Illa ve con buenos ojos el consorcio tributario para el modelo de financiación de Catalunya

Tanto Pedro Sánchez como el PSC han dejado claro que su apuesta para apaciguar el conflicto con Catalunya pasa por la mejora de la financiación. Con el debate abierto de par en par, el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, empieza a desgranar por dónde irá su propuesta frente al modelo singular que exige Pere Aragonès. En una entrevista en la agencia ACN ha defendido que la apuesta por un "consorcio tributario", recogida en el Estatut, es un "camino que se puede transitar". Y es que se trata de una vía que implica la gestión compartida entre la Generalitat y el Estado y que encaja con el "despliegue" de la norma catalana -que no reforma- que ondean desde la cúpula de la calle Pallars.

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Consciente de que con el agravio de los recursos empezó todo el auge del 'procés' en 2012, Illa sabe que su partido tiene que moverse y empieza a delimitar el margen del que dispone con la vista puesta en no levantar ampollas entre los barones del PSOE. Para el jefe de la oposición en Catalunya lo importante es que se pacte "un modelo bueno" y no singular, como reclama el Govern. "No se puede estirar más el brazo que la manga", sostiene con la coletilla de que "existe la amenaza de la extrema derecha". El argumento es que mantener el acuerdo de investidura entre ocho partidos es complejo y eso requiere de equilibrios porque la alternativa es que el PP y Vox tomen el relevo en la Moncloa.

Sin unanimidad socialista

Para el 'primer secretari del PSC', si se mantiene el "espíritu de llegar a acuerdos, escucharse y respetarse", las cosas "irán bien". Si no, la amenaza es la de sufrir un "retroceso" que deteriora la convivencia, que tensa territorialmente el país", cosa que, a su juicio, los ciudadanos reclamaron que se "frenara" con su voto en las elecciones generales del 23 de julio.

No obstante, pese a ese discurso de que no lograr una entente puede abrir la puerta a las derechas, tampoco los socialistas han logrado hasta ahora unanimidad a la hora de defender cómo hay que reformar la financiación. Hasta tal punto que el PSC anda con pies de plomo y tampoco se moja claramente con la defensa del principio de ordinalidad, es decir, que no se pierdan posiciones en el reparto de recursos en función de lo que cada territorio aporta.

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Pactado con ERC y Junts

En su acuerdo de investidura, PSOE y ERC pactaron la constitución, durante el primer trimestre de 2024, de una comisión bilateral entre gobiernos para "llegar a un acuerdo y posibilitar avances" en la financiación. En ese mismo plazo, Aragonès se ha propuesto tener una propuesta propia para que la Generalitat recaude todos los impuestos. Una cuestión que también quedó recogida en el acuerdo con Junts, donde los socialistas hablaban de un "diálogo singular sobre el impacto del actual modelo de financiación sobre Catalunya". El partido de Laura Borràs y Jordi Turull, por el contrario, propone la cesión del 100% de los tributos.

Si lo que piden los independentistas es salir del régimen común, como Euskadi, el PSC no está dispuesto a dar su visto bueno. Para Illa, que se haga referencia a un "modelo singular" es un "concepto vacío" como tantos otros: "¿Qué significa un modelo singular? Yo quiero un modelo bueno, que dé recursos". El artículo 204 del Estatut prevé que "la gestión, recaudación, liquidación e inspección" de impuestos del Estado puede ser "delegada" a la Generalitat con la constitución de un "consorcio o ente equivalente con participación partidaria de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y de la Agencia Tributaria de Catalunya". El texto estatutario señala que "el Consorcio puede transformarse en la Administración tributaria en Catalunya".