Aragonès acelera con la financiación y tendrá una propuesta lista en enero

Lograr una nueva financiación para Catalunya ha emergido en las últimas semanas como una de las grandes prioridades del Govern. Si el martes protagonizó el discurso navideño de Pere Aragonès, este jueves el president de la Generalitat ha vuelto a la carga. En una entrevista en la agencia ACN, ha explicado que acelerará los plazos para tener lista una propuesta de financiación que presentar ante el Estado para empezar a negociar. Si hace unas semanas se fijó entre marzo y abril como fecha límite, ahora ha asegurado que la Generalitat está en disposición de tener el plan a punto a finales de enero. "Encargué a la conselleria de Economia que presentara la propuesta de financiación singular y a finales de enero o a principios de febrero la tendremos para llevarla a los espacios de negociación con el Estado", ha expuesto.

Esta premura se debe a que el president quiere que el nuevo sistema entre en funcionamiento en 2024. Este objetivo tiene varios obstáculos: el primero, que los puntos de partida de la Generalitat y el Gobierno son diferentes. Desde Barcelona se plantea un régimen especial para Catalunya, mientras que desde Madrid se quiere una reforma legal que afecte a todas las comunidades y mantenga Catalunya dentro del régimen común. Otra dificultad es que 2024 es año electoral -gallegas, europeas y vascas-, lo que siempre convierte en más difícil los acuerdos de calado.

Para Aragonès, no hay excusa posible para demorarlo más -tampoco el traspaso integral de Rodalies- y ha recordado que la Constitución "se reformó en una mañana". Se refiere a la reforma exprés de 2011 con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El president también ha esbozado algunas de las líneas maestras de su propuesta fiscal: que "todos los impuestos sean recaudados por la Generalitat" y que se haga con "los mecanismos de coordinación" con el Estado "que sean necesarios". El Estatut ya prevé que esta función la ejerza la Agencia Tributaria de Catalunya, pero nunca se ha desarrollado en plenitud. El argumento de Aragonès es que el "sobreesfuerzo fiscal" que hace Catalunya no es sostenible y debe tener un sistema más próximo al concierto vasco y navarro que el actual.

Cuando el departamento de Economia tenga la propuesta, la Generalitat la llevará a los órganos bilaterales que tiene con el Estado. Tiene varios espacios donde encajaría. Desde la comisión bilateral que se creó con el Estatut, hasta la que aparece en el acuerdo de investidura entre ERC y el PSOE para hablar específicamente de financiación.

Rechaza un intercambio

Pese a ser el primer presidente de la Generalitat en una década en volver a colocar la financiación como prioridad -el último intento fue el pacto fiscal fallido de Artur Mas entre 2010 y 2012-, Aragonès también ha querido advertir al presidente Pedro Sánchez de que no renunciará al referéndum. Su planteamiento es que tiene que haber dos vías paralelas de negociación: la mesa de diálogo donde se aborde el conflicto político, y las comisiones bilaterales donde se traten otros temas como la financiación o los traspasos de competencias. "Tenemos que diferenciar de formar muy clara lo que es la resolución del conflicto político con otros debates también importantísimos. Son dos cuestiones absolutamente separadas", ha expuesto.

Tenemos que diferenciar de forma muy clara lo que es la resolución del conflicto político con otros debates también importantísimos

Pere Aragonès

— President de la Generalitat

Además, también ha asegurado que si llegara a pactar un nuevo modelo de financiación, esto no acabaría con el conflicto, ya que la única manera de hacerlo es "votar la independencia". Tampoco una reforma del Estatut le parecería una salida conveniente: "No resolverá el conflicto". Su propuesta es un referéndum de autodeterminación y es la que llevará a la mesa de diálogo que tiene que reactivarse en el primer trimestre de 2023, según pactaron el propio Aragonès y Sánchez.