El PSC replica a Aragonès que en la mesa de diálogo se puede abordar también la sequía

La mesa de diálogo entre la Moncloa y la Generalitat se concibió para abordar el conflicto político e intentar deshacer el gran nudo gordiano del encaje de Catalunya en el Estado. Por eso mismo, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, hace todo lo posible para intentar evitar que su reclamación del referéndum se desdibuje con la introducción de otras cuestiones en el orden del día, como el modelo de financiación. Sin embargo, desde el PSC replican que esa mesa, que Sánchez ha aceptado reunir durante el primer trimestre de 2024, no debe de tener "límites" y que en ella deben poderse tratar otras cuestiones de calado, como por ejemplo la gestión de la sequía.

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"No nos gusta el diálogo condicionado y limitado. Tienen que poder hablar de lo que preocupa, y la sequía es ahora la preocupación más importante que tienen los ciudadanos", ha defendido la portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, después de que el president haya dicho en una entrevista en la ACN que el debate debe pivotar en cómo se vota la independencia de Catalunya, propuesta que rechazan de plano los socialistas.

La dirigente socialista ha censurado que la interlocución se circunscriba a un tema, el referéndum, "que divide". Entiende, además, que pese a existir comisiones bilaterales sobre competencias e infraestructuras, no hay "tantos espacios" en los que pueda abordarse con el Gobierno la crisis de la escasez del agua. Y es que la gestión de la sequía encabeza el ránking de cuestiones por las que Salvador Illa, como jefe de la oposición, carga contra el Govern de Aragonès. Los socialistas auguran que esta será la carpeta candente del próximo año, justo cuando se agota el mandato.

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Mesa sobre el agua para fiscalizar la acción

Este mismo jueves, y con el propósito de fiscalizar y ejercer de ariete contra la actuación del Executiu, el PSC ha puesto en marcha una mesa formada por dirigentes socialistas y expertos que se reunirán de forma quincenal para "evaluar las medidas" que tome la Generalitat y "trasladar propuestas" para mejorarlas. Una suerte de organismo paralelo a la sombra para señalar los déficits que, según Illa, tiene el Govern a la hora de hacer frente a esta crisis. La mesa en cuestión está compuesta por representantes del mundo local y económico, así como de ingenieros o ambientólogos. "Es momento de ayudar", ha afirmado la diputada del PSC Sílvia Paneque.

Lo que sí que ha esquivado el partido de Illa es un choque frontal con Junts después de que haya amenazado con tumbar los dos primeros decretos del Gobierno que deben recibir el visto bueno del Congreso con el argumento de que pueden poner en riesgo la aplicación de la amnistía. "Trabajaremos para tener el máximo acuerdo posible y que se pueda convalidar", se ha limitado a decir Romero, que ha argumentado que el contenido de los decretos se ciñe a las obligaciones que "se ponen desde Europa", también en materia judicial, para recibir fondos europeos. Que la presentación de una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea suponga la suspensión de la aplicación de una ley, ha apostillado, no es "ninguna novedad" y está "incorporado en la jurisprudencia europea".