Entrevista a David Casassas

"Si no experimentamos con la renta básica abrimos la puerta al desánimo y al odio"

El sociólogo David Casassas, presidente del comité científico asesor del plan piloto de la renta básica universal en Catalunya, lamenta que el proyecto catalán quede en suspenso: "No sé si el PSC y Junts tendrán cargo de conciencia, pero en Vox estarán muy contentos"

David Casassas

David Casassas / JORDI COTRINA

Elisenda Colell

Elisenda Colell

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Usted es profesor de teoría social y política en la Universidad de Barcelona (UB) y vicepresidente de la Red Renta Básica. Hace un año la Generalitat le dice que va a hacer un plan piloto para experimentar con la Renta Básica Universal y le proponen ser presidente del comité científico asesor. ¿Como ha sido este año? Me pidieron, junto con Bru Laín, que buscara 20 expertos internacionales en el tema, y todo el mundo aceptó a la primera. El Comité Científico es un órgano consultivo, donde no se cobra, pero al que se le hace mucho caso.

¿Estaba bien planteado el proyecto? Lo que lo hace único en el mundo es que participaban dos municipios, un tema en el que insistimos. Que ahora se lo carguen por cálculos de corto plazo, por inercias políticas... es una lástima que está lamentando mucha gente dentro y fuera de Catalunya.

¿Lo dice por la enmienda que votaron el PSC y Junts para suspenderlo? El PSC nos dice que no está en contra de la Renta Básica pero que no es el momento. ¿Qué mejor momento para evaluar una prestación que acaba con la exclusión social y la pobreza que el actual? Los mercados de trabajo ya no son una garantía de seguridad económica, generan desocupación y un 15% de trabajadores pobres. Las ayudas actuales, como el IMV o la RGC incentivan a seguir siendo pobre, porque si encuentras trabajo te quitan el subsidio. En este contexto de crisis superpuestas de cuidados, ecológica, de robotización... necesitamos un 'reset' para salir vivos. Hay que activar nuevos mecanismos que den respuestas y el proyecto piloto nos podía ayudar. Más allá de la Renta Básica, la cantidad de aprendizajes que se pierden es enorme.

"En este contexto de crisis superpuestas necesitamos un reset para salir vivos. Hay que activar nuevos mecanismos que den respuestas y el proyecto piloto nos podía ayudar"

Estamos en un contexto crítico y el proyecto cuesta 40 millones al año... ¿Sabe lo costoso que es mantener el 'statu quo'? En políticas de seguridad, sanitarias, educativas, en términos de justicia y eficiencia presupuestaria... Hay estudios que demuestran que las mujeres no abandonan a su maltratador porque dependen de ellos económicamente. Estos 40 millones al año son la puerta de entrada a un replanteamiento importantísimo que implica mayor poder de negociación y democracia. Pasar de la asistencia caritativa a la garantía de seguridad socioeconómica para todos es más eficiente y menos caro para el sector público.

Joan Canadell (Junts) dice que el proyecto fomenta la vagancia. Este señor debe entender (y se obceca en no hacerlo) que el mayor desincentivo al trabajo es el trabajo. Es la ocupación liberticida que se carga la democracia, que es incompatible con la salud física y mental. Sabemos que la gente tiene preferencia a trabajar, la Renta Básica da poder de decisión para rechazar el trabajo que no dignifica. Con una Renta Básica habría más trabajo y Catalunya sería más rica en iniciativa privada.

"Estamos decepcionados ante el acartonamiento de unas instituciones políticas orientadas al corto plazo, sobre todo por las fuerzas de izquierda"

Y de repente se quedan sin financiación. Es un jarro de agua fría. Una oportunidad perdida que erosiona la confianza con los políticos. A parte de gestionar temas inmediatos, deben pensar modelos para el mundo que vendrá, levantar la cabeza y evaluar. Estamos decepcionados ante el acartonamiento de unas instituciones políticas orientadas al corto plazo, sobre todo por las fuerzas de izquierda. Esto en los años 20 y 30 fue muy peligroso e irresponsable. En gran medida el auge de fuerzas muy bestias tuvo que ver con esto... con una dejación de funciones a la hora de tomar decisiones radicales. No hacerlo puede abrir las puertas al desánimo absoluto, a la cultura de la derrota y el odio. No sé si el PSC o Junts tendrán cargo de conciencia, pero Vox estará muy contenta porque se liquidan algo que debe evaluar la forma de aligerar el sufrimiento social, que es su razón de existir. La izquierda tiene que eliminar este sufrimiento.

David Casassas, el pasado martes en su despacho del departamento de sociología de la Universidad de Barcelona.

David Casassas, el pasado martes en su despacho del departamento de sociología de la Universidad de Barcelona. / JORDI COTRINA

¿El plan piloto frenaba la extrema derecha? No, pero las instituciones políticas que se dedican a pensar futuros deseables, sí. El PSC quiere mantener el sistema de asistencia social actual, que nos dice que el naufragio es inevitable... fabricar unos cuantos salvavidas más con 40 millones para suavizar el naufragio. Me parece ilegítimo y preocupante si dicen ser de izquierdas, porque es el humus de la extrema derecha. Yo les invito a plantearnos si hay formas de evitar el naufragio. Y el plan piloto nos permitía evaluarlo.

"El PSC quiere mantener el sistema que nos dice que el naufragio es inevitable. Me parece ilegítimo y preocupante si dicen ser de izquierdas, porque es el humus de la extrema derecha"

Y dicen que el mundo nos miraba... Lo hacía una parte importante del mundo académico y parlamentos como el de Corea del Sur, que estaba muy entusiasmado. Este proyecto llegaba al 90% de la muestra, es casi universal, dábamos 800 euros... la gente estaba flipando, es único a nivel internacional. Ahora se han llevado una decepción importante.

Ha habido varios manifiestos. Una de las cosas que debemos agradecer a Junts y PSC es que a raíz de sus actos irracionales han visibilizado el apoyo de la renta básica y de este piloto. Hemos dado con muestras de apoyo fuera y dentro del país. Recibimos mails, llamadas... el movimiento en favor de la renta básica en Catalunya y España está instalado y será inevitable: desde movimientos feministas, LGTBI, colectivos de artistas, entidades para la salud mental...

La situación es grave, especialmente entre los más jóvenes. Los condicionantes sociales a la salud mental hace años que están detectados. El futuro incierto también explica que haya nerviosismo y desesperanza entre los jóvenes. Y esto es lo que también queremos medir entre la juventud, qué impacto tiene en ellos la Renta Básica.

Si se tumba el proyecto, ¿usted deja la oficina? Mientras haya la oficina yo seguiré acompañando, ni que sea para defender de forma simbólica el proyecto. Pero prefiero pensar que se va a imponer el sentido común y la responsabilidad política de las izquierdas.

¿Este proyecto no se puede hacer con fondos privados? Hacen falta 90 millones de euros en total. Puede haber un gran filántropo, pero no quiero depender del capricho y la arbitrariedad de ciertos ámbitos privados, se pueden sesgar mucho las cosas, pueden haber presiones. Yo creo que este proyecto debe hacerse con la seguridad que da la cobertura pública, la posibilidad de escrutinio popular. Un proyecto piloto tan bestia y ambicioso en la sociedad catalana solo se puede hacer desde lo público.