrementan con la unidad en Vall d'Hebron. Balcells ha remarcado que con la puesta en marcha de esta planta la lista de espera para ingreso de pacientes agudos, que se situaba en 10-15 personas, "ha desaparecido".

"Es más que una nueva planta. Es un deber pendiente que tenía el hospital y una apuesta por parte del Govern para abordar la salud mental infantojuvenil", ha subrayado el 'conseller'. "Aumentamos el número de camas, el espacio disponible del hospital de día y el número de recursos y "equilibramos la necesidad del ingreso de pacientes más graves" ha añadido. Salut ha invertido 1,6 millones de euros en este proyecto.

Atención más personalizada

Un equipo sanitario más amplio, formado por enfermeras, auxiliares, dos psicólogas clínicas y dos psiquiatras, permite que la atención sea mucho más personalizada y eficiente. Así lo describe la doctora en psicología clínica Laura González: "la dotación e inversión que se ha hecho nos permite trabajar de forma diferente; si un niño necesita más atención, se la puedes dar, y los demás no quedan desatendidos".

Los pacientes participan en diferentes actividades en grupo, sesiones de terapia ocupacional, terapias individuales y grupales. También cuentan con una maestra para permitir que los menores sigan con la escolarización.

El jefe del servicio de Psiquiatría de Vall d'Hebron, el doctor Josep Antoni Ramos-Quiroga, ha destacado la mejora que supone esta inversión pública: "en Catalunya hay 4,5 camas por cada 100.000 niños. Aquí, hemos conseguido 8 camas para 80.000 niños y adolescentes". "Hemos dotado el espacio con tecnología puntera, una habitación de realidad virtual inmersiva para meditar o un 'espacio azul' para cuando los pacientes se sienten ansiosos o tristes", ha añadido.

Salas innovadoras

Las salas descritas por Ramos-Quiroga son dos espacios que están dando muy buenos resultados. Merche Rodríguez, supervisora de enfermería, los describe como una terapia muy "innovadora" y "muy agradecida". "Una sala tiene un proyector en 360º donde se proyectan sesiones terapéuticas para los pacientes, que pueden sentirse dentro de un océano, nadando con delfines", explica. En la visita para medios de comunicación, en esta sala los periodistas han podido ver el mar de noche y nadar entre tortugas mientras escuchaban una música relajante.

"En el 'espacio azul' hay un techo con un vinilo de un cielo azul que invita a la calma. Las paredes estan acolchadas y es un espacio para desactivar el estado del paciente cuando se encuentra mal. Es una forma de reducir estímulos y que se liberen", añade Rodríguez. Esta enfermera pone énfasis en que todos los colores y dibujos de la planta han sido escogidos por los pacientes, que se han decantado por tonos marrones, verdes y pastel, acordes con ese ambiente de paz.

El 'conseller' Balcells ha asegurado que este inversión no es ni será la única actuación en el ámbito de la salud mental. "El Govern está poniendo los recursos para solucionar las necesidades de salud mental, no solo en la hospitalización del agudo. También tenemos que reforzar la atención ambulatoria y domiciliaria".