Consejo de Ministros

Sánchez se abre a abordar la financiación de Catalunya pero enfría un régimen "singular"

El presidente ofrece a todas las autonomías la cesión del Ingreso Mínimo Vital que pactó con la Generalitat

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia de este miércoles.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia de este miércoles. / José Luis Roca

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Catalunya podrá optar a una nueva financiación si así lo desea, pero difícilmente será un modelo propio diferenciado del resto de comunidades. Esta ha sido la posición defendida este miércoles por el presidente del Gobierno en su comparecencia de balance de fin de año. Así, Pedro Sánchez está dispuesto a abordar el tema con la Generalitat, pero también lo hará con "todas y cada una de las comunidades autónomas del país". Es decir, que su objetivo es cambiar el sistema de financiación autonómico, pero para todo el mundo y no el traje a medida -la financiación "singular"- que le pidió en su discurso navideño el president Pere Aragonès.

El argumento que exhibe Sánchez para abrir la carpeta de la financiación autonómica es que el modelo actual lleva más de una década caducado y, por lo tanto, "toca reformarlo ya". Es un asunto delicado, ya que debe aunar las sensibilidades de comunidades muy diferentes y con gobiernos de diferente signo político. Pese a la determinación para afrontar el tema, no ha dado señales de querer dar a la Generalitat una financiación fuera del régimen común que, por ejemplo, le permita gestionar todos los impuestos que se recaudan en Catalunya. Si Aragonès plantea una negociación bilateral que alumbre un sistema específico para Catalunya, Sánchez opta por abrir una negociación con el conjunto de comunidades. Además, ha asegurado que este es el encargo que tiene el ministerio de Hacienda para "trabajar en los próximos meses".

Otra cuestión que tocará dirimir serán los tiempos de la negociación. Aragonès quiere tener a punto el nuevo sistema a lo largo de 2024. El objetivo es complicado si, como quiere Sánchez, debe incluir a todas las autonomías. Lo que sí pactaron el PSOE y ERC -y así se refleja en su acuerdo de investidura- es que durante el primer trimestre de 2024 deberán constituir una "comisión bilateral" Generalitat-Estado para abordar este asunto. El Govern se agarra a este punto para defender que, como mínimo, el Gobierno deberá escuchar su propuesta. La consellera de Economia de Natàlia Mas tiene el encargo de tenerla lista antes del mes de abril.

Preguntado por el discurso de Aragonès del día de Sant Esteve, Sánchez ha respondido con un "nada nuevo bajo el sol". Así, ha avisado de que sigue rechazando el referéndum pactado que le reclama la Generalitat por ser una "propuesta maximalista", y ha confiado en consolidar una "nueva fase de diálogo" basado en otro tipo de propuestas. Una de ellas podría ser la financiación, pero este miércoles se ha visto que los dos presidentes discrepan sustancialmente sobre el enfoque.

Una cesión para todas las comunidades

La comparecencia de Sánchez también ha servido para confirmar la cesión a Catalunya de la gestión del Ingreso Mínimo Vital, la prestación creada en plena pandemia para las personas con menos recursos. Es una larga reivindicación catalana que se pactó en la reunión Sánchez-Aragonès de la semana pasada en Barcelona. Sin embargo, el presidente del Gobierno ha aclarado este miércoles que no será una concesión exclusiva a la Generalitat sino al conjunto de comunidades, si así lo solicitan, como es el caso de la Comunidad Valenciana.

Esta es una de las estrategias que ha usado Sánchez cuando ha hecho pactos con Catalunya que pasa por anunciarlas y, después, ofrecerlas también al resto de comunidades. Ahora lo hace con el Ingreso Mínimo Vital, pero ya lo hizo con Rodalies. Cuando en noviembre pactó con ERC el traspaso integral del servicio, días después el ministro de Transportes, Óscar Puente, anunció que se abría a ceder la gestión de los trenes a todas las comunidades autónomas. En cierta manera, con la financiación pasa lo mismo. Nuevo sistema para Catalunya, sí, pero para el resto de comunidades, también.

La cesión del Ingreso Mínimo Vital quedará reflejada en el decreto que ha aprobado el Gobierno en su último Consejo de Ministros de 2023. Ahora queda por ver la letra pequeña y, además, qué transferencia de dinero irá asociada a la competencia. La Generalitat no solo quiere la competencia en sí misma, sino también la dotación presupuestaria. Ni una administración ni la otra, por ahora, la han concretado.

Pendientes de la B-40

Este último decreto del año podría tener al menos un segundo tema con impacto directo en la Generalitat: la modificación legal necesaria para desencallar las obras de la carretera B-40 en el tramo la Ronda Norte entre Terrassa y Sabadell. Es una vía que el Govern nunca ha visto con buenos ojos, pero que se comprometió a hacer a cambio de que el PSC le aprobara los presupuestos de este año. Fuentes de la Generalitat consultadas por EL PERIÓDICO aseguran que la Moncloa les transmitió que en este decreto se resolvería la cuestión, pero añaden que este miércoles aún no tenían la certeza que así fuera.

Desencallar las obras puede parecer una mala noticia para el Govern, pero podría no ser así. Aquí la clave es que el PSC exige a la Generalitat que cumpla con sus compromisos pasados si quiere tener de nuevo su apoyo para las cuentas de 2024. Con la modificación legal del decreto, el polémico tramo de la B-40 estará más cerca, pero también despejará el camino para que los socialistas se sumen de nuevo a los presupuestos de Aragonès.