El intento de investidura de Feijóo fuerza a Sánchez a posponer de nuevo la presentación de la presidencia europea

Desde que Pedro Sánchez anunció que adelantaba los comicios generales al 23 de julio, el Gobierno insiste en que la presidencia española de la UE, que se prolonga durante este segundo semestre del año, no se iba a ver afectada por el proceso electoral. Las citas con las urnas en los estados miembros que asumen esta responsabilidad, argumentan en la Moncloa, no suponen “ninguna excepción”. En Francia, por ejemplo, se celebraron elecciones presidenciales el pasado año, mientras Emmanuel Macron ejercía de presidente del Consejo de la UE. Así que “normalidad”, señalan los colaboradores del presidente en funciones. Pero lo cierto es que tanto el 23J como las negociaciones para la difícil investidura sí han tenido un impacto sobre este cometido internacional del Gobierno español. 

Sánchez ha vuelto a posponer su comparecencia ante la Eurocámara para presentar las prioridades de la presidencia española de la UE. Ya ocurrió a principios de junio. El Ejecutivo explicó entonces que la cita, prevista para el 13 de julio, se aplazaba a septiembre para que no interfiriera con la campaña. Pero tampoco será el mes que viene. Fuentes de la Moncloa señalan que han decidido retrasar de nuevo la comparecencia por “respeto” al intento de investidura Alberto Núñez Feijóo, que por otra parte está abocado al fracaso. 

El adelanto electoral fuerza a Sánchez a retrasar la presentación de la presidencia española de la UE

El debate en el que el líder del PP solicitará el apoyo del Congreso de los Diputados tendrá lugar los próximos 26 y 27 de septiembre. El Gobierno, en funciones, ha considerado que no era buena idea que pocos días antes Sánchez acudiera a Estrasburgo a presentar la presidencia española de la UE. La decisión da a entender que la comparecencia se producirá cuando haya habido investidura y España cuente con un presidente con plenos poderes, algo que sitúa temporalmente la visita a la Eurocámara como pronto en octubre, cuando ya se haya cruzado el ecuador de la responsabilidad comunitaria por parte de España, que acabará el 31 de diciembre. Pero fuentes de la Moncloa evitan fijar una nueva fecha. “Ahora no es el momento”, se limitan a señalar. 

Los colaboradores de Sánchez explican que la decisión de no acudir el mes que viene al Parlamento Europeo, adelantada por ‘La Vanguardia’, no supone un aplazamiento en sentido estricto. “La comparecencia nunca ha estado en la programación de la Eurocámara para septiembre. Se aplazó al inicio de la presidencia española debido a la convocatoria electoral, pero nunca se llegó a agendar una nueva fecha. Se hará más adelante”, argumentan.