Según la OMS

Diez hábitos nefastos para nuestro cerebro

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Fumar no solo perjudica nuestros pulmones, también la actividad cerebral.

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Gisela Boada

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El cerebro es nuestro órgano principal y el encargado de controlar y coordinar todas las funciones del cuerpo humano. A menudo, puede surgir la falsa sensación de que no podemos hacer nada para cuidarlo y frenar su deterioramiento. Sabemos que fumar afecta negativamente a nuestro pulmón o que el consumo de alcohol perjudica a nuestro riñón. Pero, ¿qué pasa con nuestro cerebro?

Hoy en día el cerebro sigue siendo un misterio para la ciencia por la complejidad de su funcionamiento y composición. Se estima que contiene alrededor de 86 mil millones de neuronas, cada una de las cuales puede formar conexiones con miles de otras neuronas. 

Lo que sí que se sabe es que es un órgano altamente plástico, lo que significa que puede cambiar y adaptarse a lo largo de la vida. Por lo tanto, cuando nos preocupamos de nuestra apariencia física y adoptamos hábitos saludables, no solo estamos mejorando nuestra salud física, sino también el buen estado de nuestro cerebro. 

De la misma manera que los buenos hábitos mejoran el funcionamiento y la salud de nuestro cerebro, hay algunos de ellos que lo perjudican. Aquí te explicamos los diez hábitos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que pueden causar graves consecuencias negativas para nuestro cerebro:

  1. Consumir grandes cantidades de azúcares. No es ningún misterio que llevar una dieta poco saludable es negativo para nuestro cuerpo, pero lo es también para nuestro cerebro. El exceso de azúcar puede causar una inflamación crónica del órgano, afectando su función cognitiva relacionada con la memoria y la concentración.
  2. No desayunar. Muchos nutricionistas y profesionales apuntan que la primera comida del día es la más importante. Si no ingieres nada por la mañana, tu cerebro no podrá funcionar correctamente y puedes propiciar el desarrollo de enfermedades como obesidad, colesterol alto y diabetes.
  3. Fumar. No es solo perjudicial para nuestros pulmones, también tiene un grave efecto negativo para el cerebro, pues las substancias tóxicas del tabaco reduce la cantidad de oxígeno que le llega. Además, diversos estudios han demostrado una asociación entre el consumo de tabaco y un mayor riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia.
  4. La sobre exposición a ámbitos contaminantes. El efecto que tiene respirar constantemente sustancias tóxicas del ambiente puede producir un impacto similar al del tabaco.
  5. No dormir lo suficiente. El efecto de no descansar bien no es solo el cansancio físico. Es más, este cansancio es la consecuencia de la muerte de las células cerebrales que no pueden llevar a cabo su proceso metabólico.
  6. Comer en exceso. De la misma manera que no desayunar (y no comer en general) tiene un impacto negativo en nuestro órgano central, hacerlo en exceso también es malo. La acumulación de sustancias residuales en forma de grasas hace que se endurezcan las arterias cerebrales, afectando su funcionamiento.
  7. El consumo de alcohol. Ingerir desproporcionadamente y de forma regular alcohol afecta también a nuestro cerebro. El alcoholismo mata neuronas y reduce la velocidad con la que se transmiten los impulsos nerviosos.
  8. El estrés y la violencia. La situación de estrés prolongada provoca reacciones en el sistema nervioso, como la reducción de la capacidad mental. También supone unl aumento del riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y ataques cardíacos. Respecto a la violencia, un estudio de la Universidad de Londres encontró que el cerebro de los niños maltratados aprende a protegerse y se vuelve hipervigilante, tratando de encontrar casi de manera continua signos potencialmente peligrosos o amenazantes. La activación cerebral tan grande y tan constante provoca un amplio desgaste emocional y cognitivo difícil de controlar a lo largo de la vida.
  9. No realizar actividad física. Esto envejece exponencialmente a tu cerebro, lo que aumenta el riesgo de padecer alguna enfermedad cerebral.
  10. La falta de estímulos mentales. De la misma manera que la falta de ejercicio es perjudicial para el órgano, no ejercitar tu cerebro (leyendo o haciendo cualquier actividad que te mantenga concentrado) tiene consecuencias fatales para la salud de tu cerebro.

Cuando algo falla en nuestro organismo, el cerebro es el encargado de coordinar los procesos que dan respuesta a nuestro malestar. El proceso de cicatrización en una herida o el envío de glóbulos blancos a los focos de infección de nuestro cuerpo son solo algunos ejemplos que nacen en nuestra cabeza. Si el cerebro cuida de todo esto, ¿quién cuida de nuestro cerebro?

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